El comienzo del año para el conjunto azul no ha sido fácil. La eliminación ante el equipo verde el año pasado, el ver de reojo como nuestro vecino celebraba un título y la temprana eliminación de la Copa Libertadores fueron solo algunos de nuestros últimos dolores de cabeza. La opinión sobre el equipo era bastante reservada y las insistentes manifestaciones de No al abono y de reprobación de los refuerzos forjó una imagen bastante negativa del proyecto deportivo para este año, cuando el equipo ni había disputado ni un solo partido.

Sumado a esto los primeros 3 juegos del equipo fueron bastante regulares. En el debut en Copa Libertadores se dejó una sensación buena, el equipo se veía rápido, corrió, metió y por poco se trae el empate de haber contado con un poco de suerte. Luego en Bogotá el camino se empezaba a enderezar ante del DIM, Millonarios sin ser vistoso era más que el equipo de la montaña y arriba en el marcador y presionando durante el segundo tiempo parecía que únicamente era cuestión de tiempo anotar el segundo. Sin embargo el fútbol hizo una de esas extrañas volteretas que a veces suele hacer y el Medellín que no hacía mucho por el partido en ese momento le dio vuelta al juego en menos de 4 minutos tras aprovechar errores infantiles de la zona defensiva de Millonarios. Entonces se perdía el primer juego de local y el escepticismo comenzaba a crecer aún más. Luego vendría la eliminación de la Libertadores, donde Millonarios aunque propuso y tuvo opciones de gol, no pudo superar al Paranaense y luego por 4 vez consecutiva en menos de 3 años perdió en la definición de los penalties.

Acá haré una reflexión sobre el tema de los penales y es algo realmente muy sencillo a mi forma de verlo. Se dice que los penalties son una lotería y por supuesto no negaré que en efecto esto influye, pero perder 4 veces seguidas ya no es normal. Luego al final del partido ante el Paranaense, Vikonis, nuestro fabuloso arquero ataja penalties, dice en entrevista que no practicaron los lanzamientos desde los 12 pasos porque estaban convencidos que lo daban vuelta en los 90 minutos. Pregunto ¿no es esto un poco absurdo? Costaba mucho que 30 minutos se dedicara Vikonis y sus compañeros a ensayar esto? Presencialmente nunca he visto al uruguayo atajar un penal, sé que lo hizo ante el Tolima en Copa Colombia una vez según cuenta la leyenda, ¿pero no será esta la oportunidad que el cuerpo técnico lo exija un poco y lo haga entrenar y volverse fuerte en este aspecto? ¿No será relevante que ante la próxima posibilidad de enfrentar una serie de penales el equipo los entrene antes? No quiero acá crucificar a nadie, pero opino que simplemente perder 4 veces por penales no es algo normal y nada mal nos caería ensayarlos de vez en cuando. La suerte influye, pero el saber cobrar un penal, el ensayarlo, el practicarlo durante la semana o ante la posibilidad de tener que definir por este medio es algo que estoy 100% seguro que habrá ayudado a grandes equipos que lo han ganado todo por esta vía, como por ejemplo Boca Juniors, solo por nombrar alguno.

En relación a los refuerzos de Millonarios, debo confesar que al inicio yo también estuve escéptico. Esperaba una gran contratación y veía como uno de los rivales traía a un referente como Dayro Moreno, un refuerzo notorio para cualquier equipo de FPC. Sin embargo con el pasar de los partidos he notado que varios de los refuerzos le están sentando bien al equipo, muchos no podrán tener el gran renombre o recorrido pero sin duda es algo positivo que se haya contratado jugadores jóvenes y que no estén de salida como ha sido lo habitual. Me alegra que este semestre no tengamos más refuerzos que sobrepasen los 33 años, me parece muy bien que en esta ocasión, a diferencia de tantas otras no haya llegado al equipo ex jugadores, ya sea porque están de salida y tienen pinta de exfutbolistas o porque literalmente lo sean como el caso del brasileño que trajo el pelafustán de Lillo hace 3 o 4 temporadas.

De primera impresión he visto a un Jhon Duque que me ha parecido interesante, el gol al Paranaense fue un legítimo gol de crack, tiene marca, es efectivo en los pases y quiere comerse al mundo. Por la derecha me ha parecido también muy llamativo Palacios, fuerte en marca y con constante salida al ataque, algo que se necesitaba desde hace mucho tiempo en el equipo. Adelante, Kouffati ha mostrado destellos de calidad, un par de jugadas ante el Bucaramanga y un pase gol de crack ante el Tolima han sido algunas de las primeras impresiones positivas. En la delantera Arango y Quiñonez también me parecen buenas contrataciones, jóvenes, habilidosos, rápidos, con intención ofensiva y pegada de media distancia.

Adicionalmente pese a ser criticado por muchos también opino que el Carachito Dominguez lo hizo muy bien cuando tuvo la oportunidad de actuar, creo que es un complemento al medio campo interesante y me parece que va a ser importante, relegando tal vez a Rojas, a quien sinceramente no lo veo tan fuerte. Lo de Riascos y Zapata es un tiro al aire, habrá que esperar, sobre el papel son jugadores que pueden aportar, dependerá mucho de la forma física a la que lleguen, ambos no tienen continuidad, ojalá con un par de semanas puedan adaptarse a la altura y ser tenidos en cuenta por el cuerpo técnico.

En definitiva línea por línea no me parece que el equipo se haya conformado de una manera pobre, hay buenas opciones y estos dos últimos partidos como local han mostrado que hay como hacer daño a los rivales y que mediante un juego corto, rápido y vertical el equipo azul se irá fortaleciendo. Seguramente habrá quien cuando lea esto luego comente abajo criticando que estamos sacando el carro de bomberos por ganarle a dos equipos corrientes en el FPC. El ganarle de local al Bucaramanga y Tolima no es motivo para que ni nosotros mismos, ni ningún externo piense que Millonarios va a ser campeón o va tampoco a ser el último y el peor del torneo, por ahora lo único que digo es que poco a poco se le empieza a ver la forma al equipo, poco a poco se irán corrigiendo muchas cosas. Aunque para los escépticos ganar estos partidos era una obligación, la realidad es que muchas, demasiadas veces, este tipo de equipos han venido y nos ha robado puntos de la capital, de modo que tampoco hay que dar por sentado que a todo el que venga a Bogotá hay que pasarle por encima, eso quisiéramos todos, pero la realidad es que no siempre ocurre. Por ello el golear a equipos de media tabla es importante, no porque se cumpla una obligación, sino porque sumar y corregir es la única forma que podemos acercarnos a lo que todos queremos.

Hoy por hoy creo que Millonarios cada partido demuestra un poco más que este semestre nuevamente dará la pelea. Tenemos como luchar y Millonarios podrá no ser el equipo vistoso y fuerte del pasado, pero este semestre se ve renovado, con corazón y ganas. Debemos interiorizar, ser autocríticos y entender que la realidad ahora es diferente, siempre la obligación y el deber del equipo es ganar todo lo que dispute por su historia y grandeza, pero nosotros los hinchas creo que también debemos apartarnos un poco de ese pasado glorioso que tuvimos y adaptarnos a una nueva realidad.  Esta nueva realidad es tan sencilla como que ya no tenemos la ventaja que teníamos antes, de camiseta nunca se ha ganado nada y ahora todo cuesta más y hay menos diferencia entre los denominados equipos chicos con los proclamados grandes.

Debemos reflexionar como hinchas y caer en cuenta que  NO se contribuye al putear en el estadio y que los que cantan el repugnante “movete millos movete” desde el minuto 20 del primer tiempo son precisamente el prototipo de hincha azul que silenciosa y públicamente tanto daño le hace a la institución. Personajes que creen que por haber sido el mejor equipo del mundo en el 52  Millonarios debe aplastar al rival de turno antes de la primera media hora y que al ver que esto no pasa o  que alguien hace un pase de media cancha hacia atrás cuando el juego va 0-0 empiezan a insultar al equipo, esto es algo que no construye nada y en mi opinión es gente que sinceramente no debería ir a la cancha. Habrá quien me insulte en los comentario de abajo y diga que el pagar la boleta les da derecho a exigir y esto es cierto, lo que no da derecho es a insultar, a llenar de mala leche la tribuna y a amargar la fiesta del fútbol.

Por el momento no queda más que esperar, el proceso creo que aunque tuvo sus baches al inicio y un muy mal comienzo a nivel de resultados en los 3 primeros juegos de a poco empieza a enderezarse y con un fútbol práctico y rápido Millonarios ha logrado demostrar argumentos positivos en los últimos juegos de local. Esperemos que esto se consolide y que de a poco nos acerquemos al primer objetivo que es clasificar lo más rápido posible a la siguiente fase.

Un abrazo a la inmensa familia azul

Lo Digo con Orgullo de Millos Nada Más!

Amor Embajador