
Llegó el domingo y en la cancha había buen acompañamiento de la barra visitante, tanto que hubo gente que se quedo por fuera del escenario. Llegó el domingo y hubo que almorzar a la carrera porque el horario, muy cercano a un matiné, en el que fue programado el partido de nuestro Deportivo Cali en su visita a La Equidad en Techo obligaba a eso, a partir el día por la mitad para poder, como siempre, acompañarlo sin condiciones.
Llegó el domingo y esperaba ver la validación de lo hecho en la jornada anterior cuando, en 16 minutos, el Cali resolvió su partido ante un débil Tolima. 16 minutos que bastaron para mostrarle a la hinchada que el equipo andaba enchufado y que quiere más que simplemente alimentar a las víboras con micrófono y Twitter. Pero, tristemente, eso fue en Palmaseca porque en Techo la irregularidad, la preocupante y molesta irregularidad del equipo nos trajo de vuelta desde la contundencia a la seria inquietud.
La crónica del partido fue hecha. Un error en salida de Banguero deriva en una falta penal de Balanta que Hurtado no pudo conjurar. Uno cero en contra.
Deportivo Cali no encontraba por dónde. Fue un primer tiempo con un par de arrebatos de Borré, una o dos muy breves apariciones de Preciado y Sambueza así como las carencias en el medio de marca habituales. Flojo, muy flojo. Podríamos decir, en medio de las pasiones y el amor ciego, que nuestro Deportivo Cali se estaba regulando, pero no, ese fue el nivel que llevó a Bogotá, ese fue el fútbol que propuso frente a La Equidad en el primer tiempo del encuentro.
Cabe hacer una mención al partido de Andrés Roa. Trato, de verdad si, buscar algo positivo en su rendimiento. Quizá Pecoso lo pone porque tiene mejor orden que Mojica o Benedetti para marcar o encargarse de la labor defensiva pero lo de Roa en la tarde del domingo de San Valentín no tuvo nada de amoroso, es más, lo mejor que pudo pasarle al equipo e incluso a él fue el cambio. No sé qué le pasa, no sé si está concentrado, levitando, perdido o si tenga algún problema (ojalá no) que le impida ser el Andrés Roa que la hinchada se acostumbro a ver y que, salvo el partido pasado y algunos instantes, no volvió aparecer. Es un tema que se debe revisar con él porque para nadie es un secreto que el jugador tiene talento, tiene condiciones pero, a mi juicio, se le está bloqueando la voluntad. Necesitamos a Andrés Roa, no al de Techo, al de siempre, al de los goles que valen campeonatos.
Desde el final del encuentro Fernando ‘Pecoso’ Castro se ha mostrado tranquilo, sabe el tipo de plantel que tiene y espera, como todos nosotros que el equipo encuentre su nivel y su fútbol con el paso de los partidos. «Yo no tengo ninguna duda y confió en el equipo, no lo digo por ganar puntos, yo no soy soba chaqueta» dijo el profe a medios locales a su regreso de la capital así como resaltó que «el equipo esta motivado y comprometido y por eso no tengo ninguna duda».
De la motivación no, del rendimiento si. Por eso en la hinchada esperábamos un mejor partido, uno que nos permitiera saber que «una goleada no hace verano», pero no, insisto, la irregularidad nos tiene complicados.
Pecoso lo sabe, ciego no es, y lo dijo: «No hicimos un buen partido, tenemos cosas que mejorar y mirar cual es el equipo que debo poner frente a Boca Juniors»
Si, porque el juego debut por la Copa Libertadores está a la vuelta de la esquina, es el 24 de febrero en Palmaseca ante el xeneize. Ojalá podamos cumplirle el deseo al profe Pecoso pedido en su reciente onomástico de ver el estadio lleno, el Deportivo Cali hizo lo suyo con la promoción a los socios al día y abonados. La hinchada debe cumplir, el equipo lo necesita y el equipo lo pide. Hay que ir.
Hay un sinsabor, un sentimiento raro. Estoy esperando el trabajo de estos días, sin Hurtado, Quintero y Preciado convocados por Pékerman al miniciclo de la selección, para ver cómo el Deportivo Cali, nuestro Deportivo Cali logra consolidar una idea, un desarrollo futbolístico que le permita generar más fútbol, mas y mejores ocasiones de gol así como ganar solidez en defensa. Hay talento, hay voluntad, hay confianza es hora que se vea y no en un juego, no, en los que vienen también. Necesitamos urgente la reconexión de los talentosos, la entrega de los sacrificados, la fe y acompañamiento incondicional de la hinchada y así podremos, no solo ir ganando uno por uno los partidos, sino los torneos y todo lo que nos propongamos. Somos Deportivo Cali, que no se olvide.
Nos vemos en Palmaseca, nos leemos por acá.
Germán Salcedo Cajiao
*Foto: goal.com y eltiempo.com
Todos a comprar el abono y a llenar el Monumental
Califica: