EN la PAZ CON DIOS Y CON CHECHÉ

Junior 3, Chicó
1.

Pudimos dormir
en paz, pues el Junior, el campeón de Colombia, se re-configuró en una anestesia
reconfortante para el soma y el espíritu. Una muy buena medicina fue este
Junior pues de ser remedio de farmacia barata pasó a ser una homeopatía para
mejorar la dimensión espiritual del amor y afecto por una insignia cheverísima.

En el
Metro, y ante una bajísima y fiel hinchada Tiburona, nuestro Padre, ha salido
airoso de una pequeña gesta ante un aguerrido Chicó que llegó a sudarla y
demostrar que no es ninguna perita en dulce. Le armó un enredo a Junior de una magnitud
fabulosa que se llevó los frutos de su descuido un tanto mal planteado

Y Junior le
bajó los calzones a Chicó, perdón, las ruanas y le dio por donde tenía que
darle: por las puntas, por el centro, por debajo, en fin, creó situaciones elegantes
con Jossimar de repartidor y de quitador de balones hasta el punto que el pase
para Ruíz salió de su talentoso cerebro para jugar al fútbol.

Yo sí creo
en este Junior cuando juega así, nos deja con la boca abierta pues su actitud
es demoledora y muy profesional. Por ello, tengo que reconocerlo públicamente
que si bien no comulgo con Cheché por sus errores, esta vez acertó en
todo. Dirigió muy bien el equipo, aunque seguimos dando papaya por todos lados,
en defensa, marca y ofensividad porque botamos goles, porque situaciones de gol
se crean y eso deja una satisfacción estructural y funcional.

Pero creo
también que no se trata de caerle a Cheché, no faltaba más, pero su trabajo
debe ser así, constante y perfilado a transmitir signos positivos para bajar la
depresión de las derrotas anteriores -sobre todo- con los equipos -nóminas- que utiliza
cuando se juega la Copa Postobón.

Sé que me he
vuelto conspirador de Cheché pero me parece que un técnico debe ser responsable
o no aceptar a jugar a ser el ridículo. Sé de la relación compleja que hay en
las entrañas de un DT que mira el fut de manera diferente a un administrador
como Char; sé de los esfuerzos de un club cuando no se puede comprar o
contratar, pero también sé de la sordera y ceguera por no traer jugadores de
calidad. Y me parece que se dio en Junior esta última.

Junior invierte en Balanta, en Quiñonez, en Núñez y en otros pelaos, pero corre
el riesgo de maltratar al aficionado y de ser maltratado él como institución, pues si las
figuras NO CUMPLEN SU COMETIDO, SE AGREDE POR OMISIÓN en doble sentido… es el
riesgo del cambio y de la improvisación.

El de hoy en el
Metro fue un partido bueno pues Junior mostró que se puede ser contundente,
ordenado, incisivo, juvenil, alegre y versátil. Con Ruíz,  así de enchufado,  podemos hacer daño pues el samario con su
zancada de playero da muchos sustos reales y además, él cuenta con una armonía en su
cuerpo porque parece un animal feroz cuasi artista.

Contra el Real en
el Metro ¿cuál alineación pondrá Cheché, después de venir con derrota o triunfo
de La Paz? Cheché tiene que seguir inventando nómina de donde no tiene pues
poner nóminas aburridas y depresivas como las que puso ante rivales recientes es
jugar con el prestigio de la institución y entregarse a la burla de una país
cachaco que goza con cada derrota de Junior.

De pronto,
sentir las burlas no es problema, porque sino veamos la calidad de nóminas y
resultados de algunos equipos del interior del país, andan peor o igual que
Junior. El problema no es ese, la vaina está en mejorar nuestra actuaciones con
nóminas paralelas, híbridas, competentes y serias, que suden y muestren
profesionalismo, sino pues… apague y vámonos porque vamos a estar quejándonos y
repitiendo lo mismo de siempre.

Felicitaciones
Cheché, porque esta vez no te equivocaste y además se la ganó a Chicó
contundentemente con penales claros para ambos y sobre todo con una actitud muy
del Tiburón cuando juega fútbol. No como aquella vez en las finales pasadas.