Solo se llora hoy. Lo digo con orgullo: De Millonarios, nada más

Hola, amigos.

Varias cosas.

Quien diga que 2011 fue un año perdido para Millonarios está
completamente equivocado. El equipo se recuperó administrativamente, renació
con Azul & Blanco y como Millonarios Fútbol Club. Saneó su parte
administrativa y se convirtió en una empresa viable. En lo futbolístico, a
pesar de no tener en su plantilla a grandes estrellas o a jugadores de renombre,
volvió a sonar, volvió a ser protagonista, a aspirar con derecho a cosas. Obtuvo
también un título de Copa Colombia que aún más que por el prestigio mismo del
torneo, sirvió para recordarle a la hinchada y a los jugadores que sí se puede
ganar, que con dedicación la gloria se alcanza.

El equipo jugó dos semifinales. Suena a consuelo idiota,
pero no lo es. Con un estilo propio, con una marca, Richard Páez puso a su
equipo a pensar en cosas grandes. Los hizo creer en sí mismos. Y como hinchas
nos hizo creer.

Perder la semifinal contra Junior duele más que la que se
perdió contra Equidad. Millonarios había sido superior en el partido de vuelta.
Además el plantel traía un trabajo acumulado del año que ya estaba mostrando
sus frutos.

Sin embargo, un equipo que tenga 3 goles de ventaja -¡¡¡tres,
sí, TRES !!!-, aún pudiendo haber hecho muchos -¡¡¡muchos, sí, MUCHOS!!!- más,
sinceramente no merece disputar la final. En Bogotá pudieron haber sido cinco, sí. Pero el resultado era una cómoda ventaja que Millonarios no aprovechó y le regaló muy fácil al rival.

El planteamiento de Páez fue consecuente con su estilo y el
fútbol que Millonarios mostró en el campeonato, el mismo estilo y el mismo
fútbol que lo llevaron a las semifinales. Y ojo: no estoy defendiendo ni
acusando a Páez. De hecho, quiero invitarlos a debatir sobre el tema. Pero pienso que aún si el partido no se planteaba con tres
volantes de marca, Elkin Blanco debió entrar mucho antes, cuando el resultado
era manejable a favor del azul.

En Barranquilla el equipo no sabía si atacar o defenderse. Ahí debió notarse más la mano del técnico. Lástima, porque en Bogotá supo tener el balón y eso enloqueció al Junior.

Richard Páez no hace los cierres, quita balones ni cobra
penales. Al margen del planteamiento, los jugadores, cualquier jugador
profesional del fútbol, lee un partido y  actúa en consecuencia. Los jugadores de de
Millonarios sabían lo que estaba en juego y algunos no estuvieron, por la razón
que sea, a la altura del desafío de jugar con una ventaja de 3 goles de ventaja
-¡¡¡tres, sí, TRES !!!

Y una más sobre Páez. Respeto y cariño al venezolano.
Al margen de la técnica y de la estrategia, es un tipo que ha defendido los
colores de su equipo, respaldando sus jugadores a muerte y defendiendo a
Millonarios siempre. Su contrato va hasta junio de 2012.

A nadie se debe crucificar. A nadie le gusta perder. Las lágrimas
derramadas por la hinchada esta noche así lo demuestran. Pero Páez hizo
maravillas con un plantel limitado. Y a pesar de los Tancredis, Ibarrolas,
Mangas y demás -jugadores que pasaron por la supuestamente muy sesuda lupa de
Javier Álvarez-, sacó adelante un grupo que debe mantenerse, no solo por su
fútbol, sino por la entrega que mostraron a lo largo del año.

Tipos como Ramos, Franco, Robayo, Ortíz, Mosquera, Delgado,
Toloza y Moreno se quedan en la mente y el corazón del hincha al cierre del
2011.

Duele, duele -y me perdonan- como un putas. Pero aquí
estamos. No solo como producto de una fe ciega y un amor desbordado por
nuestros colores, sino también llevados por una certeza de que lo que viene va
a ser mejor.

De Millonarios, siempre. Siempre estuvimos en las malas. Estuvimos
este año en las mejores. Y nos preparamos para las gloriosas. Esas están cada
vez más cerca. Que las tristezas pasajeras y las lágrimas de tristeza
genuina no opaquen la azul estrella de los corazones. El 14 sigue siendo el
número de la buena suerte.

Ánimo, muchachos. Ánimo, Millonarios. 

Gloria eterna al azul.

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Les envío desde ya un afectuoso saludo de Navidad y les envío
los mejores deseos el nuevo año. Los invito a comentar aquí mismo y en Twitter lo que este año le dejó a Millonarios.

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