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Millonarios perdió en Barranquilla y ahora piensa en el juego del jueves contra tigre por la Copa Suramericana. 
El equipo embajador hizo todo lo que pudo, jugó con 10 hombres todo el segundo tiempo, manejó la pelota, corrió, metió y jugó por momentos buen fútbol, sin embargo no fue profundo y las pocas que tuvo para anotar las 
desperdició. 
Empiezo diciendo que hay que mantener la calma. Este partido era perdible, en mi opinión el partido más difícil del cuadrangular. Millos lo encaró como lo que es, un grande y propuso en Barranquilla, donde los goles del Junior son errores en marca de Millonarios. El primero es un error de Osvaldo Henríquez y algo de fortuna del jugador del Junior, que terminaría en un autogol de Lewis Ochoa.  Antes de esto Millonarios tuvo una clarísima por medio de Cosme, que increíblemente mandó por encima del horizontal estrepitosamente, acción digna de un «¡pero para qué te Traje!». 
Tras la expulsión de Franco (injusta en mi opinión) el equipo quedó expuesto y pese al gran esfuerzo de Ganicita Ortiz, el segundo gol del Junior llega en una jugada donde el volante antioqueño que tuvo que jugar de centrar mide mal un pase y regala la posición. Esto no es algo que sorprenda, Millonarios no tiene muchas alternativas en defensa y pienso que es más Ganicita Ortiz en una pierna que Ithurralde, de modo que aunque la posición haya sido improvisada, creo que el DT Hernán Torres se jugó su mejor opción.
El equipo no tuvo un mal partido en Barranquilla. Contra todo pronostico no se notó el cansancio por el desgaste del jueves luego de ganarle el Gremio por 3-1 (recuerdo ese partido y aún me emociono). Millonarios corrió hasta el último minuto y mantuvo controlado al equipo barranquillero lo que más pudo. Que falta nos hicieron Mayer Cándelo y Román Torres.
Al final el equipo embajador pierde un juego que era muy complicado, por la hora del partido (se notaba que la temperatura era más que alta cuando empezó el encuentro), por el rival que es uno de los mejores locales y asimismo por las circunstancias mismas del juego. 
Cuando terminó el partido vi muchas caras de decepción y mucha negatividad en el ambiente. Creo que no es momento de echarse a la pena ni mucho menos apostarle sólo a la copa suramericana. El cuadrangular apenas comienza, quedan aún muchos partidos y Millonarios se va a levantar y va a pelear hasta el final. 
Un saludo a la inmensa familia embajadora
Grandes Muchos. Gigante Sólo Uno. Lo digo con Orgullo de Millos Nada Más!!!
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