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Fotografía: Futbolred

Aproximadamente 23 mil personas se dieron cita en el estadio Atanasio Girardot para ver el partido entre el Deportivo Independiente Medellín, o lo que queda del DIM con tantas lesiones, y los representantes del departamento de Nariño, en un partido con muchas emociones y donde el buen fútbol se vio en todo momento.

La previa del partido no era muy alentadora para los dirigidos por Leonel Álvarez. Las lesiones de Christian Marrugo, Luis Carlos Arias y Leonardo Castro, sumadas a algunas ya conocidas como la de Hernán Pertuz, obligaron al Medellín a sacar un equipo combinado e incluso probar jugadores en posiciones diferentes a las habituales, como el caso de Juan David Valencia y el grato regreso de Sebastián Macías.

El partido se planteó interesante desde un principio, el Medellín comenzó a circular el balón con un Mauricio Molina que se asociaba y se mostraba como el conductor del equipo, además, la presencia de Macías le dio libertad a Valencia para salir siempre al ataque, algo que sabe hacer y que terminó por complicar a la defensa del Pasto debido a la multiplicidad de opciones de ataque que tenía el «equipo del pueblo». Sin embargo, más dudas llegaron al cuerpo técnico debido a la temprana lesión de Carlos Ibarguen, quien tuvo que abandonar la cancha en el minuto seis para darle ingreso a Hernán Hechalar.

Las lesiones iban sumando números pero Medellín iba mermando dudas, el buen fútbol siguió estando presente y el ‘Poderoso’ tuvo varias opciones de gol gracias a las asociaciones en pared y en conjunto de ‘Mao’ y John ‘Goma’ Hernández, que se entendían a la perfección y lograban perforar la defensa contraria con mucha facilidad. Pero el gol fue totalmente contrario: Al minuto 43, Hernán Hechalar levantó un centro pasado que Marlon Piedrahita, uno de los jugadores más constantes en el equipo, remató de cabeza y puso a celebrar a un estadio rojo que ya se comenzaba a preocupar por los posibles signos de una lluvia diluvial, como las de las últimas noches.

UN SEGUNDO TIEMPO LLENO DE EMOCIONES

El inicio del segundo tiempo fue sorpresivo, Deportivo Pasto dominó la pelota. Sebastían Fernández y Johan Arango comenzaron a surtir de pelotas a la eterna promesa Christian Nazarith, quien no pudo definir con contundencia y vio como la gran mayoría de sus intentos de gol fueron evitados por David González, el arquero que fue convocado para la selección Colombia. Veinte minutos duró la posesión de Pasto y en ese tiempo tuvo opciones de gol con las cuales pudo igualar el partido.

Pero en medio de las cenizas, con la lesión de ‘Goma’ Hernández, un jugador sobresalió y se hizo dueño del medio campo, él solito. Didier Moreno jugó uno de los mejores partidos que ha tenido en el Medellín. Recuperaba como un león, entregaba la pelota con una sutileza excepcional y hasta regateaba a varios rivales. Y su nivel estaba tan alto que logró evadir a tres contrarios desde la mitad de cancha para llegar a la zona izquierda del campo de juego y enviar un pase certero a Juan Fernando Caicedo, que con una finta espectacular quedó con el arco a su merced y definió cruzado, idéntico al gol ante Luqueño en Copa Sudamericana. El júbilo se hizo cargo de los hinchas rojos y el ambiente explotó.

El ‘Poderoso’ llegó a 23 puntos y es el líder del fútbol colombiano, además, alargó su ventaja en re clasificación y es el equipo con más puntos obtenidos en este año. Sin embargo, las lesiones ya son un tema que preocupa cada vez más al Independiente Medellín. Arias, Marrugo, Pertuz, Castro, Ibarguen y algunos jugadores con problemas como John Hernández, Juan Fernando Caicedo y Juan David Valencia, preocupan al cuadro rojo y ponen en el ojo del huracán la polémica decisión de no aprovechar los 30 cupos que se le brindaron al campeón de Colombia.

Quedan partidos que serán muy importantes para el Medellín, sobre todo, en la Copa Sudamericana, donde deberá viajar a Paraguay a defender el tres por cero que le tiene de ventaja al equipo donde milita el ex DIM, Vladimir Marín. Por ahora, queda el sabor de boca de que el equipo juega bien, pero la situación se asemeja cada vez más a cuando un animal bonito se está quedando en vía de extinción, porque ya son cada vez más los jugadores que están faltando y no los que pueden jugar.

 

Sergio Andrés Ruiz López

Sígame en Twitter: @SergioRuizL

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