El Ángel del Arco Tiburón

Su potente y preciso pase es una de las más conocidas virtudes de Sebastián Viera.

Los partidos se ganan con goles, por eso los hinchas frecuentemente nos preocupamos más por quienes los marcan que por quienes los evitan. Usualmente genera más expectativa la llegada a un club de un delantero o un volante creativo que de un defensa o un arquero. Sin embargo, este último puede llegar a ser igual o más importante que quienes juegan en la parte de arriba, y un claro ejemplo de esto es Mario Sebastián Viera Galain, arquero uruguayo al servicio de Atlético Junior que con sus espectaculares atajadas logró convertirse en ídolo de la exigente hinchada barranquillera.

Ser arquero es quizás la posición más difícil en el fútbol. Un error de un delantero, un volante o un defensa puede no costar tanto como el de quien está bajo los tres palos. No obstante, este no sólo se encarga de atajar balones que tengan como destino el fondo de la red, sino también de recibir pases de sus compañeros (cuando estos se encuentran presionados o no tienen otra alternativa) y resolver de buena manera, de ordenar la defensa y en ocasiones hasta de hacer pases de gol a los delanteros. Además, un portero seguro es capaz de motivar a su equipo, y sobre todo de llenarlo de confianza y seguridad para que ataque al adversario. Seguridad, que tiene Junior gracias a Sebastián Viera, el mejor arquero que a mi corta edad he visto en el equipo rojiblanco.

‘Seba’ llegó al equipo tiburón a comienzos del 2011 a una posición fuertemente criticada por la hinchada y la prensa barranquillera, por lo cual  todos los junioristas le tendrían puestos los ojos encima. Empero, el cancerbero charrúa se encargó rápidamente de justificar el gran esfuerzo económico que hicieron las directivas del club por traerlo de Europa  y con sus espectaculares actuaciones poco a poco  consiguió meterse en el corazón de los aficionados curramberos.

Las impresionantes paradas de Viera en la Liga colombiana y en la Copa Libertadores 2011, especialmente en el partido jugado contra Gremio en Brasil (a pesar de la derrota) hicieron que lograra el cariño de la gente. Sin embargo, fue en la segunda mitad del año donde el uruguayo logró su gran consolidación. A lo largo del semestre, el rendimiento del «cuidapalos» fue sensacional. No obstante, capítulo aparte merecen sus actuaciones en la semifinal y final de la Liga (frente a Millonarios y Once Caldas, respectivamente). En la primera, el portero nacido en Florida (Uruguay), sacó el arco en cero (en el partido de vuelta) y en la tanda de lanzamientos desde el punto penal (mal llamados penales, pues estos, son sólo predichos de una falta) logró atajar el primero a Mayer Candelo y Junior pasó a la finalísima del Fútbol Profesional Colombiano. En Manizales, podemos decir que la actuación de ‘Seba’ fue perfecta, sacó literalmente «de todo» en el compromiso, la serie quedó en tablas y Junior nuevamente definía un título en los tiros desde el punto blanco (en el 2004 frente a Nacional en Medellín, se coronó campeón a través de este medio), Viera nuevamente detuvo una ejecución y el equipo tiburón obtuvo su séptima estrella, tan solo 18 meses después de haber ganado la sexta.

Las cifras del uruguayo atajando penales en Junior son fenomenales. Viera ha detenido 3 penales (dos de ellos en este semestre). Además, desde que el charrúa llegó a la capital atlanticense, Junior ha definido su suerte en instancias definitivas desde lanzamientos desde el punto blanco en cuatro ocasiones (frente a Once Caldas por octavos de final de final de la Copa y Final de la Liga Postobón, versus Valledupar F.C en juego válido por los cuartos de final de la Copa, y en aquella recordadísima semifinal de la Liga contra los azules de la capital colombiana). En todos los juegos mencionados, ‘El Ángel del arco tiburón’ atajó disparos y Junior clasificó a la siguiente fase o quedó campeón (en el caso de la final de la Liga).

No sólo las estiradas y los penales atajados hacen de Viera el mejor arquero de la Liga colombiana y uno de los mejores de Sudamérica. El ex-portero de la selección celeste es clave en los mano a mano con los delanteros rivales, va muy bien por arriba, tiene un excelente saque, habilidad que ganó desde muy niño y que ha sabido aprovechar (Vi a muy pocos sacar como él»: afirmó en una ocasión el periodista uruguayo Marcelo Decaux), sus extraordinarios reflejos también dejan mucho que decir.

Es un gran lujo para Junior tener a un arquero de la clase de Sebastián Viera, quien transmite una gran seguridad a sus defensores y le da confianza a los hombres de ataque. En el año en curso, luego de un mal primer semestre por parte del conjunto rojiblanco, el charrúa ha sido nuevamente gran figura. Dos penales atajados (en dos cotejos que su club terminó ganando por la mínima diferencia: frente a Real Cartagena y el pasado sábado contra los verdes de Antioquia) son muestra de la importancia que ha tenido este jugador en el siete veces campeón colombiano. En su más reciente actuación, le detuvo un penal a Macnelly Torres y fue figura en los 90 minutos en un difícil encuentro en el que Junior derrotó 1-0 al Atlético Nacional, el partido que a todos los junioristas nos gusta ganar.  El ex-arquero del Villarreal de España ha hecho méritos suficientes para ser llamado por su selección, aunque eso no lo desespera ni le quita el sueño. El cancerbero del equipo ‘ñero’ trabaja duramente con su club y no oculta las ganas y la felicidad que significaría volver a integrar la Selección uruguaya. Hoy, Junior está clasificado a los cuadrangulares semifinales, y sin duda, eso nos pone a soñar a todos los fanáticos del cuadro barranquillero con la octava estrella. Sin embargo, vamos paso a paso, el próximo objetivo es ser cabeza de grupo y tener esa leve ventaja del «punto invisible».

Gracias Sebastián Viera, CRACK.

Miguel Elías Pumarejo Sánchez

En Twitter: @MiguePumarejo