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Es jueves 17 de enero, el Deportivo Cali recién anunció un par de nuevos patrocinadores que, sin duda, servirán dentro de un 2019 que no pinta nada fácil y en el que, queramos o no, las cosas no se ven tan claras como anunciaron serían hace apenas un año atrás.
Hay muchas dudas e incertidumbre, tal vez sea por el manejo que decidieron darle a las comunicaciones del club en el que, es mi percepción y puede estar errada, se le ha dado más peso a lo que dicen otros que preocuparse por la correcta generación de contenido teniendo, que a mi juicio es lo más triste, no solo tema del que hablar e historias que contar sino un equipo de personas cuyo trabajo es impecable como comunicadores.
Dudas, sobre todo y de todo. Lo de De Lorenzi, por ejemplo, un jugador argentino que no ha debutado profesionalmente a quien le deseo lo mejor y si me lee espero entienda que no es personal (cosa que en el Cali es complicado). Dicen que lo fueron a ver y que merced a sus virtudes, reconocidas por el presidente Mejia como lo serían el “liderazgo, juego y personalidad” le valieron un contrato con el club a sus 20 años. Bienvenido Fran, pero el que hayan demorado tiempo extra en sus exámenes, el que se haya ofrecido como zurdo y ahora resultó diestro sumado a que, bueno, llega a la mejor cantera del país como un importado no pasa desapercibido, simplemente porque no lo es.
Igual en el terreno de juego se solucionarán cada uno de esas interrogantes e, insisto, espero de corazón le vaya bien y despegue su carrera, aunque el mismo profe Pusineri lo dijo en la rueda de prensa, a Fran no lo pidió él, se lo trajeron (y de paso le llenaron un cupo de extranjero), eso amplia el rango de inquietudes. Se vale entonces preguntar, ¿o no?
Al comité actual le gusta compartir información por diversos canales y, al menos para algunos, se pueden citar con el presidente a tener conversatorios informales de los que generalmente, no quedan conclusiones salvo que sean algunos términos despectivos para ciertos asistentes que no vale la pena repetir. Hace poco hubo uno para “aclarar rumores” y está bien, esos espacios son valiosos y tenerlos una fortuna, pero para usarlos bien, para generar claridad, para dar respuestas no para hacer demagogia. Tuve que quedarme con lo que me contaron, no pude ir, y aunque quedaron en compartirme lo tratado parece que lo olvidaron o simplemente no hubo nada importante que contar y menos aclarar. Esperaré a la Asamblea entonces.
Les decía que al comité le gusta compartir información, a nuestro director de comunicaciones no tanto, pero a ellos sí y para eso usan medios a los que cariñosamente (es en serio es de cariño) los llamo los “Medios oficiales alternativos” que son periodistas de radio, radio online, portales y prensa escrita que tienen acceso, digamos, privilegiado a la información y que, hay que decirlo también, en el ejercicio de su profesión (tengan diploma o no) es válido, pero lo que no comparto de esta práctica es que el precio que deban pagar estos comunicadores sea el de tomar una posición de defensa (incluso ataque) a quien no esté de acuerdo con lo que dicen o defienden tratando de justificar lo injustificable.
Una de las mayores fallas de este Comité presidido por Juan Fernando Mejía, entre muchas que puedan tener como recién llegados a un compromiso tan complicado como es dirigir al Deportivo Cali, para mí, es que muchos de sus miembros y del staff se han preocupado por tratar de mostrar como acierto cada error y los verdaderos aciertos los han dejado perder en el silencio sacrificando lo bueno de la gestión.
A propósito de eso leí esta mañana en el Twitter de Nelson Bobadilla esto: “Hay medios partidistas en todos los equipos del mundo. Pero lo de @TeQuieroCali es patético, son amantes de la administración del Cali, no del Cali” y, aunque probablemente al señor editor no le va a gustar, debo decir que si bien no comparto la forma, el fondo me llena completamente.
El rol de un medio partidista es promover cada acto de la institución, de los miembros de ella, sus colores y divisa, en un conjunto sin importar el directivo “X” o “Y” y mucho menos considerando amiguismos. No se puede (y no se debe) sesgarse de esa manera porque, a mi juicio, no solo es un riesgo reputacional en términos de credibilidad del equipo informativo, sino que además incentivás de una u otra manera debates innecesarios e incluso la polarización que tanto daño nos hace.
El medio partidista se debe a la hinchada, a vivir por y para el club y no por o para la alimentar la vanidad de un directivo, si estoy equivocado, me corrigen por favor.
A diferencia de las matemáticas que son una sola, la verdad no tiene dueño y lo que para unos puede ser cierto para otros no pasa de una opinión, se requieren pruebas, comprobaciones y, en el mejor de los casos, resultados.
Y para verdades el tiempo, eso sí, mientras tanto nutramos el debate con altura, argumentos y mucho respeto, así vamos creciendo todos y, con suerte, resolveremos todas las dudas mientras alimentamos la razón. Lo bueno, recordemos, lo verdaderamente bueno, no necesita defensa porque con los hechos se defiende solo.
Nos vemos, gracias a Dios, pronto en el estadio, nos leemos por acá
*Foto: Deportivo Cali.
Nota: Escrito para Te Quiero Cali en enero 17 de 2019.
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