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No hubo que buscar mucho para encontrar la frase inicial de ésta columna, la dijo Hernán Torres en la rueda de prensa post – partido ante el Real Cartagena: “A la hinchada no hay que darle discursos, hay que darle resultados»

Debo confesar que hace ya un tiempo largo que no sentía tanta ansiedad y deseo por ver al América como el que tuve ayer, debo ser honesto y decir que el desencanto con el que se tuvo que convivir durante gran parte del ciclo Alberto Suarez, hizo mella en mis ánimos y voluntad de esperar un partido de la Mechita, y el breve paso de J.J López por el banquillo Escarlata tampoco es que haya ayudado mucho a paliar esa desazón, pero por alguna – o algunas- razones, el ambiente de ayer era totalmente distinto, en las redes sociales, en la calle, en el sentimiento del hincha que miraba atentamente el reloj para volver a teñirse de Escarlata.

Y es que los cambios en América, tanto de forma como de fondo, se están empezando a gestar. En lo deportivo, debutaba Hernán Torres, un técnico de recorrido, de experiencia, pero sobre todo, de temple, de señorío y carácter, el biotipo de entrenador que la hinchada estaba buscando, el que puede darle un revulsivo de actitud a un plantel que a veces luce adormilado, acomodado y hasta displicente con el devenir del conjunto en la B.

En lo administrativo, algo que también inquietaba de forma incesante a la afición, Oreste Sangiovanni anunciaba su dimisión como dirigente y máximo accionista de la institución. Armando Basto, su esposa y su representante también dejaban sus acciones, diciéndole adiós a la Junta Directiva –Y como muy seguramente su hijo, Diego Armando, es de los primeros candidatos en dejar la plantilla del equipo profesional-, y un nuevo patrocinador se sumaría a los que 4 que ya poseía América, algo que, hay que decirlo en honor a la verdad, hace unos tres años era casi imposible si quiera de pensar.

El control lo ha tomado el empresario Tulio Gómez, un industrial manizalita afincado en el Valle desde hace más de cuatro décadas, que ha dado pasos importantes para darle a América un resurgir económico y deportivo, y que sobre todo, ha acercado al hincha común para que también sea agente activo de esa transformación, pero que, con todo y el respeto que profeso hacia él –He dialogado ya varias veces con el señor Gómez vía Twitter- aún es muy prematuro saber si la llamada “Resurrección Americana” será bajo su gestión, por lo cual, no está de más aplaudir, pero con mesura.

Futbolísticamente, es poco de lo que se puede hablar del debut del adiestrador Tolimense como Director técnico, porque la novela fue casi conocida; América sale ganador del Pascual con un Gol del inoxidable y voluntarioso Ernesto “El Tecla” Farías, y aunque hubo fallas, sobre todo en la zona defensiva, hay que decir que el equipo tuvo algo más de orden y prolijidad en sus movimientos en la cancha, y que si aún queda mucho por trabajar (Como el mismo Hernán Torres lo reconoció), quedan cosas interesantes para irle descubriendo la cara al América que todos queremos ver en el segundo semestre. Un equipo rápido, furioso, pero de buen pie, que tenga identidad de juego, y sobre todo, que vuelva a ser aquel equipo que infundía respeto en los contrarios, en el Olímpico o fuera de él.

Ahora quedará esperar que termine el semestre, y que tanto directivos como cuerpo técnico se sienten con calma a darle más forma a lo que se viene, con jugadores nuevos, con la base que puede quedar de éste América de hoy en día, pero que no quepa la menor duda, en el corazón, en la mente y en el sentimiento de la afición ya quiere volver a rumorearse ésta pregunta ¿Será el último ciclo? ¿Será que por fin podremos soñar con un ciclo más, pero de camino directo a la A?…Como diría el relator Argentino Matías Barzola “Que sea lo que Dios quiera, y Dios quiera que nos vayamos de la B”.

Cualquier sugerencia, queja, o lo que quieran manifestarme, pueden hacerla a través de mi cuenta de Twitter @ElTurcoPuertas, un abrazo a todos, y nos leemos en una próxima oportunidad en este “Rincón del Turco”, que estén muy bien.

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