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Santa Fe inicia un nuevo torneo y con él, también llegan los temas que son objeto de discusión entre la hinchada: las contrataciones, el precio de los abonos, el calendario, el horario en el que Dimayor programa los partidos, entre muchas cosas más. Todo esto hace parte de la fiesta del fútbol, pero me cuestiono, ¿por qué de un intercambio de pensamientos tenemos que pasar a las agresiones y ofensas?. Pensar diferente a los demás no es un pecado, tener gustos distintos mucho menos, pero, para muchos, esto pareciera ser un motivo de guerra.

Pasamos 37 años soñando, anhelando salir campeones otra vez; recuerdo esas tardes en las que veíamos a ese Santa Fe de media tabla ganar con apuros al Unión Magdalena 1-0 en 2004, perder 1-4 contra Deportivo Pereira en 2006, o ese Santa Fe que ilusionaba en 2008 pero al final nos dejaba otra vez con las ganas.

A pesar de eso, éramos felices, nos unía a todos un sentimiento, un sueño. Todos halábamos para el mismo lado, todos teníamos un solo objetivo: ¡SALIR CAMPEONES!. Lo recuerdo con nostalgia, los títulos no los habíamos visto pero pese a esto, en un común denominador seguíamos unidos.

Cuando “Gracias a Dios cesó la horrible noche”, como lo proclamó el presidente César Pastrana la noche del 15-07-2012, vimos cómo quedaban atrás esos malos recuerdos y las burlas de los hinchas de los demás equipos. Nuestro sueño por fin se hacía realidad, parecía que de ahí en adelante todo iba cambiar, pero no, ese día también muchos perdieron la esencia de ser santafereño. Como decían nuestras abuelas, «al que le caiga el guante…»

Todos tenemos derecho a criticar lo que no nos gusta, con lo que no estoy de acuerdo es cuando se cruza esa delgada línea de la crítica y el irrespeto: hoy día pensar distinto es sinónimo de insultos, críticas y demás ofensas; pienso que hay muchos que disfrutan más de un mal momento de Santa Fe para caer encima, que de esto que tanto soñábamos y lo que realmente importa: los momentos de gloria.

Podemos decir que Santa Fe nos ha dado, en la última década, las más grandes alegrías, cosas realmente impensables en años, así que les hago un llamado para que bajemos no solo uno, dos cambios a la revoluciones, volvamos a lo de antes, apoyar, alentar, disfrutar de cada momento y caminar todos para el mismo lado; si hay que criticar, hagámoslo dentro de las líneas del respeto y la cordura, pero disfrutemos nuestro presente, inicia un nuevo torneo.

¡VAMOS POR LAS COPAS!

Por: Jose Falla R

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