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“Nosotros respaldamos a Mario Alberto Yepes, no solo yo, sino todo el comité ejecutivo, y le tenemos que creer. Lo que no creemos son las interpretaciones que se le han dado a lo que él manifestó” dijo el martes pasado en rueda de prensa nuestro presidente el señor Álvaro Martínez. ¿El motivo? Unas declaraciones de Mario Yepes acerca de un “rumor” que al Deportivo Cali, aparentemente, le han correspondido los arbitrajes que ha tenido por su participación decidida en el G8 (grupo de equipos de fútbol que buscan cambios, sobretodo en los derechos de TV, ante Dimayor).
Y si, nos han tocado árbitros muy flojos, parcializados, que no conocen a fondo el reglamento, que no dejan jugar, que provocan a la hinchada y que, en general, no pasan la calificación promedio hacía abajo. Nos han tocado árbitros sin experiencia, sin liderazgo y sin peso testicular. Árbitros mal formados, mal hecho y en proceso, algunos serán buenos, otros deberían buscar otra cosa que hacer. Pero, como a nosotros, esos arbitrajes los han sufrido en Santa Fe, en América, en Junior, en Tolima, casi todos.
Quedarse en el manejo de la Comisión Arbitral y sus decisiones así como la forma en que Dimayor aplica el reglamento es caer en lugares vacíos y oscuros. Nadie lo habla, nadie lo menciona, la TV no lo repite y al final no pasa nada, ni pasará.
No, Deportivo Cali debe separarse de los rumores de una buena vez y por todas, hacer lo que sabe hacer que es dedicarse al fútbol y liderar, desde su presidente, socios e hinchas, los cambios que beneficien no solo al Fútbol Profesional Colombiano (FPC) sino aprovechar su posición en Conmebol para también lograrlo a nivel región. Eso es lo que debemos hacer, no hablar de la jerarquía que tenemos como institución sino probarla.
Alejarse de la mala prensa y no hacerle eco a los mercaderes del micrófono y sus amargadas editoriales que no pasan de un “me parece” que, como opinión es válida dentro de la libre expresión pero como juicio es cobarde porque en un cara a cara, frente a frente no sostienen ni la mirada.
Como equipo, el Cali necesita que las ruedas de prensa se den hablando de fútbol. De las variantes tácticas, de las oportunidades de gol, de la entrega del equipo, de los movimientos en defensa y la seguridad del portero. ¿Pero cómo hacerlo si en la cancha el equipo nos da 13 minutos de fútbol y 77 para mirar a cualquier otro lado?
Entiendo que estamos en medio de un proceso y quiero que llegue a su fin sin interrupciones o cambios, es hora de ejecutar un plan más allá de palabras. Valoro, igualmente, el trabajo de Mario Yepes y el el estilo que quiere darle a todo su entorno, confío en él como persona y líder pero sigo esperando así mismo una respuesta futbolística diferente.
Había que ganar y el pasado domingo se hizo, las cuentas nos van dando, ya ganamos los primeros tres puntos, nos faltan 15 pero, ¿y los goles?, ¿los remates al arco?, ¿las variantes?. Menos mal la mayoría de la hinchada vive de los resultados, y bueno, ahí lo tienen, una victoria. Somos séptimos en la tabla pero no asegurados en los ocho y lejos de un nivel de puntero, lejos de lo que este equipo debe dar y sabe dar.
Me tranquiliza un poco, eso si, saber que, al menos de boca de Andrés Roa (autor de los dos goles ante Chicó), ya hay voces de autocritica más allá de las excusas habituales. Ya eso habla que el grupo, o al menos él, ha entendido que el Cali puede, sabe y debe jugar mejor, mostrar mas, poner mas para ganar con claridad, contundencia, ambición y constancia, no en 13 minutos.
A un equipo con 10 hombres, en tu casa, con la nomina que nos hicieron desde el Comité ejecutivo debes, si o si, hacerle los goles que permitan y el Deportivo Cali no los buscó o no supo cómo buscarlos. Aburrió.
El rendimiento individual de varios mejora. Vargas sigue seguro, Quintero no tiene quien lo saque de la titular. Orejuela se entrega y lo hace bien y Roa anda en un nivel muy superior al de otras épocas.
Seguimos, eso si, sin claridad adelante. Chocamos, peleamos, buscamos y corremos pero solo tenemos cuatro máximo cinco remates francos al arco por partido y eso, para los delanteros, es muy poco.
El jueves 15 ante un necesitado Santa Fe en el estadio de Techo (por reparaciones al césped de El Campín) tendremos una prueba adicional con una condición extra, el DT de los cardenales, Gustavo Costas, también se quejó del arbitraje el domingo en su derrota ante Patriotas.
Solo espero que el juego salga bien, que el Cali gane y lo haga con claridad y buen juego, ojalá con goles, y que, por amor a Dios (el suyo y el mío), en la rueda de prensa se hable, por fin, de fútbol.
Nos leemos por acá
Germán Salcedo Cajiao
