Los 5 mejores luchadores de UFC de la historia

No sería justo confeccionar una lista de mejores luchadores de la UFC y no mencionar aunque sea mínimamente a una de estrellas más mediáticas, Conor MacGregor, responsable de que las artes marciales mixtas hayan alcanzado cotas de popularidad extraordinarias.

Es cierto que en los últimos años ha sido noticia más por sus extravagancias, sus reiteradas bravuconerías y los malos modos que por sus peleas o sus éxitos deportivos. Pero hubo un tiempo en que las peleas de MacGregor concitaban la atención de millones de espectadores en todo el mundo, siendo las más vistas en la modalidad de pay per view, televisión de pago.

En esta lista de los 5 mejores luchadores de la historia encontramos talento puro, estrategia y coraje. Allá vamos.

Nº5, Anderson Silva, la araña.

Anderson Silva está considerado uno de los luchadores más completos, dotado de un ataque demoledor y una patada frontal demoledora. Debutante en el 2006, su récord de 16 victorias consecutivas en 6 años es asombroso. Y ahí precisamente se encuentra su principal punto débil. Tantas victorias seguidas le hizo creerse invencible y descuidó su preparación. Su carácter un tanto indolente, le llevó a no tomarse demasiado en serio la competición y a sus rivales, lo que en un deporte tan competitivo es un riesgo muy grande, y empezó a cosechar derrotas importantes. Más tarde, un positivo en dopaje lo apartó de las peleas, pero no del corazón de los aficionados.

Nº4, Daniel Cormier, la constancia de un campeón

Daniel Cormier es un caso especial dentro de la UFC, pues es de los pocos luchadores que ha sido campeón simultáneamente de dos divisiones diferentes: semipesado y pesado. Y eso que se hizo profesional en la UFC a los 30 años. Es el arquetipo de deportista constante, esforzado, entregado y disciplinado que consigue llegar a lo más alto gracias a su trabajo y dedicación. Además posee otra cualidad extraordinaria para un deporte de contacto: encaja muy bien los golpes, es duro como una roca. Su trayectoria es casi inmaculada: 22-1. Su única derrota se produjo frente a su mayor rival, tanto dentro como fuera del octágono: Jon Jones. Sin embargo, a pesar del enfrentamiento con este luchador con cruce de declaraciones, Cormier fuera de la jaula es un ejemplo, un tipo paciente, dialogante y una persona muy educada. La vida le puso a prueba cuando su hija pequeña falleció en un accidente automovilístico.

Nº3, Jon Jones, un talento puro desperdiciado por una vida caótica

Jon Jones es talento puro. Habilidad, coraje y una capacidad para asimilar lo aprendido en poco tiempo le colocan como uno de los luchadores con más cualidades. Sin embargo, toda esa brillantez dentro de la jaula desparece cuando se viste de calle y empieza a comportarse como un energúmeno. Problemas con las drogas, dopaje, accidentes automovilísticos lastran una carrera brillante. Posee la mayor racha de victorias: 13. Y su paso de la nada a ser campeón apenas le llevó 3 años. Su 1,93 m de altura como su alcance de 2,13 metros tienen gran parte de culpa de sus victorias contundentes. Eso le permite controlar la larga distancia a que mantiene a sus oponentes. Cuando tratan de recortar esa distancia, despliega una variedad de golpes tanto creativos como eficaces: es demoledor. Su clinch o derribo es imparable. Solo tiene una derrota y fue a causa de su indisciplina: dos codazos ilegales le valieron la descalificación.

Nº2, Demetrious Johnson: Migthy Mouse

El gran dominador del peso mosca. Demetrious Johnson no ha sido suficientemente valorado, a pesar de ser un luchador impecable tanto en su vida personal como dentro de la jaula. Tal vez el no haber dominado otra división ha pesado en los aficionados que ven en él a un buen luchador pero sin carisma. Es injusto. Es uno de los grandes. Domina la sumisión y sus KO se cuentan por pares. Nadie como él ha sido capaz de defender con éxito el título de campeón. Hasta 11 veces ha derrotado a los aspirantes a destronarle como campeón del peso mosca.

Nº1, George St. Pierre, la leyenda de la UFC

George St Pierre empezó a practicar karate para defenderse de un matón en el colegio. Luego tomó algunas clases de judo y jiu-jitsu brasileño. Cumplida la mayoría de edad, se empleó como basurero y guardia de seguridad para pagarse los estudios.

Más tarde, las artes marciales mixtas le atraparon y se hizo profesional. Fue campeón del peso welter y del semipesado. Su capacidad de superación, su inteligencia en el octágono, su obsesión por el detalle, por estudiar sus peleas y corregir los errores, le condujeron a ser el gran dominador de la UFC. Un luchador imbatible y admirado por todos. Con 38 años es una leyenda de las artes marciales mixtas.

Al contrario de otros luchadores desprecia el uso de esteroides en el deporte para mejorar el rendimiento. Es un trabajador duro, constante y carismático. Ha defendido con éxito 9 veces su título.

Más información: https://www.wsn.com/ufc/weight-classes/