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Que nadie diga que Millonarios es inconsecuente. La emotiva clasificación obtenida ante Santafe refleja parcialmente lo que ha sido el campeonato para el azul: una paradójica combinación de pasajes de confusión futbolística y errores defensivos con altas dosis de amor propio, decisión, mística, unión de grupo y, por qué no decirlo, algo de suerte.
Sería una mentira, eso sí, decir que ha faltado fútbol. Aunque brilló por su ausencia durante todo el clásico, el buen juego también ha sido parte fundamental del éxito alcanzado por el equipo que, tras cuatro años, se clasificó a las finales. 
Esa extraña combinación nos tiene hoy con una sonrisa en la cara y el corazón optimista. 
Es imposible no emocionarse al recordar a Delgado salir corriendo hacia el arco, sin mirar a Páez, sin mirar atrás, resuelto a jugarse el todo por el todo en la jugada final.
¿Qué no decir del puntazo que le pega al balón? Medio segundo sin aliento. La pelota va para afuera. Se va a ir. Nada que hacer. Y llega Robayo. Es gol. Un grito desde el fondo del alma y Millonarios está en las semifinales.
Pasado el partido del próximo sábado a las 3 p.m. ante Junior, la historia vuelve a comenzar.
No tengo duda de que la confianza y la garra se multiplicarán de cara a los partidos definitivos. Sin embargo, hay falencias futbolísticas que el equipo debe corregir. Yo soy de los que cree en eso que llaman ‘la suerte del campeón’, pero sin exagerar.
Los invito a que miremos los puntos en los que el equipo debe mejorar.
Creo que en el arco no hay mayores problemas. El sábado Páez seguramente le dará continuidad a Luis Delgado. La decisión entre él y Ramos será complicada. A mi personalmente me encanta el estilo ‘kamikaze’ de Delgado, pero la seguridad que aporta Ramos es innegable. ¿Ustedes qué opinan?
La defensa sigue siendo el gran talón de Aquiles. Lewis Ochoa demostró en los últimos dos partidos por qué Leonard Vásquez, pese a sus limitaciones, era titular. Mal en ataque y mal en defensa. ¡Hasta Galván le ganó en los piques!
Henríquez tampoco ha dado el rendimiento de campeonatos pasados. Páez debería darle la oportunidad a Pedro Franco.
En el mediocampo, si bien no hay problemas con la marca, pues Robayo y Ortíz continúan haciendo una gran labor, hay nubes en términos de creación. 
Recordemos que no vamos a jugar cuadrangulares, sino llaves con ‘mata-mata’. Y jugadores como Tancredi son un tiro al aire. A pesar de su intermitencia, creo que el titular debe ser Candelo, siempre y cuando esté bien acompañado. Mosquera y Preciado deberían ser sus socios, ¿no les parece?
Y es que con la irresponsable expulsión de Toloza, a quien seguramente le meterán más de una fecha, el delantero seguramente será Carpintero. Aunque él tiene velocidad, Millonarios necesita explosión. Creo que ellos la aportan.
¿Alguien sabe qué es de la vida de Jefferson Angulo? Él sería también una opción ideal a falta de un acompañante para Candelo.
No hay muchos más nombres para barajar. Ese es el Millonarios que nos tiene ilusionados. Con sus falencias y virtudes. Y con un técnico dispuesto a vencer o morir. Eso me gusta. Por más que critican los cambios de Páez, son más las veces que han funcionado.
Ahora cuéntenme ustedes: ¿cuál es su 11 ideal?
El sorteo de las llaves será el sábado a las 5 p.m. Una victoria asegurará a Millonarios entre los primeros cuatro, teniendo la posibilidad de cerrar en casa su llave.
Once Caldas, Tolima, Nacional, Envigado están instalados. Equidad, Chicó, Quindio, Itagüi y América tienen los principales chances de clasificarse. ¿A quién preferirían como rival para estos cuartos de final?
Por lo pronto, la mejor energía para el grupo de jugadores. Respaldo absoluto de esta hinchada que no abandona, que no está ahí por moda.
De ceros comenzamos. Vamos, que se puede. 
Somos Millos. 
¡Sus comentarios, como siempre, son más que bienvenidos!
Un saludo muy especial a los hinchas de otros equipos que comentan en este blog. Este también es su espacio, todos somos hinchas del fútbol.
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