A recomponer el camino

No tengo duda de que el próximo jueves Millonarios va a remontar el 2-1 en contra que se trajo este domingo del Parque Estadio Sur. Estoy seguro de que con ganas, amor propio, el apoyo de su gente y algo -alguito, así sea- de buen fútbol, vamos a dejar a Envigado en el camino para meternos a la semifinal.

Pero seguro como estoy de eso no puedo dejar de preguntarme, así como la mayoría de ustedes, qué fue lo que pasó para que el equipo regalara todo el primer tiempo del primer juego de estos cuartos de final, al punto de que, transcurridos 45 minutos, tuviera suerte de llevarse solamente dos goles cortesía de Neider Yesid y sus amigos.

Culpar a Páez por parar el equipo de una u otra forma, es regresar a un debate que parece no tener fin. Con igual esquema y casi idéntica nómina hemos ganado partidos más duros y el equipo ha mostrado buen fútbol. Pero qué hacemos, la poca actitud del equipo se sumó a un planteamiento que tal vez no atendió las características del rival y las condiciones del muy grande campo en que juega Envigado.

¿Qué pasó entonces? Decía que el equipo entró desconectado y el buen toque de balón del rival lo aturdió. Desde el inicio fue evidente que Ganiza y Robayo se vieron desbordados al momento de intentar retener el balón, hecho al que se sumó la mala tarde de la defensa y un deslucido trabajo de la zona ofensiva donde, a pesar de que no logró meterla, Toloza fue prácticamente el único que la luchó.

El caso es que Millonarios jugó un primer tiempo perverso. Faltó marca en el medio. Elkin Blanco, que estaba inhabilitado por acumulación de amarillas debe ser titular el próximo jueves en El Campín. De nada sirve tener arriba a dos delanteros y dos volantes de creación -que poco crearon el domingo- si el equipo no les recupera el balón para jugar.

Poco lucieron Mayer y Mosquera. En las finales es donde el 10 azul debe hacerse sentir. Ido Tancredi (y no, olvídense, que no metan mentiras al decir que porque él no está), ¿no debería jugar Vásquez? Insisto en que Mosquera solo juega por la banda y Candelo necesita con quién asociarse, alguien que también acompañe por el centro.

Pero el costado izquierdo no fue el único problema. ¿Para qué jugar con ‘EL’ cabeceador -Carpintero- si lo que lo van a poner a hacer es tirar centros? Aunque a mi juicio no es su posición ideal, el que venía jugando por ese costado, casi como volante ofensivo y no como delantero era Toloza…

Páez, fiel a su decisión de vencer o morir, le apostó al descuento y, por qué no, al empate. Y el gol llegó en los pies de Lewis. Un golazo.

Le aplaudo a Páez el arrojo. Sacar a Martínez para apostarle al ataque con Preciado -quien, no obstante, no tuvo un paso afortunado por el partido- fue arriesgado, pero surtió efecto. Lo que sigo sin entender es a qué viene eso de meter a jugadores sin experiencia, como Bocanegra, en momentos cruciales. Es más, ¿por qué en el banco estaba Bocanegra y no una opción tan atractiva como la que ofrece Álvaro Barros…?

Pero bueno. El partido ya pasó. Miremos lo que viene el jueves. Todos a llenar el estadio. Todos a hacer sentir al ‘azul’ plenamente respaldado.

Reitero que no tengo ninguna duda de que vamos a sacar adelante la llave en nuestra casa. Pero hay que hacerlo bien. Teniendo el balón, impidiéndole al Envigado hacer su toque y sus pases filtrados hacia el frente que tanto daño hacen.

Salvo un volante adicional de marca en vez del segundo delantero y Mosquera por Vásquez, conservaría la misma nómina. ¿Cómo ven la serie? ¿Con qué jugadores saltarían a la cancha?

Desde finales de la semana pasada las boletas están a la venta. Es día festivo, el ambiente está dado. No hay excusa para no acompañar al equipo.

Todos unidos sacamos el resultado. Todos con fe en el azul. Hay con qué. Prometido. Nos metemos a la semifinal. Somos Millonarios.