Cada cuatro años, cuando llega el mundial, aparecen mil historias, algunas alegres otras tristes. Historias de vida en donde sus protagonistas pasan a ser leyendas o a ser condenados por el infortunio hasta el punto de llegar al olvido. Tenés el héroe del juego, la figura del equipo como también al caudillo que se despide sin poder hacer lo que mejor hace en su club.
Hay tantos cuentos y no solo de quienes juegan a la pelota sino de quienes, desde la grada o el televisor, los ven perseguir el sueño, la gloria, la copa. Sueños, cuentos, historias y leyendas, de todo hay en una Copa Mundo y lo sabré yo que ya llevo diez vividas con consciencia y una de rebote, la del 78, la del cuento del maletín.
El fútbol da para eso, para la lírica, para los amores y los odios. Para poemas, para himnos y para canciones de amor; para las risas, los abrazos y las lagrimas. Para los recuerdos y, entre ellos, los que pesan en el tiempo, los resultados. Pocos recuerdan a un tercer puesto cuando el campeón se lleva toda la atención (y la gloria), ¿o sí?
Los resultados son el mejor cuento que te pueden echar, eso, hacer de cada promesa un recuerdo y de cada palabra una acción, como mandan los cánones de la vida misma, como pide (exige) aquel que está pendiente de tu gestión y busca, día a día, eso que le de la confianza y la credibilidad suficiente para sentir que el camino transitado es el correcto.
El 13 de junio en la sede del Deportivo Cali varios socios, incluyéndome, estuvimos con el presidente Mejía y el comité en pleno (Caicedo, como vicepresidente y los vocales Cuartas, Ángel y Martínez). Hablamos y de forma abierta trataron diversos temas del club. Varias dudas quedaron aclaradas y con ello los rumores, el «sabroso» chisme desde la interna y para la prensa acallados, no todos, lamentablemente pues algunos se siguen alimentando desde la cizaña.
El día 15 fueron presentadas las nuevas incorporaciones: Juan Camilo Ángulo quien llega del América y el uruguayo Matías Cabrera proveniente de Defensor Sporting de su país natal. Se confirmó la salida de Jown (se le entregó su pase), de Moiraghi (nuevo jugador de Tigre en Argentina) y la ida de Pablo Sabbag a Portugal, así como la no renovación, en suspenso todavía, de Abel Aguilar ni de Fabian Sambueza. Llegaron un par de jugadores que estaban prestados, el delantero Miguel Murillo destaca en ese grupo que se suma a los once canteranos promovidos al primer equipo.
Ante estos movimientos el profe Pelusso, tras empatar en doble practica con el equipo de ACOLFUTPRO, manifestó estar «conforme» y sabe que lo que tenemos es con lo que trabajará, salvo una venta en cuyo caso habrá que contratar quien supla a quien se marche. Es posible que el zaguero Lucumí salga y en esa lista de posibles ventas se encuentran Nico Benedetti, Kevin Balanta y Andrés Roa, rumores por ahora.
A mi parecer es una nómina corta teniendo en cuenta que este 18 de julio recibiremos a Bolívar por la Copa Suramericana y que, adicional a ese torneo, tendremos la Liga Águila y la Copa Águila en donde, sí o sí, debemos aspirar a algo mas que animar el torneo, es decir, hay que celebrar con una vuelta.
Para eso, para los tres torneos y con el equipo como está el Deportivo Cali lleva un trabajo de pretemporada serio en el que, adicional a los empates mencionados con ACOLFUTPRO, también jugo con Atlético, Santa Fe y Equidad estos últimos en Bogotá. Los resultados, binarios. Empate y derrota con Atlético y cuatro empates mas en los partidos con los rojos y aseguradores. Es decir, ocho jugados, siete empatados y uno perdido, eso sí, recibimos pocos goles, si mal no estoy fueron tres, pero igualmente hicimos pocos goles, dos.
Los partidos de preparación, algunos de 70 minutos nada mas, son para eso, para moverse, para trabajar las líneas, aclarar conceptos, encajar a los refuerzos y ganar en orden, pero un equipo como el nuestro con un partido de Suramericana a la vuelta de la esquina y con la necesidad de lograr una buena diferencia de goles debió, creo yo, anotar mas. No vi los partidos, juzgo por lo que dicen las redes oficiales del club, que no es mucho, y los resultados: cero a cero en prácticamente todos los juegos fuera la titular o la suplencia.
Entiendo que el proceso apenas comienza y no solo en lo deportivo sino en lo administrativo y que cuesta un poco encajar las fichas cuando muchas de ellas no son de dominio de quien las está organizando, pero ya pasó un semestre y, hasta ahora, los resultados versus lo prometido y solamente versus lo prometido, no son los esperados.
Hay, para mercadeo y el equipo comercial del club, en conjunto con la hinchada, un nuevo reto y son los abonos. Se conoció que no habrá abonos para Occidental y Oriental como si para Norte y Sur. El motivo es válido y necesario, se busca que seamos mas los socios y menos los abonados pues con una base de socios mayor los ingresos logran una estabilidad necesaria y garantizan una buena operación. Aquellos que no puedan o no quieran asociarse deberán comprar boleta en donde, lastimosamente, se favorecen los revendedores.
Asociarse será sencillo, no pagas por el titulo si sos abonado y la cuota mensual quedará con un descuento del 30% en el primer año, es tan fácil que ojalá el club sostenga sus políticas para el ingreso de nuevos socios y los filtros, tristemente necesarios en un país como el nuestro, se sigan aplicando bajo lo establecido por el comité.
Hay, eso si, muchas dudas acerca de la implementación de esta campaña de ganar asociados a expensas de quitar los abonos. Por mi lado pienso que es positivo, insisto, aumentar la base de socios, positivo y necesario, pero creo que deberán venir opciones para aquellos que están junto al Cali por siempre por el fútbol y no las sedes, un ejemplo, los que viven en Cerrito, Tulúa, Palmira, Buga, Cartago e incluso Pereira. Para ellos el cuento será buscar boleta partido a partido.
Hay algo que impide caer en «el cuento» y es el establecer objetivos, metas e indicadores de gestión a corto, mediano y largo plazo teniendo en cuenta que un comité ejecutivo es elegido por cuatro años y que, afortunadamente, el de este periodo cuenta con tres de sus cinco miembros repitiendo lo que debería hacer menos complicado trazar unas metas incluidas las de la reestructuración de las unidades de negocio, la profesionalización de los cargos y el peso deportivo del equipo profesional.
Los hinchas están inconformes, varios de los socios me han dicho que no ven claro lo que pasa en el club y es una preocupación sana, porque buscan construir como debe ser.
Faltan, a mi juicio, no solo ver algunas metas a corto plazo (ingresos extra a las ventas de jugadores, nuevos patrocinadores, convenios para socios, beneficios para hincha fiel, etc) sino establecer algunos KPI (indicadores clave de gestión) para así tener la certeza de que no estamos bajo la armoniosa prosa del verso bien hecho sino bajo el rigor, no tan romántico, pero siempre bienvenido, de las matemáticas.
Por ejemplo, ¿Cuántos y de que tipo de canteranos podremos disponer? ¿Cuánto venderemos? ¿La salida de jugadores por entrega de su pase cuánto dinero nos ahorra y/o cuánto arriesgamos del patrimonio?
O, si quieren, ¿Vamos a salir campeones cuántas veces en estos tres años y seis meses? ¿De qué torneos? ¿Qué tipo de jugadores tendremos? ¿Seguimos 70/30 o pasamos a 80/20? (porque se entiende que hay un tema de plata que está complicado, así tengamos como pagar todo.
¿Renovar o no al DT depende del proceso o de los resultados? y si es de resultados ¿Cuál es el mínimo esperado para hablar de una renovación o una terminación?
Adicional al ahorro en la nomina de jugadores, ¿dónde y cuánto vamos a ahorrar? ¿Qué número nos espera en el P&G al final del ejercicio? ¿Cuántos y por cuánto llegaran los nuevos patrocinadores? De las camisetas no hablemos, sabemos que debemos poner como sea 22.000 en la gente (deberías tener la tuya ya).
¿Cuántos abonos se deben vender?, ¿Cuántos asociados nuevos tendremos y cual será la tasa de permanencia versus la de retiros?. ¿Cuántas entradas tendremos por partido? ¿Qué viene en merchandising y cuánto más vamos a vender en comparación a otros años?
¿Cuánto alcance vamos a tener con nuestros comunicados? ¿Cuántos hinchas en redes sociales vamos a ganar? ¿Qué vamos a hacer para tenerlos fieles e interactuando? ¿Qué tasa de satisfacción del hincha esperan?
Una declaración sin usar comparaciones con otros equipos ni hablar del pasado, aunque sé que facilita el discurso, nos vendría bien, podría ser algo como: El Deportivo Cali espera en estos cuatro años salir campeón de Liga al menos ___ veces, ____ veces de Copa Águila y llegar a ___ finales en torneos internacionales ganando al menos ____. Queremos promover a ____ canteranos de los cuales ____ estarán en procesos de selección Colombia y de quienes esperamos lograr no menos de $_____ Millones en ventas netas. Lograremos un ahorro del ____% en los contratos del plantel profesional disminuyendo el riesgo en la contratación en un ____% gracias al trabajo del comité y el software de seguimiento. Bajaremos un ____% los gastos y tendremos, de diversas fuentes, entre ellas los socios de los cuales esperamos tener ____ nuevos, un incremento del ____% en las ventas que nos permitan terminar con un superávit de $___ millones.
Obvio es un ejemplo por eso los espacios en blanco, mal haría en poner aquello que desconozco, obvio esto se diría siempre y cuando sea estratégicamente posible (aunque con tantas filtraciones tarde o temprano se sabrá), pero, de una u otra manera debemos, desde la institución y basados en ella misma, informar con claridad. No podemos seguir alimentando rumores, la matemática no te permite eso.
En términos deportivos nunca he sido resultadista, en la cancha me han visto de verde y blanco con el equipo en las buenas, no tan buenas y en las peores, pero en lo administrativo los resultados son otro cantar y deben ser positivos sí o sí.
La invitación, además de como siempre no hacer caso a los rumores, la cizaña y el chisme, es a que sigamos creyendo en el Cali, en nuestro Comité ejecutivo y en los muchachos. Eso debe estar siempre al 100%, pero, ojo, de ellos hablaran los resultados y, como todas las cosas buenas, no necesitarán defensa excepto, claro, contra la envidia que podamos despertar porque, aunque a veces lo olviden, al perder el Cali, perdemos todos y al ganar, celebramos juntos.
Nos vemos en el estadio, sin buchiplumeo, nos leemos por acá
*Foto: Fox Sports y archivo personal
Buen post
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No invente
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Toca esperar!
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