Cuestión de Tiempo

No voy a empezar el año con comentarios negativos ni llenos de mala leche. Lo fácil sería hablar pestes del cambio que ha tenido el equipo en lo administrativo y en lo deportivo. No pienso mandar mala vibra y criticar a diestra y siniestra, lo cierto es que todo proceso, nos guste o no tiene algún en común,  se mide por resultados, pero estos resultados se pueden ver única y exclusivamente luego de metodologías y tiempos de trabajo.
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Dicho esto aclaro simplemente que aunque no me gusta el cambio que se hizo en el equipo, aunque creí y apoyé a Gaitán y Torres toda su gestión, confió en que lo que puede venir también sea bueno.  Los procesos son de tiempo, no nacen de la noche a la mañana y nosotros los hinchas de Millonarios, los de la vieja guardia, sabemos con creces que este dicho es más que cierto. La transformación del equipo duró muchos años y hasta el 2012 logramos ver los reales resultados de un proceso que fue simplemente muy doloroso, pero que terminó con un final feliz. 

He escuchado de amigos, conocidos y familiares, diversas opiniones sobre Lillo, algunos lo consideran un farsante, otros se refieren firmes a los elogios que le hacen algunos comentaristas deportivos,  y otros son escépticos aunque tienen fe. En mi caso prefiero sumarme a este último grupo, donde aunque no me gustó el cambio, lo cierto es que ya poco puedo hacer, nada gano con no abonarme este semestre, nada gano con salir y criticar y tildar de «ladrones» a todos y nada gano con empezar a llenar de negativismo el ambiente, porque la verdad, los hinchas de Millos (muchos que conozco por lo menos) tienden al dramatismo y la exageración. La verdad es que a Lillo hay que darle tiempo, que tal y el hombre sea una real eminencia del fútbol?  ¿Qué tal deslumbre a todos con su metodología? Tal cual le sucedió a Juan Carlos Osorio, que fue catalogado como «utilero» cuando Millonarios lo reencauchó en el fútbol nacional y miren ahora todo lo que ha logrado.

No soy de las personas que critica un proceso antes de comenzar a ver el trabajo. Lillo al igual que muchos otros procesos, deberán tener la oportunidad de trabajar, de mirar resultados y de evaluar metodologías. Por el momento estoy consciente del inconformismo que viven muchos hinchas, no sólo por la forma como se sacó a Torres,  sino como se desconfía de Ortiz o como se ve que pasan y pasan los días y los refuerzos nada que llegan.

Es cierto, Lillo pide refuerzos de alto costo, que el equipo no puede pagar y que en parte formaron parte del Almeria que dirigió hace algunos años, pero por otra parte, he escuchado comentarios positivos sobre su forma de entrenar, sobre sus nuevos conceptos y la buena aceptación del grupo. 

Opino que la salida de jugadores debe sí o sí sopesarse con 3 o 4 refuerzos de peso, por el momento se han ido jugadores importantes, como Anderson Zapata y Jhonny Ramirez, un guerrero al que siempre le agradeceré la entrega y el compromiso con la institución. 

El equipo necesita refuerzos urgente, necesita dejar de sacar jugadores y empezar a concentrarse realmente en un torneo que empieza en 15 días.  Se van acabando los plazos, la nómina quedó aún más corta que el semestre pasado y esto no puede seguir así porque la hinchada ha respondido con creces,  fue la de mejor promedio de asistencia durante el 2013, las utilidades aumentaron considerablemente de un año a otro, el presupuesto se dice que está disponible para traer contrataciones ( 8 mil millones de pesos se rumora) y sin embargo ya a mitad de la pretemporada sólo se confirma la vinculación de Fabian Vargas, el cual aunque es un buen jugador, considero que no tiene un buen presente,  viene sin jugar y ya está entrado en años.  El tiempo y los partidos darán la razón, ojalá este sea el renacer del bogotano, que lleva 10 años sin jugar en Colombia.

Por otra parte se confirmó el regreso de Ómar Vasquez y Oswaldo Henríquez, quienes tuvieron un año en el fútbol mexicano y vuelven sin pena ni gloria al equipo que los ha visto crecer. Creo en las capacidades de ambos jugadores, son de la casa, sin embargo no creo que puedan ser calificados como refuerzos de peso, son jugadores alternos, que pueden rendir en un momento dado, en mi concepto. 

El misterio ronda el equipo, la atención a la prensa se ha visto afectada,  ni el técnico, ni el presidente ni nadie dice noticias reales sobre posibles refuerzos, se anuncian y se anuncian fechas para que se conozcan los refuerzos y se cumplen los plazos y nada sucede.  Sólo queda tener paciencia, intentar mirar con optimismo este nuevo proceso y dejar trabajar a Lillo, al fin y al cabo de una u otra forma tiene buenas referencias y el cambio aunque es arriesgado, también puede ser positivo.

Los invito a que no se dejen desmotivar, que si pueden se abonen, Millonarios está por encima de todas estas cosas, sin importar quien juegue, de qué  posición vaya el equipo, la hinchada debe estar ahí, como lo ha estado siempre.

PD: Mucha fuerza a Leonard Vásquez, la familia azul está con él. 

Un saludo a la inmensa familia embajadora

Grandes Muchos. Gigante Sólo Uno.

Lo Digo con Orgullo de Millos Nada más

Nos vemos por las redes sociales, sus comentarios son bienvenidos. 

Feliz año para todos los azules, esperemos este año superemos lo hecho en el 2013 y que podamos gozar de más alegrías con el glorioso embajador.