El equipo azul vive un presente único, celebrando dos títulos en menos de dos meses y frente a los rivales tradicionales de toda la vida.

 

Mucho ha pasado en el último semestre en Millonarios. Pasamos de creer que era un equipo “blandito”, mal reforzado y sin ambiciones deportivas a vivir un presente que no se lo hubiera creído el más optimista de los seguidores azules.  El título de Millonarios, creo que deja muchas enseñanzas, desde lo deportivo hasta lo administrativo y sobre todo es un premio gigante para esta hinchada que se merecía una alegría como esta hace rato.

 

En el fútbol creo que no hay nada más importante que las rachas y la mística. Son algo intangible, pero que se sabe cuándo se tiene, porque es cuando se tiene la suerte del campeón, cuando se hacen goles como de otro partido. Esto sin duda pasó en las dos finales de visitante que jugó Millonarios. Con el 1-0 del rival, tanto de verdes como rojos, las cosas no se veían nada bien, pero salieron goles de otro mundo, que dieron un empujón anímico gigante y que fueron el punto de inflexión para cada uno de los títulos.

 

Después de la estrella decembrina, o inclusive antes de tenerla, ya se empezó a tener otro panorama de la dirigencia en lo deportivo, misma dirigencia que se le criticó muchísimo durante todo el segundo semestre del 2017, porque realmente no se reforzó. Para el 2018 las cosas cambiaron y llegaron 3 jugadores de renombre y 2 apuestas a futuro que ojalá resulten. Este año las cosas no pudieron comenzar mejor, conseguir la Superliga versus el clásico rival y en condición de visitante, no solo ánima a cualquiera, sino es una muestra de la mística que tiene este grupo.

 

El cambio que ha tenido Millonarios es abismal, y si lo pienso un poco tal vez en el pasado faltaba solo eso, un poco de suerte para que las cosas empezaran a cambiar y siento que este grupo tiene ese “extra” que tanto nos ha faltado en el pasado. Porque a nivel de estadísticas hay campañas del equipo que han sido buenas, simplemente ha faltado el último cuarto de milla para llegar al objetivo.

 

Ojalá este sea el verdadero despertar de Millonarios y que por fin tengamos nuestra racha, nos la merecemos más que nadie. Ya los rojos y verdes la tuvieron, ahora es nuestro turno de cosechar lo que se ha sembrado en el proceso, de tener una dirigencia que parece ya estar invirtiendo y no llenándonos la boca con jugadores mediocres como muchas veces ha pasado. Es el tiempo de Millonarios y de volver al lugar que le pertenece, el del más veces campeón y buscar también la gloria continental.

 

Para este año creo que el grupo que se ha formado es competitivo en el ámbito nacional. Línea por línea hay buenos jugadores y aunque siempre los hinchas querremos más, creo que la continuidad del proceso será el mejor refuerzo en un largo plazo. Sin duda que al equipo le falta creación y por ello deseo más que nunca que Montoya engrane en Millonarios y cumpla con toda la expectativa. El búfalo ya con los dos goles del miércoles nos da un abre boca de lo que podemos esperar. El guardameta venezolano estoy muy optimista que tendrá un gran año en el azul, inclusive es bastante probable que lo veamos por poco tiempo debido a sus grandes condiciones. Esperar también que tiene por mostrar Carrillo y el delantero que viene de Perú, ambas apuestas a un futuro, algunas resultan otras no, ya eso lo veremos más adelante.

 

Ahora a devolver con cariño y apoyo al equipo todo esto que nos han dado en los últimos dos meses. Lo del precio de las boletas me parece un abuso y ojalá se reconsidere, al igual que temas como el de la tribuna norte para la barra, que me parece en lo personal más que injusto que los saquen de ahí, han estado toda la vida y apoyado en los peores momentos. Esto es solo una opinión, habrá quien la comparta y quien no, pero en lo personal creo que es algo injusto.

 

Hoy todos apoyando al campeón, sea desde el Campín, desde el sofá o desde el radio donde sea. Millonarios debe volver a ser una unidad y entender que las cosas buenas están llegando y van a llegar si como hinchada todos juntos nos creernos el cuento y apoyamos en masa y con positivismo. Hoy tenemos un grupo de guerreros, que demuestran amor por la camiseta, que están en sintonía con la hinchada y la dirigencia y todo eso es una ecuación que se presta para el éxito, ya veremos si lo volvemos a conseguir este semestre.

 

Más que nunca me siento hoy orgulloso de pertenecer a la inmensa familia azul, a la mejor hinchada de Colombia de lejos y de poder vivir un momento único como Supercampeones del país. Esto apenas comienza y ojalá sea el inicio de una racha ganadora y de un proceso único.

 

Lo digo con Orgullo de Millos nada más!

 

Un abrazo a la inmensa familia embajadora

 

Nos vemos por redes sociales.

 

Amor Embajador