«…Y al tercer domingo se levantó…»
Muchos creativos, supongo, ya habrán titulado pomposamente que lo de Millonarios en Barranquilla fue un verdadero «domingo de resurrección». No. Nada de eso. Cero milagros o casualidades. Fue fútbol bien jugado.
Tan simple y a la vez tan complejo como eso. ¡Ahh…! ¡Si Richard Páez hubiera planteado un partido así en diciembre pasado ante el Junior…! Con tres volantes de marca, sin mandar a uno de sus delanteros a charlar todo el partido con el juez de línea, perdido por la derecha, sino con sus dos atacantes en el frente, asociados con Candelo… Pero en fin… El pasado, pasado es.
Ese fue este partido ante Junior. El partido de un equipo de aunque persiste en sus fallos defensivos, sí la mete. En esencia, ese Millonarios modelo 2011 al que si le metían 7 anotaba 8 y ganaba. Chévere.
Qué alegría volver a cantar los goles así, sin la angustia de tener que hacer tres más o de correr porque el tiempo se acaba. Sabroso que Osorio Botello haya podido ir a gritar los goles que le está dando con esfuerzo al equipo, en vez de salir corriendo por el balón para reanudarlo y buscar el siguiente. Chévere, en serio.
Cuesta trabajo creer que hubiera -porque increíblemente sí los había y seguramente todavía los hay- personas que le estuvieran haciendo fuerza al Junior para precipitar la salida de Páez. Si el equipo retoma el nivel que le vimos, el que debe tener, un abrazo para el venezolano y que se quede más tiempo.
Para destacar, que Candelo volvió al gol, que hizo sentir su capitanía. También, como lo señalaba, el golazo (¡otro más!) de Osorio Botello, la única de las contrataciones del señor Javier Álvarez para la delantera que ha probado ser un verdadero refuerzo. Y el regreso de Erick Moreno al nivel que le conocimos y le hemos aplaudido. Cuánta falta le hacía al equipo un delantero que ha hecho goles definitivos.
Notable también ver cómo levantaron su nivel Ochoa, Ramírez, Ortíz y Vásquez, a pesar del poco tiempo que estuvo en la cancha.
Ahora. No es para echar las campanas al vuelo con el bendito «domingo de resurrección». Es penoso ver cómo Járol Martínez, tratando tal vez de imitar al Hombre Atómico, intenta rechazar un balón con los ojos en el gol del Junior. Y Henríquez, tal vez por la falta de continuidad, lució corto en algunos cierres. Pero, qué diablos -como dice Bob Ross-, después de ver el mal nivel de Ithurralde y Britez, prefiero ver como centrales a dos jugadores de la casa como Franco y Henríquez.
Volviendo al tema del módulo táctico, realmente me gustó el tema de los tres volantes de marca en el medio. Si bien el esquema se modificó por cuenta de la superioridad numérica que generó la expulsión de Viera en el Junior, Ramírez pareció más cómodo y respaldado para salir al ataque, mostrando algo del buen fútbol que tenía en Chicó y que esperamos todos desarrolle en Millonarios.
¿Les gustó ese 3-1-2? ¿Creen que teniendo en cuenta la obligada ausencia de Vásquez a causa de su injusta expulsión ese debe ser el módulo ante Tolima?
Millonarios nos ha dado una buena semana de Pascua. El próximo sábado, todos al Campín a alentar al equipo. Sin joder, ¿si? Todos como un equipo.
Y pues sí… Un domingo de resurrección. Este glorioso no se levantó al tercer día sino hasta el tercer domingo. Este también es eterno.
Este es Millonarios. El que con un guiño de fútbol lo hace creer de nuevo a uno. Las falencias en defensa siguen ahí, pero los goles volvieron. Así es este Millonarios. Pero que la meta, que nos ilusione, que nos dé gusto, goles y alegrías.
Que sea Millos, Millitos del alma. Como te quiero…
¡Un saludo albiazul!
Pd. Saludos a todos de Castro, Berrío, Cosme, Urbano, Brítez y Otálvaro. Que muy queridos todos ustedes.
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Ni el Barcelona ni el Real Madrid ni los mejores equipos del mundo se libran de los errores defensivos, a todos les hacen goles, de todos los estilos, por eso pienso que se le pide demaciado a Millos, y al final si las delanteras funcionan todo va bien. No puede ser que los goles que hace Millos son virtudes y los goles que nos hacen es porque nuestra defensa esta llena de troncos. Todo en su justa medida.
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De acuerdo con que el planteamiento de tres volantes era el planteamiento para la semifinal del año pasado. Si lo miramos positivo quiere decir que Paez aprendió la lección y eso es bueno. Jugar así con el Tolima o con cualquiera en el Campín es desaprovechar el pulmón de más que da Bogotá. De local hay que atacar y más con un delantero en racha que parece ser la solución de 9 que busca millonarios hace años. Yo le pondría un ojo al nivel de Ramos y pensar en un descanso y una oportunidad para Delgado. Járol Martinez no es, pero no hay más. Ojalá y lo de Moreno si sea para creer en el y nos siga sorprendiendo.
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De manera muy respetuosa le digo que no estoy de acuerdo con el optimismo de corto plazo de este contenido. Que Millos ganó un partido de forma sólida no quiere decir que la crisis desapereció de repente. Menos mal el señor que escibe este blog no es el gerente de una empresa, me imagino que si el presupuesto de ventas no se cumple durante todo el año y en un mes se logró, diría que la compañía es existosa. Millos ha cometido errores graves en contrataciones, además tardías, alineaciones, errores defensivos, etc que hay que tratar de manera seria sin triunfalismos que nos hagan olvidar lo cerca que tuvimos el titulo y se fue por un mal planteamiento y falta de jerarquía.
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Millonarios: Equipo Emblema de Colombia, Único gigante del país.
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