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JUNIOR 1, HUILA 1
Repetir, LOOPIAR, volver a decir lo mismo, recalcar, insistir parecen ser los verbos y expresiones para señalizar un trabajo “raro”, que reproduce lo mediocre, que arrastra Junior de Barranquilla, nuestra máxima entidad deportiva del Caribe Colombiano. Ni siquiera remeda lo impensado de un equipo que reciente fue campeón jugando un fut consistente y convincente…
¡Éche! significa gastar energía y enviar indirectamente al cadalso a todo el equipo, sí, porque nuestro Junior no muestra avances en su función de alegrar a la afición costeña. Tampoco a la prensa, tampoco a las familias que van en gallada feliz a las tribunas cálidas del Metro.
Me parece que estoy viendo un apocalíptico y triste relato anunciado. Los caminos de la vida, como dice el vallenato, no son como imaginaba… no son los que soñamos y ni mucho menos, los que las apuestas, estadísticas, lógicas y sagitarios enigmáticos y sapientes anunciaban porque Junior, está haciendo un papelón de quinta como dicen las niñas de bien de El Prado.
Ajá y ¿cómo componer este bailao? Hibridizar las cinturas rítmicas de un Cortés, Arango y demás jugadores del Pacífico, de Antioquia y de las demás cuestas andinas que juegan en Junior, con el jugo azuloso de los pieles Caribes, no dio -no está dando-, resultado sino uno con cara de suspiro pues fue un peo de mariposa, como por ahí ya mencionan el título del Junior ganado ante La Equidad, aclaro, es sólo un peito de Umaña y que ya no más habrá gracias para el cuadro barranquillero. Fue chepa, dicen otros, y los más HP dicen que fue un polvo de gallo y ya.
Comentarios vienen y van pero lo que no se fijan los que hieren con látigos verbales es que Umaña sólo tienen fe en su Gio pues éste cuando hace falta en el campo de juego, se desmoronan las funciones y las estructuras de un equipo, que se supone cuenta con una nómina para saltar las cercas como cual gato de Pete Rodríguez.
Bueno, hoy contra el Huila parece que veíamos un fashion más que un fut sudado con valentía y jugadas de aquí para allá y tal; qué va cuadro, yave o bacán, fue un partidito de niñas boquiabiertas flojas que jugaban a robarse una muñeca, la única que las entretenía: el balón coqueto de hoy. Por que entre otras cosas, me parece, aunque suene duro decirlo, qué falta de respeto para con el escaso público que -a propósito-, de flojera tampoco asistió y que la Directiva no se da cuenta que su manada de hinchas fieles que tiene Junior está bostezando por el papelón de su equipo.
Un man me dijo en la tribuna: “que papá el de hoy ¿ah?, parecía un padrastro”, tenaz sentencia calificativa que a mi parecer resume la actitud de este Junior de hoy y de hace ya cuatro fechas o cinco, ya ni sé cuantas fechas, men.
Pero sé que a mis lectores estas sentencias no gustarán pero también soy hincha y peleo con la significación mediocre, e insisto, “rara” que Junior está dando en la Postobón.
Claro, es posible que mejoren las cosas. Pero es posible que emporen pues la seducción, la retórica y la semiótica culta de mi Tiburón están más perdidas que el Hijo de Limberg.
¿Necesitamos una operación aprovechando que estamos en la sala de cuidados intensivos?
Serán entonces loops de una estética débil y poco gratificadora para los corazones de los Caribeños?
¿Alguien sabe qué pasa en el Junior? ¿Qué hacemos primo?
Saludos a Mc kenzie
Chulespe volverá
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ojo
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Y lo pior Chulespe es que la gente en Barranquilla está dopada para ejercer la crítica.
OJO, Umaña necesita desloopiarse.
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