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Fe en ellos, fe en Dios o una afortunada combinación de las dos tiene a Millonarios a una victoria de meterse entre los ocho. El miércoles, en un partido aparte, veremos para qué estamos realmente.

 

Admito que nunca me cayeron en gracia los ‘Atletas de Cristo’, unos señores futbolistas llenos de fe y goles, que ganaban títulos pero que nunca jugaban en Millonarios. O que cuando venían a Bogotá ya sólo tenían fe…
Y hablo en pasado porque he visto en estas últimas semanas a los jugadores de Millonarios convertir su fe religioso-futbolística en un elemento en un potenciador de su papel en la cancha.
El fenómeno, al menos para mí, es nuevo. Una cosa es ver a tres o cuatro jugadores entregados a su fe, y otra a todo el plantel y cuerpo técnico consagrando sus resultados a Dios. La verdad el tema me entusiasma. Cada uno se aferra a lo que más le sirva para salir adelante. Espero que Dios tenga puesta la azul.
Y es que las falencias son casi las mismas que al comienzo del campeonato, pero con garra los jugadores las han compensado.
Prueba de ello es el partido ante Envigado. Les propongo que mirando lo que pasó el sábado, discutamos qué debería hacerse para lograr un triunfo el miércoles en Medellín.
Vamos de atrás para adelante.
Delgado no tiene discusión alguna. Como dije hace unos días, ese hombre se le lanza a un tren. Sin miedo pero sin exaltarse. Eso le va a servir mucho porque estoy seguro de que van a intentar provocarlo en Medellín.
La defensa sigue siendo el flanco débil del equipo. Con su muy buen gol y otro estupendo disparo de cabeza al arco, doy por descontado que Cichero será titular junto al capitán Mera.
La verdad me preocupa la lentitud de la pareja de centrales: cinco posibilidades para el Envigado fueron producto de balones que pasaron por encima de las cabezas de Cichero y Mera, y que los delanteros antioqueños ganaron de rapidez.
El otro tema son los laterales. Montaño, muy bien. Saa no tanto, pues se quedó en velocidad, por su costado entraron tres jugadas peligrosas del Envigado.
Saa, por acumulación de amarillas no podrá jugar. Creo que el espacio está puesto para Leonard Vásquez, que es más rápido y contribuye bien en marca.
En línea de volantes son indiscutibles Robayo y el Ringo. Creo que se complementan muy bien. El uno sale y el otro espera.
Un poco más adelante, creo que Jonathan debe estar acompañado. Creo que eso quedó demostrado el sábado. Hasta la entrada de Ulloque, Tello fue quien debió ir por los balones y meter algunos centros desde la derecha, alejándose de su labor inicial.
Es además importante tener un número grande de volantes para contener al también buen medio campo que tiene el otro equipo.
El quinto volante puede ser Luis Mosquera, quien a pesar de su infantil expulsión podría jugar debido a la convocatoria de Pedro Franco a la Selección Colombia Sub-20.
No obstante, quisiera discutir con ustedes el papel de Luis Mosquera. Varios me argumentan que corre, que mete, que por momentos mete buenos pases… yo tengo mis reservas.
Y en punta, obviamente Arrechea. Él tiene sus momentos. No le podemos pedir más que eso.

El partido va por TV. Ahí estaremos todos. Por el honor y los puntos. Que Dios los ilumine.

¡Sus comentarios son, como siempre, bienvenidos!

 

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