En nuestro JUNIOR, los motores que conducen este navío de mar y de río, de playa, de arena y de colinas sabaneras, han sido históricamente del Brasil, de Argentina, de Pescaíto y ahora del Valle del Cauca y de la misma Barranquilla.
¿Se acuerdan de CHIQUINHO?
¿De Sierra, el Flaco?
¿Del Gran PIBE?
¿Del Gran 10 Giovanny Hernández?
¿De Ciciliano?
Motores todos de las mejores marcas… marcas que se espelucan con La –BRISA- Loca importada de La Samaria que se parece a New Orleans, como dice Carlitos Vives.
Ahora si entienden cuál era la esencia del motor de esos «dieces».
¡Claro! ¿La pillaste?
EL Cabello…
la melena,
el pelo de perra,
como dicen en La Arenosa.
como Sansón, ahí está la fuerza, en la cabellera…
Por eso, a Ciciliano, el motor aún no se le prende…
¿O será que la calva de Cici, no necesita pelos ?
¿Cuál será el motor de Ciciliano, ahora que empiece a jugar?
——–
Sí. Y creo que hay que seguir construyendo no sólo el olor del Caribe, sino el respeto por el Junior, mantener su recuerdo y permitir quererlo y amarlo.
Yo creo que escribir sobre el Junior significa desarrollo humano, significa antropología y sociología de una forma de sentir, significa alegría y sobre todo resistencia cultural.
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Full bacan este Chulespechulespe, mi yave siga así. desde que en el Tiempo salio del aire el blog que manejaba Xman182 no hay representacion del Junior en esta editorial.
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Esperemos a ver que sucede, VAMOS TIBUROOOOOOOOOON………
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