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Al terminar el partido y tras la derrota 3-1 en el Atanasio que nos dejo sin la posibilidad de revalidad el titulo del primer semestre la primera sensación fue de tristeza mezclada con algo de rabia, reacción propia de quien ama sin condiciones y sufre una derrota de un colectivo como propia.

Indignación pasajera, trinos van, trinos vienen y la llamada con papá, reconfortante y alentadora, nos espera un 2016 mejor, dijo. Le creo, al viejo le creo todo.

Nacional, el mejor equipo del segundo semestre aprovechó y dio buena cuenta de un Deportivo Cali desdibujado, intranquilo y apresurado que sucumbió ante la eficacia y efectividad de los antioqueños, lástima, nos habíamos ido arriba con un gol de Andrés Pérez temprano en el partido pero el empate y el segundo gol del local desacomodaron a los nuestros, quienes, olvidaron lo hecho en los primeros quince minutos para perderse en el resto del encuentro en un mar de fricciones y dudas.

Pecoso Castro

Quedarse en la derrota es no avanzar, es no crecer. Así que, como siempre, hay que ir adelante y por más. Las derrotas fortalecen sobretodo a un equipo de pelaos que necesitan un par de golpes de vida para terminar de despertar y así asumir su realidad, su presente, como profesionales del fútbol y procurar levitar menos, entregarse más para asegurar un futuro aún más brillante.

El partido, la llave en si, debe servir en el Deportivo Cali como juego de despedida a la desinteligencia, a la falta de calma en momentos clave, a la falta de concentración y a la soberbia. Un cambio de actitud será el primer refuerzo, uno de lujo, para la juvenil plantilla verdiblanca.

Los dimes y diretes no cesaran estos días finales. Pecoso trabajará hasta el día 15 del mes y desde ya prepara lo que será el 2016 con Súper Liga, por la que debemos si o si ir, Copa y Liga Águila así como la ansiada Copa Libertadores.

El entrenador aseguró que no necesita un defensa central, que sus esfuerzos, y los del club, irán por la consecución de un lateral izquierdo, un volante de marca y uno de armado como objetivo primordial. Se especula con el regreso de Cuéllar, la llegada de Abel Aguilar y la permanencia de Héctor Andrés Quiñones, sólo el tiempo y la página web del verdiblanco lo dirán.

Quedamos eliminados, si, pero para el Deportivo Cali como institución fue un gran año porque muchos de los «vicios» recientes fueron erradicados. Logramos, hablo en plural porque así lo siento, un título en el primer semestre que podemos, con orgullo, llamar «nuestro«. Si, porque fue conseguido por nuestro Pecoso, con nuestra cantera y en nuestro estadio. Ese sentido de pertenencia que se alimentó este 2015 debe llegar fortalecido para el 2016. El equipo nos va a necesitar, hay que estar, como siempre, como es nuestro deber, ahí.

Tuvimos un gran 2015 al que le agradecemos cada minuto, cada gol y cada error porque de ellos seguro vendrá un aprendizaje. El primero: ya sabemos quienes si están para seguir en el Deportivo Cali, así el profe no lo quiera decir, a los jugadores se les ven las ganas de quedarse o no, en los entrenos pero sobretodo en la cancha.

Un 2015 para aplomar a la cantera, para permitirles celebrar un campeonato y mostrarse pero también un año que les brindó experiencia y, ojalá, sabiduría. Hay que tener la cabeza en el presente muchachos, para lo otro ya habrá tiempo, por ahora es menester darle triunfos al Cali, llenarse de gloria.

Pecoso, viejo querido, a titulo personal sé que sus equivocaciones no son premeditadas así como también sé que ha sido un año de guerrearla, a su estilo y aprender, con sinceridad de los errores. «Es un proyecto a dos años» dijo al terminar el juego en Medellín, le creo. Ya está dando frutos.

Me excuso con vos, Pecoso, si en medio de la frustración escribí algo indebido. Pero, te aseguro, que en este momento del Deportivo Cali sé que no hay nadie mejor que vos para comandar. Vamos por más.

Hay que reforzarse, si, no solo de actitud ni con el «Borré es nuestro primer refuerzo», ojalá el canterano se quede, será ideal, pero tampoco me molestaré si decide partir a iniciar su adaptación en España. Es un camino que debe considerar con cuidado, sé, porque lo dijo, Pecoso cuenta con él pero lo necesita, lo necesitamos, al 100% mental y físicamente.

El 2015 me permitió celebrar con mi familia de los domingos, amigos y amigas que el Deportivo Cali me ayudó a tener y a quienes, espero hacerlo personalmente durante la feria, agradezco su lealtad, el estar ahí y el compartir con pasión bien administrada este amor por nuestro Glorioso. Gracias y perdonen lo poquito, eso si.

Confiar, creer y saber que tenemos con qué. Trabajar, reforzar y salir de la tozudez para así encontrar el camino que nos permita volver a la gloria sin angustia.

Estoy, hoy como ayer y como siempre con mi, nuestro Deportivo Cali y espero verlos en Palmaseca, abonados de ser posible, en cada fecha, en cada encuentro, ahí en donde el aliento cuenta, en donde la presencia hace más que la palabra y en donde, con gusto, seguro celebraremos otra vez. Porque, no lo olviden, esto es el Deportivo Cali, este es, el campeón.

Gracias Campeón, gracias Deportivo Cali y vamos por más.

En la Sultana nos vemos,  nos leemos por acá.

 

Germán Salcedo Cajiao

@germanchos

 

Foto: Juan Pablo Rueda/ETCE tomada de futbolred.com

 

 

 

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