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Sí, yo quiero volver a sentir lo que sentí esta noche. Esas ganas de
abrazarse, las cosquillas en la panza, esa mezcla única de risa genuina
con unas lágrimas de felicidad que afloran solamente cuando el amor es
de verdad.
Yo quiero volver a sentir tan cerca esa segunda piel que son nuestros
colores. Volver a ver a la gente sonreír en la tribuna, feliz, al ver
que Millonarios es campeón.

Sí, yo quiero volver a ser campeón. Una y otra y otra y otra vez.
Quiero volver a ver a Robayo levantar la Copa. Y a Mayer recibir el aplauso de la tribuna. Quiero volver a oír a la gente gritando de la felicidad. Saltando porque, transcribo literal «se lo dedicamos a todos los hijos de puta que no creen en vos».
Millonarios rompió esta noche la ‘maldición’. Millonarios volvió a celebrar. Volvió a ganar.
Coincido con el hincha que mostraba orgulloso desde la tribuna su estrella 13 y medio. Y no porque me conforme con la Copa Colombia, sino porque al ganarla, Millonarios mostró que sí puede, que no es un equipo al que se le olvidó el camino de la gloria, el camino de la felicidad de su gente.
Celebro a rabiar esta Copa Colombia. No solo por el título en sí mismo, que es maravilloso, sino también porque es la cuota inicial de las grandes cosas que están por venir.
Durante años, vimos al glorioso Millonarios ser víctima de la indolencia de unos bandidos que sólo querían llevarse lo poco que nos quedaba. Pero nos quedó la gloria. Y la fe. Y el amor infinito.
Y esa fue la cuota inicial del renacer de Millonarios, este mismo año.
Qué alegría ver al doctor José Roberto Arango hacer el saque de honor y subir a la tribuna ovacionado por su gente -porque es su gente-, en medio de abrazos y expresiones de cariño y agradecimiento.
Esta noche retomamos la senda. Dios quiera que en diciembre volvamos a vivir lo que vivimos esta noche multiplicado por cien.
Ya dimos un paso gigante. El más difícil. Hoy demostramos todos juntos que sí se puede. Demostramos que estamos como equipo, como club, como hinchada, como ciudad, para enormes cosas. Vamos paso a paso.
Yo, al igual que ustedes, lo estoy saboreando. Y brindo con todos los hinchas de Millonarios en el planeta. Salud por esta Copa.
Mañana veremos qué se hace para que no sigamos botando penales y podamos definir mejor las opciones de gol. Ahí vamos. Ahí va Páez. Ahí vamos todos.
Por lo pronto, gocemos. Seamos testigos de este glorioso Millonarios. De este grande por su historia y sus glorias y gigante, enorme por su gente.
Esta noche, así como siempre, Millonarios, Millonarios campeón, se escribe con letras doradas.

Salve, Millos.

¡Sus comentarios, como siempre, son más que bienvenidos!
Un
saludo muy especial a los hinchas de otros equipos que comentan en este
blog. Este también es su espacio, todos somos hinchas del fútbol.
Todo comentario ofensivo será removido y su usuario bloqueado para comentar en este blog. No pierda su tiempo. Lea un libro
 
Nos vemos en Twitter: @LuisGForero

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