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Reciban un cordial saludo,

Qué rico es ganar, qué rico es poder vivir esta semana con tranquilidad, con la frente en alto y con el corazón rebosante de alegría. Qué rico es que Santa Fe haga respetar, por fín, su casa y nada más y nada menos que frente a Millonarios.

Y ya van 10 los partidos en los que no perdemos, pero ojo, como lo dije en la entrada anterior, la mejor certeza es la de creer en el trabajo y escudarse en la mesura; una vez se ganó el juego de hoy toca empezar a pensar en el de la otra fecha, los números quedan para la historia y tanto jugadores como hinchada tenemos muchos más retos por delante, como el otro clásico, la revancha para los azules, y el partido con Nacional.

Y es que creo que esa fue la clave de hoy. Santa Fe mostró actitud, pero también mesura, pareciera como si la orden fuera desde el banco técnico, no apresurarse, no confiarse, y esforzarse hasta el final.

Previamente se realizó un homenaje póstumo a uno de los más grandes ídolos cardenales, Ernesto Díaz, forjador de muchas alegrías para esta institución, su señora viuda lo recibió acompañada del apluso de la tribuna que gritó «Ernesto vive!»

El juego creo que lo vimos todos y repetir toda una nota en torno a eso no viene mucho al caso, partidos como estos es bueno analizarlos.

Germán González mandó al campo de juego a: Julio, Otálvaro, Valdés, Centurión, Villarraga, Bernal, Flotta, Quintero, Pérez, Yánez y Nazarith.

Tal vez una ventaja fue ir ganando temprano (a los 15 minutos Bernal marcó para el 1-0 parcial) ya que Santa Fe no le dio tiempo de acomodarse a Millonarios, el cual empezó a mirar el juego a contramano, y supo imponer su ritmo con tranqulidad. Pero tal vez, y es una clara contradicción,  esa no fue, del todo, una gran ventaja porque desde que los cardenales se fueron arriba en el marcador empezaron a regalar el balón, a dudar en los pases, a regalar espacios y a «enredarse» ellos solitos, porque, seamos sinceros, los embajadores no mostraban mayor peligrosidad.

El vértigo bajó y los albirrojos chocaban frente a la muralla azul, entonces empezaron a darle largas vueltas al balón esperando algún espacio para poder arrancar de nuevo el ataque. Y los azules lo vieron y empezaron a presionar cada vez más, a tal punto de que forzaron una falta, la cual cometió Centurón muy cerca del área.
La barrera no se abrió, y Julio ni se movió, depronto porque pocos conocíamos las habilidades del cobrador no esperábamos tan magno gol, y en medio de Julio, y la barrera, llegó el empate.

Fue un golazo, de esos que da gusto verlos. Directo al ángulo, de esos que congelan arqueros por la exquisita técnica con que los cobran, pero lástimosamente ese gol era el del empate azul.

La segunda etapa mostró más de lo mismo. Santa Fe, que arrancó con un poco más de ganas que Millonarios, creía firmemente en la victoria, mientras que los azules, en medio de sus fisuras internas, depositaban su fe en las individualidades de sus muchachos.

El orden fue una constante por parte de los cardenales. Llamativo que los laterales muestren esa sincronía, si sube Otálvaro, Villarraga retrocede y apoya a los dos centrales, de igual forma cuando subió Ricardo, Sergio resguardó el costado opuesto, se nota que corrigieron los errores que costaron goles frente a Cartagena y Pereira.

Bernal es más práctico que Anchico, son jugadores distintos y hoy se notó. Anchico en ocasiones lateraliza el juego y demora la pelota mientras que Bernal, puede que por instinto, trata de llevarlo siempre a la banda.

En el momento, para mí, fundamental del partido, llegó el cobro del «toma y dame», Nazarith devolvió honores y con un potentísimo disparo volvió a poner ganador al Primer Campeón. Obelar vió el balón… pero cuando sacaron de mitad de cancha luego de la celebración. Es grato ver que tenemos variantes en los cobros de pelota quieta, si siempre cobra Pérez perdemos sorpresa en oportunidades que, como hoy, pueden salvar partidos.

El último tramo del partido fue quizá el más parco, Santa Fe aseguraba y Millonarios trataba de igualar pero las cargas, al menos por hoy, no parecieron lo suficientemente equilibradas. Al final una nueva victoria que llena de alegría nuestros corazones, y ya van 10.

Para reflexionar:

-Al comienzo el problema era la norma, queríamos que jugaran Centurón, Pérez, Gutiérrez y Seijas, pero hoy el equipo no tiene nada que ver con esto y ni Seijas ni Gutiérrez aparecen en la titular. Queda demostrado que el talento, el trabajo y las ganas de muchachos como Nazarith y Yánez sí pueden funcionar, así lo han hecho en los últimos partidos y de cierto modo mandan el mensaje hacia sus compañeros de que las cosas se ganan con trabajo, no por ser extranjero o por tener X o Y apellido.

-Hablando de Nazarith… No será Drogbá ni Arshavin, pero está dando una mano importantísima en ataque. Las lucha todas, pivotea y hoy marcó un gran gol. Es quizá el delantero más fuerte y de más talla y ya era hora de aprovecharlo. Ojalá Cristian siga así y mejor.

-A Pérez toca tenerle paciencia, o al menos eso sugiero yo. Si bien no anda por su mejor momento, él es un crack, de esos que resuelven con una jugada, de esos que ponen el balón justo para el gol y arman un equipo desde atrás. A Omar le debemos muchas alegrías y estoy seguro de que cuando retome su nivel nos va a ayudar aún más, pero no creo que lo mejor sea sentarlo, al contrario, su problema no es de actitud sino de nivel y ese sólo se retoma jugando.

Les recuerdo que este espacio es de TODOS, quien lo desee puede mandar sus sugerencias, sus escritos o anécdotas al correo almadebogota@gmail.com y con gusto las publicaremos.

Por último, y dado que presento mi interpretación y opinión, qué opinan ustedes? Cómo ven el equipo? Cómo ven el otro clásico? Construyamos un espacio lleno de ideas, no detruyamos un rincón donde todos podemos aportar para integrarnos y opinar.

Les dejo los goles como siempre cortesía de andrewfpb
 

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