Mucho se ha escrito sobre lo que significa ser santafereño. Ilustres y anónimos hinchas cardenales han dedicado tiempo, tinta y papel para explicar ese sentimiento de amor por la divisa roja: Orgullo, pasión, loco amor, amor tórrido, desamor, dolor, desengaño. En algún momento del tiempo la relación con el Santa fe ha pasado por alguno de esos estados.
Quiero hacer referencia en esta breve reflexión, a lo que significa hoy ser santafereño, cuando estamos a horas de enfrentar a Millonarios en un clásico que, a la distancia, se ve como una cita con la derrota. El encopetado rival azul pasa por un gran momento futbolístico, liderado por el veterano Jorge Luis Pinto, quien ha logrado impregnar con su sello personal al onceno rival de esta noche. Rápido, efectivo y sólido, Millonarios se encuentra en la parte alta de la tabla y si no fuera por el desorden de la Liga Colombiana, que a estas alturas del torneo muestra equipo con hasta dos partidos menos que sus rivales, como en este caso, bien podría estar ocupando el primer lugar.
Y mientras tanto Santa fe no sale del sótano de la tabla, no ha ganado un solo partido oficial en lo que va del año y su juego no tiene solidez, ni brújula.
En mi página de Facebook, le pregunté a mis contactos su opinión acerca del resultado del clásico de hoy. Las respuestas que obtuve de algunos de ellos fueron abrumadoras: la mayoría piensa que va a ganar Millonarios y, solamente un par de buenos y queridos amigos santafereños, piensan que hoy ganará el rojo cardenal y un mesurado hincha azul piensa que el empate será el resultado. Varios amigos cardenales guardaron silencio, no se atrevieron a vaticinar un resultado, o simplemente dejaron de leer mis publicaciones… ¿miedo al resultado? Tal vez…
Estos comentarios me llevaron a reflexionar acerca de lo que es ser santafereño. Quienes adoptamos la pasión por el rojo durante la última mitad del siglo XX,y atravesamos ese largo desierto de 37 años sin ganar el título colombiano, entendemos que el juego de hoy no es sino un desafío más para templar nuestro carácter. Los invito a repasar la historia cardenal, para acompañar al equipo hoy, con humildad, reconociendo el mejor presente del rival, pero sin olvidar que muchas veces, con menos nombres reconocidos en la nómina, pero con más garra que los contendores, hemos logrado resultados positivos y triunfos memorables.
Sabemos lo que significaba enfrentar a Millonarios con Willington Ortiz, Alejandro Brand, Irigoyen, Converti, Barberón, Vivalda, Valdomiro, Iguarán y otros grandes jugadores azules, y aguarles la fiesta sin que los nuestros metieran miedo desde la alineación.
Enseñémosle a las nuevas generaciones de hinchas cardenales que no sentimos pánico escénico ante la contienda de hoy. Contémosles a esos hinchas jóvenes que desconocen ese largo y a veces doloroso pasado albirrojo que nuestra historia no es solamente la que han visto en años recientes, cuando el Santa fe logró muchos títulos nacionales continentales e intercontinentales, pero que se fue desinflando lentamente como un globo, ante la mala gestión de sus directivos, interesados en el negocio, pero sinrenovar adecuadamente la plantilla del equipo.
La historia cardenal está llena de épicas victorias, que nos han engrandecido y emocionado hasta más no poder. Hoy puede ser una de ellas. ¿Por qué no? Vivamos la fiesta de esta noche con optimismo. Son once contra once y nada está escrito. Serán noventa minutos de fútbol, de fiesta y tal vez seamos capaces de convertir al menos un gol más que el rival.