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Ante el rival más completo y complicado de las semifinales Millonarios afronta la primera de, ojalá, seis batallas que nos separan del campeonato.
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Antes de comenzar, un saludo de Rafael Robayo para todos ustedes, lectores fieles de este blog. ¡Difúndanlo!  
 
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El que quiera ser campeón, que le gane al que se le ponga en frente. Y nos tocó en suerte el Once Caldas. ¿Qué mejor termómetro para unas llaves en las que no habrá tiempo para hacer cuentas, tablas de posiciones o cálculos a mediano plazo? O matas o mueres. 
Ante el campeón vigente del fútbol colombiano Millonarios debe sacar el mayor provecho de sus virtudes -un equipo absolutamente motivado y cohesionado, buen fútbol cuando hay conexión- y cometer la menor cantidad posible de errores -no regalar los primeros tiempos, concentrarse en defensa-. Suena obvio, pero son once contra once. Las estadísticas las engordaron otros planteles. 
El horario de 8:45 p.m. garantiza lleno total -o casi, porque Occidental no estará habilitada en su totalidad-. El entusiasmo se siente y los jugadores han sabido manejar la ansiedad de toda una ciudad y un país. El ambiente está a punto 
El ambiente está dado. Pasemos a la pelota. 
En la anterior entrada varios de ustedes plantearon su once ideal. Páez, sin embargo, tiene claro quiénes son sus titulares. El jueves, salvo novedades de último minuto, seguramente veremos a Nelson Ramos en el arco con una línea defensiva integrada por Leonard Vásquez, José Mera, Alejandro Cichero y Juan Guillermo Domínguez.
En la primera línea de volantes Rafael Robayo y Juan Esteban Ortíz estarán fijos. Más adelante, Luis Mosquera, Mayer Candelo y Carlos Preciado estarán respaldando a Wilson Carpintero o a Edinson Toloza.

La presencia del goleador de Millonarios está en duda.

La segura convocatoria de Pedro Franco a la Selección Colombia Sub-20 que viajará a Toulón lo habilitará. Sin embargo, la solicitud que hicieron Nacional y Cali para que la convocatoria se realice hasta el jueves 26 de mayo, impediría que el goleador esté presente.
¡Sí! Es el mismo Cali que, valiéndose de leguleyadas, se va a hacer levantar la sanción que le impusieron de jugar sin público por agresiones en su estadio. ¡Y sí! El mismo Nacional que, también sancionado, no recibió la más mínima reconvención por jugar en su sede de entrenamiento un partido definitivo del campeonato de fútbol profesional.
Las dos decisiones -la de la convocatoria y la de la sanción- salieron rápidamente. Del recurso de apelación por la desproporcionada sanción a Toloza nada se sabe al momento que escribo esta entrada. Pero bueno, ¿qué se puede esperar de una comisión arbitral y disciplinaria que no fue capaz ni de ofrecer disculpas cuando Hernando Buitrago uno de sus jueces estrella, se inventó un penal que eliminó olímpicamente al Chicó, dándole paso al Cúcuta?
Pero que nada nos quite la alegría, señores, que nada nos haga quitar la mirada del objetivo. 
En la banca, retomo, probablemente estarán Luis Delgado, Osvaldo Henríquez, Elkin Blanco, Omar Andrés Rodríguez y José Luis Tancredi o Jefferson Angulo.
La nómina que se proyecta es similar a la que cayó el 21 de febrero 0-2 ante el Caldas. En esa ocasión Luis Delgado fue el arquero y el lugar de Vásquez fue ocupado por Lewis Ochoa, mientras que Wilson Carpintero, no Luis Mosquera, estuvo en la titular.
Sin embargo, no veo al Caldas con tantas posibilidades de romper la defensa de Millonarios a punta de pases largos o pelotazos. Los centrales son los mismos, pero creo que, mal que bien, Domínguez y Vásquez colaboran cada vez más con los cierres. Hay un trabajo de sincronización cada vez mejor. Veremos qué ocurre.
Entre tanto, los invito a ver este resumen de ese partido para que entiendan mejor a qué me refiero.
 

 

A pesar de que Páez tiene en la cabeza a su once, me gustaría ver jugar a Millonarios en este partido con una línea de tres volantes de marca: Robayo, Ortíz y Blanco. Sería, por demás, una línea de tres mentirosa si uno tiene en cuenta que Robayo sale más al ataque que hacia atrás. 
No obstante, me parecería un planteamiento interesante especialmente para contener a jugadores que como Dayro y Carbonero arrancan desde la mitad de la cancha para pegar de afuera, entrar perfilados al área o ponerle balones a Wason Rentería.
¿Ustedes que opinan? ¿Dos o tres volantes en esa primera línea? ¿Cuál creen que es la mejor forma de contener el buen ataque del Caldas?
En cuanto a los volantes ofensivos, creo que Mosquera no tiene discusión. Y aunque a muchos nos gustaría ver a Angulo o incluso a Rodríguez en vez de Preciado, Páez no parece tener la menor intención de tocarlo. Mayer tampoco parece tener discusión. Ojalá entre inspirado.
Y adelante, que Carpintero demuestre por qué regresó a Millonarios como figura. Que no sea sólo una cabeza para buscar en el área. Que, al igual que en partidos como el primer clásico ante Santafe, Cartagena y Equidad, también corra y busque los balones.
La hinchada estará ahí, incondicional como siempre. La ansiedad se ha convertido en expectativa y el escepticismo en ilusión.
El que quiera ser campeón le tiene que ganar al que se le ponga en frente. Llámese como se llame, a las 3 o a las 8:45, blanco, naranja, rojo o verde, con las estadísticas a favor o en contra. El del jueves y el domingo se llama Once Caldas. Y es un tremendo combo. Pero en frente tendrá a este Millonarios que ilusiona y emociona. Detrás vamos millones de almas.
Un combo aún más tremendo.
¡¡¡Vamos Millonarios!!!
¡Sus comentarios, como siempre, son más que bienvenidos!
Un saludo muy especial a los hinchas de otros equipos que comentan en este blog. Este también es su espacio, todos somos hinchas del fútbol.
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 Nos vemos en Twitter: @LuisGForero


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