Millonarios cayó en Medellín pese a jugar un buen partido. A pesar de todo, gracias muchachos!
Siempre dolerá perder una final. Siempre dolerá perderla ante el equipo verde de Medellín, da rabia porque el equipo mereció más, porque el equipo jugó como el grande que es, porque demostró en la cancha que la serie no la perdió ayer, sino la perdió el miércoles en Bogotá.  El fútbol es sencillo, a veces haciendo menos se logra más y Millonarios a pesar del control del partido no metió las opciones que tuvo. Mayer tuvo para desequilibrar el encuentro, Dayro para empatarlo, Wason también, pero ninguno estuvo certero en la definición y perder ese tipo de oportunidades es imperdonable para un equipo como Millonarios.
La lección es sencilla, Millonarios pierde la serie por no ganar el juego en Bogotá, pierde la serie porque no aprovechó las opciones que tuvo y porque aunque el 90% del equipo lo deja todo en la cancha aún hay uno o dos jugadores de sangre fría, que entraron a mirar el partido y que no se dan cuenta que esta vaina es Millonarios, que esa camiseta que llevan puesta la han usado verdaderos ídolos que han sido supremamente superiores a lo que ha sido hasta el momento sus frustradas experiencias por el exterior o sus ridículas celebraciones al marcar uno que otro gol.
No voy a dar nombres, creo que todos sabemos de uno que otro que le faltan pelotas, así de sencillo, que se arrugan en momentos como ayer, donde el mismo Mayer Cándelo a pesar de los años, metió y corrió más que jugadores de la mitad de su edad. Jugadores que entran  en un segundo tiempo mezquinos, que son ídolos de algunos pocos y que cuando el equipo los necesita no son capaces de responder con fútbol, mostrando que a ratos la camiseta del más veces campeón de Colombia, simple y sencillamente les queda grande. Lástima que Robayo, Ramirez, el mismo Mayer y el gran Román, no puedan cederle unos miligramos de testosterona a estos 2 personajes  y demostrarles que están en el equipo más grande de Colombia y que esa vaina es sagrada y hoy por hoy estos dos no están a la altura de un equipo como Millonarios.
Salvo caso puntuales, simplemente me parece más que justo agradecerle al equipo por su esfuerzo, por sus ganas, porque el Atanasio y todos sus hinchas estaban muertos del susto, asombrados que su equipo no pasara la mitad de la cancha y salvo un contragolpe de Cárdenas, el verde no hizo el más mínimo mérito durante el segundo tiempo. No voy a desconocer al rival, sin duda es un equipo trabajado, de la mano de uno de los mejores entrenadores de la Liga como es Juan Carlos Osorio, tiene jugadores desequilibrantes que en cualquier minuto cambian la historia de un partido, como lo fue ayer con el tremendo golazo de tiro libre (terrible error de Blanco que entra a destiempo, probablemente también por el estado del terreno de juego). Todos sabíamos lo peligroso que era Valencia desde ese distancia, y efectivamente, en un partido tan cerrado como el de ayer, todo podía definirse así, en una pelota quieta, que Millonarios tampoco supo aprovechar.
La vida sigue, salimos con la frente en alto, porque aunque duele este equipo tiene la mística para recuperarse y ahora vamos con todo por la estrella número 15 y Dios quiera el fútbol nos de otra revancha y nos volvamos a encontrar en el camino. A los muchachos sólo les digo que gracias, ayer salí orgulloso del Atanasio y aunque probablemente muchos me critiquen esta posición hoy y siempre diré que perder por supuesto que duele, pero dejar el alma en la cancha también tiene valor, también tiene mérito y Millonarios ayer dejó la vida en cada pelota y eso a pesar de todo merece un agradecimiento.
Ahora solo queda pensar en los cuadrangulares, el fútbol es así, nos hace pasar la página rápidamente, ya el miércoles viviremos una final ante el Deportivo Cali, el equipo más fuerte del cuadrangular en mi opinión. Que importante será empezar ganando en casa, meterles presión a los demás, ya les ganamos en la fase regular, les tenemos la medida y este equipo se va a recuperar y entregarlo todo el miércoles. Los invito a que no nos desanimemos, sigamos apoyando y colmemos el estadio el miércoles como siempre. Vamos Millonarios Carajo, Vamos por la 15.
PD: Absolutamente repudiable y vergonzosa la forma como se trata al hincha azul en Medellín.  La falta de seguridad al llegar al estadio, la burla por parte de la policía, el engaño ( le dicen a los hinchas que los van a llevar al estadio y se los llevan a la comisaria, con boleta en mano ya comprada).  La alcaldía da vía libre y dice que va a permitir la entrada a 3000 hinchas azules, sobre la hora, el mismo día del partido dice que hay una sanción vigente para los azules (creo que es una falta de respeto, hacer viajar 9 horas a los hinchas embajadores para devolverlos en la entrada de la ciudad).  A las afueras del estadio se ataca a los hinchas indiscriminadamente, aún sin llevar camisetas alusivas al equipo, esto ya no es fútbol, no es rivalidad, es delincuencia y vandalismo. El fútbol en Medellín pasó de generar  discordia a omitir delincuencia,  la seguridad del estadio da risa y en la misma ciudad la autoridad no es capaz de controlar la llegada de la hinchada visitante, razón por la cual no la dejan entrar.

Dentro del estadio, hay intolerancia total, en Occidental, que por excelencia siempre ha sido una tribuna distinguida dentro del estadio, botan bolsas de agua a los hinchas visitantes, la policía es completamente inútil y ni acompaña la entrada ni brinda la seguridad necesaria dentro del estadio ( ni un policía cerca de los visitantes). Todo esto sin contar con que siempre se ataca al bus de los jugadores de Millos (esta vez fue con piedras y disparos de balines) generando pánico entre el plantel, que al final del partido tuvieron que salir en tanqueta del estadio (que pasa si Millonarios queda campeón en Medellín, nos matan a los que fuimos a verlo y a los jugadores?  todo esto paso ganando el partido… absolutamente increíble).

Saldrá la gente a criticarme, obviamente los hinchas del equipo verde, que entran siempre a criticar el blog, en lugar de ir y leer el del señor hincha de Medellín también en Futbolred, que tiene toda la actualidad sobre el equipo de sus amores.  Por más genere crítica e insultos, diré que en Bogotá, en la periferia del estadio y dentro de él, existen garantías para la hinchada visitante, se le destinan tribunas solo para ellos, con seguridad policial, los hinchas visitantes pueden portar sus camisetas y se les prevalece siempre la salida (la hinchada local espera 30 minutos para que se vayan los visitantes tranquilos). En occidental, no se ataca con bolsas de agua a los seguidores de otros equipos, ni las barras bravas esperan en la entrada de dicha tribuna para atacar a golpes a los hinchas visitantes. En Bogotá, se dispone de un operativo, se recibe con alfombra roja a los visitantes, se les presta garantías, en cambio en Medellín, insultan a los azules, los irrespetan y la misma policía parece importarle menos que nada que esto ocurra. Sé que Bogotá es capital, que debe dar ejemplo, pero tampoco se debe llevar nunca a estas diferencias abismales, en una cultura donde se crítica la violencia contra el fútbol,  pero la intolerancia en Medellín el día de ayer, sobrepasa los límites de lo que en tanto tiempo de ir al estadio, he visto alguna vez en Bogotá.

No más discriminación, ni violencia en el fútbol, el problema debe ser de orden local, dar ejemplo y no generar más rivalidad, como lo hace la alcaldía y la policía de Medellín. Qué vergüenza que aún hoy esto pase en el fútbol, ojala la sanción sea ejemplar para el equipo verde y que se erradiquen del fútbol los violentos en todas las plazas del país.

Vamos Millonarios.
Un saludo a la inmensa familia embajadora.
El miércoles empieza una nueva historia y vamos todos juntos por la 15.
Grandes Muchos. Gigante Sólo Uno.
Lo Digo con Orgullo de Millos Nada Más.
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