No exagero, la semana pasada nos juntamos los Berchmans 93 para celebrar nuestro aniversario 25 de grado y antes de preguntar por mi mamá, mi hermano o mi hija lo que vino fue: ¿Ve, y el Cali qué?
Pude medio responder, porque soy fiel a la información oficial, entonces fue muy poco lo que pude compartir porque oficialmente no se dice nada diferente a lo que el periódico local, los tres o cuatro periodistas habitualmente dateados (por investigación o la traicionera filtración) o las intervenciones en la radio de nuestro vicepresidente.
Respondo tranquilo, con lo que han dicho: estamos armando un equipo competitivo, hemos traído muy buenos refuerzos mientras vamos depurando una costosa nomina (en lo deportivo, ojo), trabajando mucho con la cantera para lograr, al menos, un titulo este semestre. Eso es lo que han dicho sumado, tristemente, a la situación financiera del club (que por estabilidad bancaria no debería ventilarse así) y la necesidad (manifestada con una urgencia que preocupa) de vender los canteranos prácticamente a lo que den por ellos.
Vi jugar a nuestro Deportivo Cali contra Bolívar, debimos (porque pudimos) hacer más goles y aunque la ventaja del 4-0 pareciera suficiente me uno a la voz de Gerardo Pelusso al decir que no se ha ganado nada. Partido muy destacado de Andrade, lo que me llena de alegría porque al parecer por fin veremos lo que motivó su llegada al club. Me gustó Matías, entrega, sudor, sacrificio y pues sumado a lo habitual de Camilo más la sangre de Sand y el fuego de Nico, cuando decide encenderse, pudimos disfrutar de un gran partido, eso sí, guardando la proporción, ante un rival que fue inferior.
El juego ante Envigado no lo vi, estaba en la reunión del colegio, pero vi el gol, escuché comentarios y leí la crónica en varios medios. Pudimos ganar y no lo hicimos, bueno, no podemos empezar perseguir un titulo con esa generosidad, no, aunque falta mucho y el equipo está apenas engranando al rival de enfrente, sí o sí, tenés que liquidarlo. Confío que en la fecha venidera podamos mostrar un poco mas de contundencia ante el Huila y, como lo dijo Macnelly en rueda de prensa, “tener fútbol vertical” mas si es el primer partido por Liga Águila en casa y más aún cuando tu hinchada, la mayoría de nosotros, aún no recupera el dulce palpitar por el club.
Los hinchas del Cali, que difíciles son la mayoría. Sí no estás de acuerdo con cosas del actual comité no te bajan de “viudo”, sí estás parcialmente de acuerdo sos un “conformista y por eso el Cali está como está” y si decidís valorar una decisión (como la salida de Sambueza, por ejemplo) entonces sos “del comité de aplausos, una foca más”.
Aunque, confieso, siento que la nomina de jugadores se está adelgazando mucho y no veo los recambios para las salidas o posibles ventas. No quiero un paraguas tan temprano, no.
El Deportivo Cali tiene mil situaciones y condiciones por dentro. No por ser muy buen gerente de una empresa podés ser dirigente deportivo (y menos en fútbol), no por ser excelente reportero te convertís en jefe de prensa y no por ser un buen jugador de fútbol te podés autoproclamar ídolo. No, el Deportivo Cali amerita un nivel de madurez y testosterona superior, un nivel de inteligencia emocional y temple fuera del promedio y una voluntad, entrega y trabajo como en ningún otro lado. Nosotros, hinchas y asociados, no estamos para vivir mirando la historia del equipo (con triunfos y derrotas) sino para ir, juntos, fuertes, por lo que es nuestro, la gloria deportiva mientras seguimos siendo ejemplo institucional. Simple.
¿Cómo va mi Cali? Ahí va, sin darle del todo confianza a muchos de los asociados merced a la alta expectativa y sin llenar del todo al hincha, aunque eso siempre es un proceso largo. Va, con un muy buen plantel, aunque, insisto, me preocupa el recambio, con un gran DT que se ha trazado, gracias a Dios, objetivos claros y los sostiene en un discurso sin verso. Va el Cali con una administración que, a pesar de las buenas intenciones todavía no logra cuajar un resultado contundente (al menos no comunicado de manera correcta), para de verdad mostrar que hay un cambio o una transformación. Sin embargo confío en que llegará el éxito, no me cabe la menor duda de ello, pero no será tan fácil si seguimos alimentando el ego de un par en vez de salir todos a rompernos por el escudo.
Paciencia, trabajo, tolerancia y mucha humildad, así el respeto se irá volviendo el elemento que nos permita, inclusive entre diferencias de opinión, lograr un Deportivo Cali que enamore con ese amor que solo los amantes conocen: el incondicional.
Vamos adelante, partido a partido, logro a logro y objetivo por objetivo, con claridad, transparencia y cuidando la institucionalidad. Somos Deportivo Cali, en plural e incluyente, somos ejemplo, no nos olvidemos de eso.
Vamos Cali, vamos por todo, con todo. Callando lo que haya que callar y gritando, oficialmente, lo que haya que gritar.
Espero verlos en la cancha a los que puedan, leerlos positivos y fuertes, una vez más, todos los días, junto al Cali por siempre.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá
Germán Salcedo Cajiao
Nota: Todo un señor se nos ha ido. Descanse en paz Líber Vespa, mucha fuerza a su familia.
*Foto: Archivo particular.