Cuestión de actitud… (Y de aptitud)

“¿Cuál es la idea fundamental de la defensa? Es la de parar un golpe. ¿Por qué señal se distingue? Se distingue porque en ella se espera el golpe que se debe parar” Carl Von Clausewitz – Militar y filósofo Prusiano

Otra noche de lunes en la Segunda división, una cita más de ésta larga agonía en el mítico y otrora campeón Estadio Pascual Guerrero, otra vez la ansiedad de ver al América, pero a su vez, con el cierto miedo de que volviese a pasar lo ocurrido en partidos como ante el Pereira, Tigres, y el más reciente, ante el Real Cartagena, en los que se creía tener los puntos en el bolsillo, pero en donde los errores puntuales junto a la desconcentración en los últimos minutos, terminaron desboronando la ilusión de sumar esas unidades en la tabla de posiciones.

El rival de turno en el Sanfernandino era el Valledupar F.C, dirigido por David Pinillos, quien tuviera un paso fugaz por el Junior de Barranquilla; sobre el papel, un adversario asequible, pero fue el mismo conjunto que en el Armando Maestre le hizo pasar al Rojo Vallecaucano una de las noches más vergonzosas de éste 2016, con un 3 a 0 a bordo, y con la sensación de que por muchos pasajes el Escarlata pudo haberse llevado una paliza histórica en el Valle del río Cesar.

Y el libreto de aquel encuentro se hizo muy parecido en los primeros minutos del partido de anoche. Los Vallenatos salieron con toda fiereza, rompiendo el molde de los cuadros que últimamente han visitado el Pascual. Salió a la cancha con todo el brío, ahogando las marcas, presionando al Rojo desde la misma salida, cortando circuitos, haciendo superioridad numérica. América se veía incómodo en si patio, y Valledupar aprovechó el desconcierto para irse en ventaja con un fierrazo que venció la valla de Bejarano.

Y el elenco Americano se sacudió, la orden del banco era clara, toque rápido, transiciones veloces, otra vez los circuitos en marcha, solo así se podía trastocar el cerco impuesto por los hombres de Pinillos; Así llegó el empate, con Martínez Borja dándole rienda suelta a su portento físico para sacar un remate que se desvió en los defensas rivales, y tomó una parábola extraña para lograr el 1 a 1 en el marcador.

Pero la intensidad siguió, y la andanada en ataque llevó a Lucumí a ganar la línea de fondo como lo hizo ante Llaneros hace unos meses, levantar la cabeza, y ponerle en bandeja el segundo Gol a Efraín Cortés, quien había ido al mando de la “Fuerza aérea”; para el final del Primer tiempo, el “Doble troque” de Martínez Borja volvió a hacer aparición, se llevó a varios defensores en su zancada y tiró un remate al palo derecho del portero Torres para dejar el encuentro casi que liquidado al término de la etapa inicial.

La segunda parte fue simplemente un trámite; América manejando el balón, tratando, ya sin tanta intensidad, buscar el arco contrario, Valledupar apelando a su idea de presión para intentar por lo menos el descuento. No hubo mucho más por contar, y los 45 minutos finales fueron una ráfaga para darle los tres puntos al equipo de Hernán Torres y afianzarlo en el segundo lugar del tablero general.

Más que ganar por argumentos futbolísticos, América ganó el encuentro por la actitud de sus jugadores al verse en contra tanto en la pizarra como en el transcurso del partido, y la aptitud para no caer en el desespero y aprovechar el momento donde mejor supo desplegarse en la cancha. Sí, hubo falencias que habrá que corregir, pero la tranquilidad del resultado dará pie a estudiarlas con calma en el camerino.

Quedan ahora dos pasos antes de los ya famosos cuadrangulares, hay que afrontarlos y lograr buenos resultados para afianzarse como cabeza de serie, y sobre todo, pensar muy bien en el andamiaje del equipo, porque después de éstas dos semanas, viene el momento que todos estamos esperando, y el Rojo no puede ser inferior a ese reto final.

Cualquier sugerencia, queja, o lo que quieran manifestarme, pueden hacerla a través de mi cuenta de Twitter @ElTurcoPuertas, un abrazo a todos, y nos leemos en una próxima oportunidad en este “Rincón del Turco”, que estén muy bien.