Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Junior elaborando un buen juego ante un Tolima aguerrido, y ante un público excitante, sentados éstos en las gradas añejas del Viejo Romelio Martínez, consiguió gustar con buen futbol pero también dejó en el terreno del coloso de la Calle 72, un sabor a nostalgia tanto sentimental por los antiguos resultados vibrantes como por un triunfo esperado por ser el campeón último colombiano.

Es cierto que le exigimos a este Junior que siempre gane.

Es cierto que Umaña muestra un trabajo continuo y que el equipo aún, también, muestra debilidades en su estructura de juego.

Pero también es cierto que no siempre se gana, sobre todo cuando se enfrenta a equipos de estructura coordinada y aguerrida como este Tolima.

Preocupante al máximo fuera si Junior mostrara fuertes incongruencias en sus líneas, pero la cosa no es así, muestra un juego bonito, veloz y sus jugadores, la verdad vienen en alza.

He mencionado otras veces que hay que afinar la puntería, sobre todo en las vecindades del área contraria y en algunos controles defensivos.

Goles se han perdido como hoy sucedió.

Muchas falencias ocurren y el equipo ha demostrado con estos vacíos, que no desmejoran su visión y concepción total, pero si se siguen repitiendo los sentimientos del hoy, pueden afectar nuestra fuerza y creencia, afectar+ian nuestra seguridad.

Claro que, como somos buenos hinchas, seguiremos asistiendo como hoy, al viejo Romelio (y al Metro), donde nos sentimos contentos y afloran pasados pensamientos, imágenes y latidos. Asistimos con un grupo de amigos a la tribuna popular, al gallinero, al patio, al rudo cemento de la gallada… ¡qué bacanería loco! 

Lo más bacano fue cuando Gio anotó su golazo, sentí un dulce lagrimeo, cuando, una vez,  Chiquinho, le hizo a Santa Fe y desde ese mismo lugar, un golazo para inventar un 3-0 que favoreció a Junior, esa vez, por sobre los Leones rolos. Fue un recuerdo plantado en mi cerebro y corazón, que viví cuando en mis cortos 20 años y que ahora se repetía.

Gracias mi Junior por hacerme vivir cada día una emoción que no encuentro en otro lado de mi vida.

Chulespe volverá.

Saludos a Mendoza.

—————————–

 

Compartir post