
¿Qué aspectos médicos deben tenerse en cuenta en el futbolista de categorías inferiores?
Actualmente existe un “boom” de practicantes del fútbol, niños y niñas, jóvenes que ven en este deporte específico la posibilidad de forjar un proyecto de vida. Todos sueñan con algún día vestir la camiseta de su club favorito, de jugar en Europa y de conjugar su pasión con una opción laboral y de desarrollo personal.
En un mundo globalizado las posibilidades de experimentar como se juega y se vive el fútbol en otros países y continentes está a la orden del día y todo esto es maravilloso.
El deporte ofrece estas posibilidades, superar un entorno socioeconómico difícil, viajar, alcanzar prestigio y reconocimiento, estas son recompensas que se obtienen después de trabajar y sacrificar muchas cosas.
Sin embargo, de cada mil jóvenes que trabajan cada día por este sueño uno o ninguno logra jugar de forma profesional, recibiendo dinero y garantías por su talento. Esta es una realidad que dificulta el camino y a su vez enaltece a quienes logran triunfar.
Ante esta realidad, existe una responsabilidad inmensa en el sistema que provee de jugadores a los clubes: cuidar la integridad y la salud de los que llegan lejos pero también procurar que los que quedan en el camino continúen con su vida, con la influencia positiva del deporte en ella.
Como se está incluyendo a menores de edad, los padres deben asumir los costos e implementar las acciones de salud hasta el punto donde exista una obligación legal escrita por parte del club.
En Medicina del Deporte existen protocolos definidos de examen de pre-participación. En términos simples: antes de que una persona inicie su práctica deportiva el médico sabe qué preguntar, que evaluar y que pruebas ordenar para evitar lesiones o enfermedades. Se expide un certificado de aptitud para entrenar y competir, en algunos países esta evaluación recibe el nombre de reconocimiento médico deportivo y es un filtro para detectar casos que requieran más atención.
Así, el médico considera si se deben practicar exámenes complementarios, electrocardiogramas, imágenes diagnósticas, pruebas sanguíneas o test en ejercicio.
Si con estos exámenes logra prevenirse un solo caso de muerte súbita, diagnosticar un problema cardiaco o evitar una lesión seria en un grupo de deportistas, valdrá la pena el esfuerzo y el costo.
Ya en el campo del rendimiento deportivo se abre la posibilidad de detectar que jugadores tienen mejor valor de resistencia, de fuerza o potencia muscular. Para ello se realizan pruebas en el laboratorio de fisiología o en el campo de entrenamiento. Se identifican los puntos claves que requieren trabajarse y se mide su evolución. Ver link. https://www.youtube.com/watch?v=6_G0wkso-4o.
El seguimiento médico en estas categorías permite identificar y corregir alteraciones en el crecimiento y desarrollo de los jugadores, cuando se llega a la edad adulta estas situaciones son irreversibles.
Todos estos aspectos deben tenerse en cuenta para proteger la salud del joven deportista y acompañarlo responsablemente a conseguir sus objetivos.
Edgar Galeano MD.
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