Ya conocemos el nombre de nuestro
técnico, Ricardo Martínez, hombre que ha estado ligado a nuestra institución
hace más de 18 años y que la conoce como la palma de su mano. Si bien es cierto
que este será su debut como técnico definitivo, el es hombre de fútbol y ama al
Cali al igual que todos los hinchas, pues es su casa.
Preocupa, y mucho, que se haya esperado hasta hoy para tomar la decisión cuando
Ricardo se encontraba frente a un grupo diezmado desde hace tanto sin saber
nada sobre su futuro. Además, la nómina es MUY CORTA, ojo, DEMASIADO CORTA y
los plazos son mínimos o ya se acabaron. Se ha jugado contra el equipo desde
hace mucho tiempo y no han querido comprometerse en serio quienes manejan los
hilos de la Asociación Deportivo Cali.
Se necesitaba un técnico. Era tal el afán que no importaba ya si era bueno o
malo, pero había que poner a alguien ahí. Espero que esa prisa no haya llevado
a que se tomara esa decisión y así quememos a alguien de la institución que lo
único que ha hecho es servir con amor y dedicación al Cali.
Creo en el trabajo de Ricardo, pero no sé si le hagamos un bien al debutarlo en
la guillotina de un equipo que atraviesa una crisis sin precedentes y que
parece empeorará.
A continuación enumeraré una serie de acontecimientos que me llevan a afirmar
que el Cali no va a salir del atolladero, aclaro, por lo menos así lo veo hoy y
me gustaría tener que tragarme luego mis palabras, pero es muy complicado
pensar lo contrario porque:
1. Nos quejábamos de la nómina del semestre pasado. Bien, esta es la misma pero
con diez jugadores menos. Un solo ejemplo, salen Oscar Córdoba y Breinner
Castillo y llega el lesionado Juan Pablo Ramírez. Sale Hurtado y llega Elkin
Calle. Se van Milton, Frangipane, Millán y nadie llega. No estoy diciendo que
no deberían salir sino que si salen deben reemplazarlos.
2. En diez días empieza el torneo. Apenas hoy definieron el técnico. Hay un
aire de anarquía en las filas verdiblancas, no se siente que exista liderazgo.
Ricardo llega sin experiencia, sin camerino. Sí, el ha acompañado al equipo en
los último años, pero no nos digamos mentira, para dirigir a un equipo grande
se necesita manejo de eso, camerino. Repito, no deberíamos acabar con los
nuestros, me da miedo que vayamos a perjudicar a Ricardo con esta
determinación.
3. Pareciera que no se hizo una introspección después del fracaso de la Mustang
I. Como al ver que los jugadores no daban siguieron apostándole a un equipo
desarmado y lo empeoraron, aunque suene difícil de creer e irónico. Por qué no
fueron capaces desde hace casi un mes que licenciaron a Carreño de buscar un
técnico y no tenernos en vilo todo este tiempo hasta el punto de tomar
decisiones a la carrera, por Dios, hay tufillo de improvisación.
4. No hay procesos. Llevamos dos años improvisando. Si se quería promover
jugadores de las inferiores, ¿Por qué no nombraron a Ricardo desde el 2006 en
vez de traerse a Labruna, Otero y Carreño y así crear un proceso que hoy podría
estar dando resultados? Con la gesta del Chicó quedó demostrado que un proceso
bien hecho y con respeto a largo plazo dará sus frutos. Pero no, en el Cali
quemaron ese plazo porque ahora como equipo grande lo único que apaga el
incendio es un título o la final de un torneo internacional.
Creo que deberíamos contratar a Pimentel para que de una conferencia en la sede
de la Vázquez Cobo sobre cómo llevar un equipo a ser exitoso, porque vamos de
mal en peor, y no lo digo por la designación de Ricardo, a quien respeto y
valoro, sino por cómo se han dado las cosas en este Cali.
Con todo lo anterior solo queda por decir, Ricardo buena suerte, la va a necesitar y MUCHO
PD: El A.T podría ser o ‘Checho’ Angulo, o Jose ‘El Tucumano’ Cruz, o Jairo Arboleda,
todos hombres del fútbol y cuya experiencia podría ser muy valiosa para
cualquier equipo.
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