¡Eterno Léider Calimenio!

Foto (Terra Colombia)

Solo bastaba ver el gesto en su cara al minuto 88 tras perder una opción de gol frente al arco solo: las manos en su cabeza, tirado en el piso y a metros podíamos ver las lágrimas de dolor e ira en sus ojos. El mundo se le iba a acabar, era la opción para borrar la mala racha de goles en el Campín y de victorias, pero la erró de forma increíble.

Sin embargo, ¡qué caprichoso es el fútbol y más si es con Santa Fe! Dos minutos después, cuando ninguno de nosotros creíamos en que después de eso Santa Fe iba a ser un gol y menos de Léider, una combinación de cabezazos entre Bedoya y Ulloque le permitiría a Seijas solo contra el arquero, darsela a Calimenio para que pusiera a gritar a 5.000 fieles que después de eso, parecían que fueran 30.000. El de siempre, el hijo de Doña Colombia le daba el triunfo agónico a Independiente Santa Fe.

Ese siempre ha sido Léider Calimenio Preciado. El que desde 1994 cuando debutó siempre ha marcado goles con Santa Fe. Ese que flaco, gordo, ‘malagente’ con la prensa, hablador o lo que le pongan, siempre ha sido un trabajador y siempre ha amado a Santa Fe como cualquier hincha que paga la boleta para ir al estadio un domingo cualquiera. Ese que no se calla los goles y los grita con el alma.

Las lágrimas derramadas, la celebración con los hinchas de la Guardia y Oriental, el grito de gol, como si fuera el primero que marcaba en su carrera, es un motivo más para dale nuestro respeto al mayor goleador santafereño de los últimos tiempos.

Por eso los cantos, por eso los niños y jovenes con la camiseta 23 en referencia a él, por eso el «Léider Calimenio oh oh oh» a rabiar en el estadio. Porque nosotros, como pocas hinchadas en el mundo y puede ser un concepto personal mio, nos damos el lujo de tener a un hincha que solo sabe marcar goles con la camiseta cardenal.

Así fue ayer, como si fuera un titular de periódico repetido de los últimos 16 años: «Santa Fe gana gracias al gol de Léider Preciado». Y ojalá como él dijo antes del partido, este sea el despegue de Santa Fe.

Ganar es ganar y tres puntos son tres puntos. Había que ganar así fuera con un gol en el último minuto (como lo termino siendo), jugando bonito o jugando feo. Lo importante fueron los tres puntos que a la postre el ‘expreso’ consiguió.

De arranque Otero mostró una propuesta de ataque o de muerte: 3-4-1-2, donde se equivoca el matemático poniendo a Galván como enganche, él sirve dentro del área porque metros atrás queda perdido. De resto en el primer tiempo, la estrategia funcionó como un relojito, Santa Fe llegando pero Novoa o la poca efectividad de los delanteros hacían prolongar el sufrimiento.

Solo fue hasta el minuto 90 donde Seijas, que estoy seguro tiene que recoger su corazón hoy en el arco Norte de el Campín porque lo dejo regado ayer y Léider, hicieron justicia y nos entregaron los tres puntos para sacar a Santa Fe del fondo de la tabla y darle la primera victoria en la Liga Postobón II.

 

Pero ojo, hay cosas para corregir empezando por el nivel de algunos jugadores como Carreño que le falto ‘sudarla’ y le fato ‘meter’ más de lo que sabemos. El próximo partido del ‘expreso’ será ante América el próximo fin de semana en Palmira.

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Última cardenal (1): la última vez que Léider había marcado un gol con la camiseta de Santa Fe fue precisamente ante Equidad el 25 de junio de 2008. Aquella vez fue en el estadio de Techo y Santa Fe con dupleta de Calimenio derrotó a Equidad 2-0.

Última cardenal (2): Mañana se conocerá el estado medico de Agustín Julio y Germán Centurión. Los dos jugadores salieron del partido por lesión.

última cardenal (3): Por motivos de urgencia personal, tuve que abandonar el blog. Les agradezco los pedidos en el FanPage de facebook para que retomara este espacio. Espero ponerme al día desde hoy con la razón de nuestras vidas, por los colores que amamos, por Independiente Santa Fe de Bogotá.

Abrazos para todos los hinchas del ‘expreso’.