JUNIOR NO ES UN EQUIPO DERECHO

El asunto es hablar con el sentir de un dolor que venimos arrastrando semanas atrás con el actuar de @JuniorClubSA, pero sentimos también temor de abrir la boca pues es muy posible que haya heridos de sensiblería, y por doquier, regados en las arenosas calles estrechas que bordean la inmensidad del río, o tal vez algunos se suiciden en los arroyos por la desesperanza, la preocupación y la terrible y honda desilusión del comportamiento futbolístico de nuestro querido y amado equipo Tiburón en este inicio -ya adelantadito-  de campeonato. 

Pero es un deber, como hincha, protestar y hacer una manifestación no tan campesina, sino una autocrítica (incluyámonos todos los amantes del Junior) que nos permita sacar la luz de una voz gritona por cambios y reflexión. 

Tal vez les caiga mal muy mal, leer lo que están leyendo, pues dirán que  el «Zurdo» es intocable, pues necesita de tiempos y blablabla, pero lo que yo creo es que necesita de una mano derecha justamente, una contraria que le permita direccionar un camino convincente, es decir, una mano no-mágica, pues la verdad y uds amigos lectores lo saben, le falta y mucho, mostrar buenos resultados así como funcionamiento colectivo en el equipo, ya que su trabajo deja mucho que desear. 

Sabemos que van pocas fechas y ajá que el brasileño y el argentino, que Balanta y demás no juegan por distintas razones y ajá «y esos manes ¿dónde están»?, que nos callemos y no jodamos criticando, que mos aguantemos y que esperemos… nos dicen los amigos que nos rodean. 

Nos repiten: «nojoda cuadro, el brasileño es culo de delantero y el argentino ése, es una nota de calidad», pero ajá, y respondemos: ¿cuándo, en el año blando…?», «es pura teoría y nada de metodología».

Otros dirán que ajá, que el equipo aún necesita acoplamiento, que la defensa está bien pues tenemos a un paquete paisa de centrales con dos regalitos adentro: uno de cobre ( ya saben quién) y otro de oro (que ya le están rezando a Pékerman para que lo incluya al lado de Perea o Yepes, me refiero a Correa);  ajá, que el medio campo no arranca con Ortega pues él, prefiere mostrar su interior de niño pechichón-malcriado y no su exterioridad total expresada en unas cualidades innatas de futbolista de clase del Caribe signado con técnicas excelsas-creativas, y con un Tressor de bollito catano que tampoco se ha puesto en melodía con un trabajo físico profesional y experimentativo de su travesía global, y, además, con un Cardona que ha rendido a medias y que le favorece su ego pues se las tira de crack venido a plus, y con un Celis -¡eso sí!-, muy serio mostrando un futuro del futbol moderno y aguerrido que hace evocar los medios de contención europeos o brasileños, y en fin con un Vladimir que es intermitente pues unas veces alumbra y otras…

Y hablar de Ruíz, de Toloza es como hablar de unos manes también intermitentes cuyas gestas han sido probadas en las redes que han quedado untadas de golazos pero a veces, nos sacan la piedra pues sus desatinos son mediocres, irregulares, faltos de competencias e infinidad de veces, igualmente, les falta complejidad o fundamentación como dicen «por ahí» los locutores deportivos de textos repetitivos locales. 

No se sabe quién se salva, de pronto el uruguayo Viera quien con un trabajo serio y experimentado nos ha salvado de muchas, aunque también, pero muy pocas, la ha embarrado también. 

No entiendo tampoco los cambios que hace el «Zurdo» pues hemos sentido que se necesita un delantero y clava a Macías (la entrada de éste generalmente en los segundos tiempos, connota un miedo inconsciente por perder partidos). 

Tampoco entiendo a los hinchas que no asisten en masa sino cuando van equipos grandes como Nacional, al Metro… el rencor del hincha debe ser un asunto de cuna, como diría Freud, y no nos pregunten por qué… 

Desde nuestra verdad como hinchas, vemos a un equipo grave pasando a cuidados intensivos. Junior necesita correctivos claves pues su colectivo si bien posee triangulaciones, y contragolpes rápidos, ajá, como variantes futbolísticas no lo son todo. Es muy pobre en estrategias.

¿De qué otras maneras llega Junior a la red contraria? 

El «Zurdo» la verdad, está chueco (¿o mocho?) con su dirección. 

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