Millonarios no contó con suerte y quedó eliminado ante el Junior en el Campín.
Estas son las entradas que son realmente difíciles de escribir ya que están llenas de decepción, frustración y sueños rotos. Duele, porque estuvimos muy cerca pero a la vez tan lejos. La suerte definitivamente no estuvo de nuestro lado y vimos como aún con varias opciones de gol generadas por el equipo, el balón simple y sencillamente no quiso entrar (3 balones en el palo son clara evidencia).
Ahora no queda mucho más por hacer que mirar hacia adelante, es importante ver que el futuro es promisorio para Millonarios y hoy gracias a Dios somos protagonistas de las semifinales, lo cual hace varios años era un impensado. Hoy tenemos una institución saneada, con el mejor patrimonio de todos; su inmensa hinchada. Esos mismos fanáticos, que luego de quedar eliminados corearon al equipo después de la eliminación, los mismos que pagan la boleta más cara del país y en las buenas y en las malas respaldan a esta gran institución, a la más grande e histórica de Colombia.
Vendrán tiempos mejores, llenos de victorias y títulos, porque lo realmente valiosos de un club, lo que lo hace salir adelante y lograr campeonatos es su hinchada, el respaldo económico de su gente y el aliento en la tribuna. Son estas cosas en conjunto lo que lleva a que se puedan conformar nóminas competitivas y gracias a Dios Millonarios tiene, sin duda, una de las mejores hinchadas de todo el continente.
A pesar de la desilusión agradezco al equipo porque nos brindó un semestre bueno, se hizo fuerte en casa, ganó los clásicos y hoy aunque no jugó su mejor partido tuvo amor propio para intentarlo hasta el final. El partido no se perdió en los penaltys, sino en la falta de definición e infortunio por parte de los jugadores azules. Así es el fútbol, Junior hizo muy poco, se cansó de quemar tiempo y únicamente desde los doce pasos le podía ganar al embajador, que pecó en definición y falló en la lotería de los penales.
Ya vendrá el tiempo para un análisis más profundo, discutir quiénes se quedan o se van y así mismo empezar a pensar en el proyecto futbolístico que debe empezar en unos meses y que nuevamente nos pondrá a soñar a todos. Hoy es difícil ver las cosas positivas, hoy es complicado no pensar en las oportunidades desperdiciadas, en la mala suerte en los penaltys y en la pifia del gran Rafa Robayo. Sin embargo, debemos seguir, seguir respaldando, seguir apoyando y colmando la cancha como siempre. Seguir adelante porque en unos meses Volveremos, Volveremos, Volveremos Otra Vez!!!!!
Una mención especial a toda la hinchada, que no sólo tuvo el mejor promedio de asistencia del torneo, sino que alentaron hasta el final, demostraron todo el amor por el equipo y acompañaron en todo momento. Hoy duele, pero en unos meses comienza una nueva ilusión, una nueva oportunidad y el fútbol siempre da revancha, de una u otra manera.
Lo Digo con Orgullo de Millos Nada Más!!!
Un saludo a la inmensa familia embajadora
Grandes Muchos. Gigante Sólo Uno.
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«Vamos Azules, no me importa que ganes o pierdas, esta hinchada te quiere, esta hinchada te alienta es tu banda de siempre».
Juan Felipe Pinzón, Comunicador Social hincha de millos desde siempre. Bogotano, apasionado por el fútbol y orgulloso de ser seguidor del famoso ballet azul.
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Millonarios no contó con suerte y quedó eliminado ante el Junior en el Campín. Estas son las entradas que son realmente difíciles de escribir ya que están llenas de decepción, frustración y sueños rotos. Duele, porque estuvimos muy cerca pero a la vez tan lejos. La suerte definitivamente no estuvo de nuestro lado y vimos […]
Millonarios no contó con suerte y quedó eliminado ante el Junior en el Campín. Estas son las entradas que son realmente difíciles de escribir ya que están llenas de decepción, frustración y sueños rotos. Duele, porque estuvimos muy cerca pero a la vez tan lejos. La suerte definitivamente no estuvo de nuestro lado y vimos […]
El fútbol no es de suerte ni de merecimientos. Lillo no corrigió errores repetitivos. El «Millos de Lillo» resulto siendo un equipo bueno, pero normal y Dayro no la emboca en las finales. Lillo me hizo acordar del anterior Técnico Torres y otros que lo antecedieron, que siempre que perdían o ganaban, siempre salían a decir que jugaron mejor, que dominaron el partido, que la posesión del balón fue para Millos, etc, en la carreta pero la verdad es que Millos salvo algunos partidos muy buenos termino jugando mal y era muy posesivo en balón pero sin profundidad, sin trascendencia sin hacer goles que es lo que vale para ganar los partidos y si a eso le sumamos la terquedad de Lillo en alinear a los 2 y malos refuerzos extranjeros, el Africano M,Bami regular y no marca ni un cuaderno (para marcar lo trajeron pero no es mejor Ganinza?) y el Brasilero Lopéz, troncazo de lejos. Candelito bueno pero ya no aguanta más, se le volvió a acabar la gasolina. Se requiere refuerzos jóvenes, de cartel.
El fútbol no es de suerte ni de merecimientos. Lillo no corrigió errores repetitivos. El «Millos de Lillo» resulto siendo un equipo bueno, pero normal y Dayro no la emboca en las finales. Lillo me hizo acordar del anterior Técnico Torres y otros que lo antecedieron, que siempre que perdían o ganaban, siempre salían a decir que jugaron mejor, que dominaron el partido, que la posesión del balón fue para Millos, etc, en la carreta pero la verdad es que Millos salvo algunos partidos muy buenos termino jugando mal y era muy posesivo en balón pero sin profundidad, sin trascendencia sin hacer goles que es lo que vale para ganar los partidos y si a eso le sumamos la terquedad de Lillo en alinear a los 2 y malos refuerzos extranjeros, el Africano m Bami regular y no marca ni un cuaderno (para marcar lo trajeron pero no es mejor Ganinza?) y el Brasilero Lopéz, troncazo de lejos. Candelito bueno pero ya no aguanta más, se le volvió a acabar la gasolina. Se requiere refuerzos jóvenes de cartel.
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