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La Liga Águila 2017 empezó hace un par de semanas para el Deportivo Cali de Mario Yepes, no lo hizo en la fecha debut, como es lo normal, sino que lo hizo desde el momento mismo en el que nuestro presidente, el señor Álvaro Martínez, presentó a los refuerzos y en ese evento declaró, como lo esperamos el año pasado, la voluntad decidida de ir, como objetivo fundamental, por la décima estrella. “Vamos por la décima” dijo.

Los dirigidos por el “eterno capitán” se metieron de lleno en la pretemporada mientras veían partir a Helibelton y a Preciado al fútbol del exterior. Los que llegaron al club, los repatriados o no, manifestaron su deseo por hacer las cosas bien y, en el caso particular de Duque, buscar revancha por una temporada inocua como la que tuvo en el Atlas mexicano.

Un par de juegos en el eje cafetero, otros en Palmaseca y la gira internacional. Balance preocupante si se revisan solamente los resultados pero, como lección, una muy grande, o al menos eso se pensó.

En la primera fecha, la visita ante Envigado el Deportivo Cali se vio derrotado por un equipo lleno de juveniles que capitalizó cada error nuestro y que se encerró de tal manera que el poco fútbol generado por los verdiblancos fuera inútil. Poca actitud vi en los jugadores, no sé por qué, cansancio, pereza, apatía o simplemente es lo que se transmitió desde el banco. Sí, tuvimos opciones y unos minutos de buen juego pero nada, al final, nada que uno pueda rescatar para mostrar y decir: mirá, vamos por la décima.

Los días tras ese partido fueron duros, en redes, como es habitual tras cualquier mal resultado, aparecieron los jueces y verdugos así como los oportunistas buscando culpables y no responsables, señalando y, también, por qué no, darse un poco de vitrina.

Para mi es claro que Mario Yepes debía mostrar algo diferente en la segunda salida por Liga. No podía volver a salir con un equipo sin ritmo ni idea futbolística, no podía permitir ver jugadores trotando y sin decisión en la cancha. Se vale fallar, se vale perder pero nunca, al menos no con la camiseta del Deportivo Cali, hacerlo sin oponer resistencia real.

Mario está cerca a cumplir un año como DT y del mismo modo como DT del Deportivo Cali. Su estilo no ha gustado mucho. Trata de darle orden al juego, buscar control y tenencia de la pelota para marcar diferencia con profundidad. El año pasado caímos en las finales en una por falta de temperamento y en la otra por falta de gol. Llegaron los refuerzos pero el estilo, aunque busca ser mejor, no convence, a mi juicio podría ser un poco más agresivo y menos elegante, pero eso lo dije ya.

Fabian Sambueza

Huila fue el segundo rival. La noche del miércoles 08 de febrero marcaba una oportunidad para que las palabras proferidas en la semana por jugadores y cuerpo técnico se vieran como acciones en el campo y más que promesas la hinchada tuviera recuerdos, y unos muy buenos, lo necesitábamos.

Los opitas manejaron el partido en el comienzo. Los nervios de Vargas y la inseguridad defensiva eran la tendencia. Todos los balones por arriba eran de riesgo, increíble.

Cali se ajustó, los más de 20.000 en el Pascual (por las obras en el Estadio Deportivo Cali) estaban igual o más confundidos que Yepes.  Afortunadamente Andrés Roa decidió aparecer y en una jugada toda de él le sirvió el primero a Fabián Sambueza y con él el azucarero logró plantarse mejor…pero del medio para arriba porque en defensa seguíamos, como se dice popularmente, siendo un flan.

El dos a cero, por la vía del penal, marcó el debut goleador de Duque como verdiblanco. Se ubica bien, está en todas las jugadas ofensivas y apenas tenga más fútbol será definitivo, una delicia de nueve, diría la botinera.

Vargas, atajó un penal de muy buena manera y con ello calmó su ansiedad y de paso la de la tribuna. Huila no se encontró mas y fue tiempo para que el Deportivo Cali empezará, como es su deber con semejante cantidad de talento en su nómina, a generar fútbol. Dos goles más de ‘El Chino’ y cerró el partido cuatro a cero a favor.

¿Se imaginan al Cali ajustando ese desorden en el campo logrando solidez defensiva y brindándose como lo hizo para el cuarto gol?. ¡Mamita querida!, sueño con eso y se me pone la piel de gallina pensando en que así, con fútbol, orden, determinación y seguridad así si  podemos decir que “vamos por la décima” y no será un discurso mas de esos que se quedan en Pance.

Mario Yepes tiene un par de días para trabajar la defensa y ajustar, aun mas, la definición. Cali enfrentará de visita al Once Caldas y es, precisamente de visita, en donde los de ‘Mabeto’ tenemos la deuda más grande porque, desde su llegada, nuestro rendimiento fuera de casa es del 26%.

Una derrota lamentable y una victoria prometedora es el balance. Ni el equipo es tan malo como para perder con Envigado ni perfecto como para golear al Huila, necesitamos trabajo en defensa y en el orden en el campo. Confiemos en que se siga viendo mejoría en la fecha que viene para no depender de la entrega de Roa ni de la efectividad de Sambueza sino que, en colectivo, juntos, mostremos que “Vamos por la décima” y no se quede en una bonita intención.

Deportivo Cali cuenta con su hinchada fiel, esa que no hace alarde de nada pero que si se abona y va a la cancha sin mayor recompensa que ver a nuestros muchachos cargar la pesada camiseta verdiblanca y hacerla respetar por todos, rivales, prensa y demás. Vamos por la décima,seguro,  pero para ello necesitamos ir juntos, con decisión, con toda, por todo y sin tibiezas.

Vamos Cali.

Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.

Germán Salcedo Cajiao

@germanchos

 

Nota: Todo debate es bienvenido porque de opiniones diversas se construye conocimiento pero con groserías y acusaciones sin pruebas no se logra.

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