Se acaba un ciclo de un grande que pasó por Millonarios, que contra la adversidad volvió al equipo luego de ser resistido por la hinchada, luego de una anécdota turbia que todos queremos olvidar. El 10 volvió con promesas, con entrega y con liderazgo y fue pieza fundamental de la aclamada estrella 14 y la Copa Postobon.
Aún recuerdo hace 5 años cuando Máyer Cándelo llegó a Millonarios. Era la conmoción del momento, al comienzo no tuvo continuidad, era constantemente abucheado por la tribuna e inclusive en un par de ocasiones fue increpado por las barras bravas. En ese momento a mi me parecia admirable lo que estaba haciendo, Mayer habia vuelto a un lugar donde ya no lo quería la gente, llegaba prometiendo títulos y diciendo que iba a enmendar su error del pasado. Sinceramente al pasar su primera temporada en el banco embajador y con poco fútbol no vi en Mayer un jugador que se fuera a convertir en lo que terminó siendo, pero poco a poco se fue ganando mi cariño, como el de la gran mayoría de los hinchas azules, aquellos que pudieron olvidar el pasado y ver hacia adelante.
El tiempo pasó y poco a poco Mayer se fue convirtiendo en el gran capitan que terminó siendo. Aquel que con muchos más años que los demás sudaba la camiseta, aquel que alentaba a sus compañeros, aquel de goles decisivos. Mayer fue demostrando también muestras de cariño con el equipo, mencionando en cada entrevista y comentario que jugaba en el más grande del país y que su «mar azul» era la hinchada más grande, cosas que no son fáciles de decir para una persona declarada públicamente como hincha del deportivo Cali.
En Millonarios Mayer jugó 299 partidos, convirtiéndose en el equipo donde más veces ha actuado en toda su carrera y consiguió 31 goles, igualando los tantos durante su primer paso por el Deportivo Cali. Mayer fue bastión fundamental de la estrella 14, con pases precisos que arreglaban cualquier partido, además anotó el gol de la victoria con la que Millonarios fue campeón de la Copa Colombia. El «viejo» como mucha gente le decía en el Nemesio, alzó la estrella 14 y cumplió la promesa que hizo en el 2010 cuando llegó al equipo, fue campeón con Millonarios, dejó su huella, se convirtió en el gran capitan y aún a los más escépticos los puso a delirar con sus gambetas y con su clase.
Mayer, gracias por tanto, gracias por venir y sudad la camista, gracias por la entrega y por el reconocimiento público de que Millonarios es y será el más grande del fútbol colombiano por su gente, por su historia y por su marca. Hace mucho tiempo Millonarios no tenía un verdadero capitan, una verdera insignia que contagiara a sus compañeros y que estremeciera al Campín con su entrada al terreno de juego. Con Mayer Cándelo Millonarios fue siempre distinto, más profundo, más ordenado y más claro con el balón.
Hoy no es una despedida sino un hasta luego, porque esta es la casa de Mayer Cándelo y ojalá algún día como DT, el viejo venga a darnos más alegria y a llenarnos de orgullo con ese amor propio por el equipo, ese que tanto ha faltado después de la estrella 14.
Muchas gracias Mayer, esta hinchada Jamás te Olvidará! Gracias Viejo Querido!
Grandes Muchos, Gigante Solo Uno.
Lo Digo con Orgullo de Millos nada Más.
Amor Embajador