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Mayo 10 de 2008

Por Azzurro

Ser hincha es un acto de fe. La adrenalina que un partido de fútbol produce es la que nos vuelve adictos a nuestro equipo. Millonarios muchas veces parece un acto de fe extremo. Un día nos pone en el cielo (3-1 contra América hace un mes) para luego tirarnos al suelo con la más salvaje violencia (0-4 contra el Chicó).  Hoy nos jugamos la vida contra el Bucaramanga, luego de ganar como visitante con autoridad y orden (llevábamos como 17 fechas de visitantes sin ganar) y de ganar el clásico 101.

He estado siguiendo el debate que se ha construido alrededor de si hoy debemos o no ir al estadio. Algunos argumentan que ir es seguir llenándole los bolsillos a los dirigentes, mientras otros señalan que dejar de ir al estadio es negar justamente nuestra naturaleza de hinchas, de negar nuestro acto de fe.

Jamás creeré que dejar de ir al estadio sea una solución. El fútbol es un tema de capacidades deportivas, disciplina deportiva, gestión administrativa, pero también de energía. Si los hinchas no apoyamos, no alentamos, el equipo pierde fuerza. Como hinchas debemos siempre aportar lo nuestro: aliento y energía. Hoy iré al Campín a cumplir de nuevo con esa responsabilidad, con ese acto de fe.

Hoy Millonarios jugará con el mismo equipo ganador de Manizales. Me parece una sabia decisión. Me gusta que vayamos de nuevo con dos delanteros. Cada vez que Milos ha parado dos delanteros en la cancha se ha vuelto mucho más vertical y peligroso. En Manizales llegábamos con 4 toques precisos, pues tener dos delanteros junto a volantes como Estrada y Cici es muy poderoso. Astudillo es un definidor muy habilidoso. Martin es pura fuerza y entrega. Esa mezcla me gusta. Lo único que se debe hacer con Martín es explicarle que él no sirve para patear el balón desde fuera del área. Él está para luchar balones en el área y para desgastar y aguantar a la defensa del equipo contrario, abriendo así espacio para los habilidosos.

Bucaramanga llega con afanes parecidos a los nuestros. Ganar o morir es la consigna de los dos equipos. El empate NO sirve. Los bucaros no tienen un record bueno de visitante, pero no nos debemos confiar. Todos los equipos en Colombia saben que ganarle a Millonarios es una gran vitrina. Vendrán a hacer lo suyo y no será un partido fácil, pero Millonarios viene en mejora anímica, que para mi fue un factor determinante para los malos partidos que sufrimos en las últimas fechas.

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Amigos, no hay margen para el error. Ganamos o morimos. Este semestre ha sido sumamente extraño. Perdimos 4 puntos que ganamos legítimamente (el gol no validado ante el Quindío de Cici y el gol de Estrada contra el Huila en el último minuto) y que nos tendrían en una situación mucho más cómoda. También perdimos varios partidos en el último minuto (Nacional, Medellín, Cúcuta) lo cual nos tiene en una situación muy apretada. Sin embargo, sabotear al equipo nunca será la solución. Hoy más que nunca habrá que ejercer nuestro acto de fe, tomar camino hacia la 53 y entrar al Campín con la ilusión de ver a Millos ganador. La recuperación institucional y económica del Club solo ha sido posible gracias a sus hinchas. Sin nosotros Millos sería un equipo liquidado. Hoy vamos a ratificar que somos la hinchada más fiel y más grande de Colombia.

Vamos Millos.

La gloria del pasado, vive en el Futuro.

Azzurro

PD: Interesante la pelea de Carlos Antonio Vélez y Gabriel Meluk. Me gustó la columna de Meluk. Como lo comenté la semana pasada, estoy de acuerdo en que los periodistas cumplan su labor con ética y rigor. Bien que Meluk lo reafirme y lo aplique. Adivino que si el presidente de Millonarios tuviera una columna, tal como la tiene Meluk, la hubiera utilizado para defenderse de rumores sin pruebas en su contra, tal como lo hace Meluk en esa columna. Interesante lección.

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