Deportivo Cali marcha en la posición once de la tabla de posiciones, sí, undécimos con una nomina para estar, tranquilamente, en el top cinco y porqué no, en el top tres. Pero, como se sabe, los errores, la voluntad (divina y terrenal) así como los reiterados desaciertos nos han privado de sumar más puntos y, lo mas triste, muchos de ellos en nuestro estadio en donde, hace no mucho, no nos sacaban puntos con la facilidad con la que lo hacen ahora.
De acuerdo a las cuentas que no deberíamos estar haciendo, para clasificar entre los ocho de la Liga Águila necesitaríamos, al menos 30 puntos y en este momento tenemos 18, nos faltan doce.
Esos puntos, los doce, equivalen a ganar cuatro partidos. Se puede, sí, el tema es que nos faltan seis fechas, es decir, tenemos que lograr un rendimiento del 67% en esas fechas (en las 14 anteriores tenemos un rendimiento del 42%, por si acaso). Es, a las claras, un acto de fe y, adicional, un momento único para los profesionales del equipo para mostrar de qué están hechos, viejo, si no van a respaldar ahora y quedar por fuera, con lo que significa profesional y económicamente eso en sus carreras es porque son más fríos que nalgas de ahogado.
¿Qué nos queda? Seis partidos, tres, por no decir cuatro, contra rivales directos, uno contra el líder y otro con uno de los coleros. El fin de semana del 15 de octubre recibiremos a Equidad (actual cuarto); después visitaremos al actual octavo, a Jaguares (sí, yo también sonreí, es prácticamente un reflejo). El siguiente fin de semana, el de Halloween, en la fecha 17, recibiremos la visita del diablo, el América.
Antes de eso tendremos el primer llamado a elecciones para nuevo Comité ejecutivo, el día 21 de octubre fecha en la que espero y deseo se presenten los asociados, tengamos quorum y decidan de una vez por lo que es mejor para la institución, cuidar lo logrado, potencializarlo y buscar pagar la deuda deportiva que se tiene. Ojalá se presenten todos y así muestren su interés, que cuidan al Deportivo Cali y que no cederán el poder de velar por la institución que amamos a cualquiera.
En noviembre, otras vez al fútbol, visitaremos a Alianza Petrolera, recibiremos a Nacional y cerraremos con el actual quinto clasificado en Bogotá, los Millonarios el fin de semana del 19.
Seis partidos, 18 puntos en juego, necesitamos doce, nos faltan doce. ¿Los lograremos?
El corazón de hincha me invita a sentir y desear que sí, mal haría con afirmar otra cosa o al menos insinuarlo, pero la realidad me invita a ser cauto. Cárdenas, nuestro DT, tendrá que probar «finura», es un calendario complicado, rivales de peso, plazas complicadas y, con él, perdimos aquella inexpugnabilidad que nos daba el Estadio Deportivo Cali en Palmaseca.
Faltan doce y es ahí, curiosamente, en donde necesitamos ser «el 12», mostrar, como hinchas nuestra determinación, nuestra fortaleza y, a través de la unión y en comunión con los muchachos (que nunca será alcahuetería) marchar a su lado hasta que esos 12 puntos estén en la tabla, sumados y asegurándonos un puesto en la siguiente fase y así sucesivamente hasta llegar a la final.
Sí, sé que me estás leyendo con un «no jodas Germanchos, dejá de ser tan romántico», (porque no me digas soñador pues) aunque en el fondo sé que también sentís lo que yo porque ya lo hemos hecho antes y con jugadores de condiciones más modestas. Dependemos de ellos, sí, de su deseo, de su ambición, de su entrega, de su profesionalismo (dentro y fuera de la cancha).
Un partido a la vez, punto por punto y sumando de a tres, buscando los tres, los doce que faltan. Yo los quiero, voy a alentar por ellos. ¿Vos?, ¿Cárdenas? ¿Los muchachos? ¿Mayer? ¿Abel? Vamos, vamos todos por esos doce, el primer reto será Equidad y de ahí punto por punto hasta clasificar, no nos queda nada mas por pelear, deportivamente, este semestre. Es el momento del orgullo, la dignidad y la vergüenza profesional.
Vamos Cali, vamos carajo que los hacemos, una vez más contra todos, contra todo.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá
*Foto: Twitter Deportivo Cali Oficial
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