El fútbol es un deporte hermoso por mas que ciertos agentes y personajes lo quieran convertir en algo turbio, oscuro. Es lindo el fútbol, por lo simple de sus reglas (hasta el VAR) y las pasiones que despierta en donde, en un minuto celebras para luego llorar o viceversa, es lindo, en serio, porque no hay verdades absolutas, porque así quieran presentarlo adornado y sin criterio, siempre la verdad reluce entre estadísticas y formas.

Es lindo, bello el fútbol más cuando a tu equipo le va bien llenándote el pecho de orgullo y el alma de ansiedad.

No importa nada más, estamos clasificados y lo logramos incluso entre las dudas de quienes vivimos la realidad como una norma, así como la mezquindad de algunos que, aunque declarados hinchas, no ven la hora de que nos vaya mal para salir, no sé porqué “diablos” a cobrar.

Clasificamos y no de milagro, pero tampoco dentro de un plan. Perdimos y empatamos partidos en donde debimos ganar, pasamos sufriendo una tanda de penales en donde debimos, sin ofender, caminar a la siguiente fase. Pero pasamos y celebramos, somos cabeza de serie en la Liga Águila y estamos en segunda fase de la Suramericana.

Hoy lunes 13 de mayo, bajo el manto de la Señora de Fátima, iniciamos el nuevo camino en ambas competiciones. Conoceremos nuestro rival en el torneo continental tras el sorteo y en cancha del Tolima, en Ibagué saldremos por un primer paso sólido, fuerte, bien dado que nos permita demostrar que no llegamos al segundo lugar por casualidad.

El Comité ejecutivo ha reaccionado para bien. Acerca al hincha que involuntariamente, distanció, aunque gran parte de esa labor lo hicieron sus seguidores ciegos de poder (así fuera de rebote). El Comité, encabezado por nuestro presidente el señor Juan Fernando Mejía, pulió el discurso, amplió el circulo y ahora se ha entregado a la razón, la pasión medida, el ser constante y acercarse al hincha sin mediar orgullos y mucho menos rencor. Hay un ambiente que mejora, que invita a creer.

Y eso, creer, es lo que hace el DT, don Lucas Andrés. Cada partido lo plantea diferente y aunque a veces las cosas no salen o no se ven como se planearon, el equipo se entrega, da y se brinda, no solo a responder a esa confianza, sino porque saben que cada partido cuenta dentro de la meta personal por destacar y la colectiva por campeonar.

En esto estamos todos, fecha a fecha, aplaudiendo a quien se merece y criticando a quien debe mejorar. Somos uno, de a poco lo vamos recordando, lo vamos entendiendo y practicando.

Lástima, eso sí, que todavía hay un rumor maltratante entre ciertos personajes que alimentan su ego desde una posición dada, no ganada y que, por si fuera poco, prefieren atacar y destruir antes de construir. Labran, según ellos, un mejor panorama para el club, no sé cómo lo harán acabando con todo. Hombre, seamos sensatos, quien no está para sumar, resta y tan simple como eso, no debería estar entre la familia verdiblanca por mucha libertad que la constitución le permita.

Arrancamos hoy, dos primeros pasos, uno más largo que el otro. Vamos entre un ambiente mejorado al que le falta poco para ser ideal, pero lo será si las hienas y las focas vuelven a sus hábitats en la selva y en el mar. Hoy, ahora es lo que cuenta. Se acabarán los “pseudohinchas sinvergüenzas” para darle paso a los “orgullosos hinchas”, se termina el “este” o “aquel” para darle una generosa bienvenida al “nosotros” y todo esto bajo el compromiso y la responsabilidad de hacer al Deportivo Cali algo más grande que todo lo grande que sus miembros puedan tener o creer tener.

Los muchachos están listos, salvo los convocados a la selección y los que regresan de lesión, estamos todos creo yo, sintonizados en la misma página, con el mismo deseo y la misma necesidad: ganar, gustar y, por supuesto, dar la vuelta una vez más.

Paso a paso, minuto a minuto. Ocho partidos en 24 días tenemos por delante. Concentrados, firmes, seguros, serios y efectivos lo vamos a lograr, hay que creer, hacernos fuertes, sentirlo desde adentro y proyectarlo con intensidad, contra todo, contra todos lo vamos a hacer.

Es ahora muchachos, una nueva oportunidad para sacudirnos, para mostrar de qué están y estamos hechos, ustedes en la cancha, nosotros en la grada y dejar aquello que critican y por lo que nos señalan sin piso ni fundamento.

Foco en lo nuestro, en lo que somos, en lo que queremos y en lo que vamos a lograr, por mamá a la que celebramos, por los hinchas y asociados, por la gente que no para de gritar, pero sobre todo por ustedes, por honrar su trabajo, su esfuerzo, su sudor y cansancio. Estamos juntos para pelear hasta el final, para ir por la victoria y no parar hasta lograrla.

El fútbol es muy lindo, bello, pero si sos hincha del Cali, lo vez más allá, esa es la realidad.

Vamos Cali, vamos carajo que llegó la hora.

Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.

@Germanchos 

*Originalmente publicado en www.germanchos.com

*Foto: Adaptación personal para mi Instagram de una tomada de @TeQuieroCali