Acá la hamburguesa es con todo, como las que «nos aplicamos» en el merecido remate que tuvimos Andreita (divina), Julián, Mancho, don Dolfis, Junior, Neira y la pelada del desafío 2016 en el Chuzo de Nando, porque, en este punto, ya no nos podemos poner con delicadezas ni mucho de eso, con todo, con lo que venga, así, como sea, hay hambre, hay ganas, voluntad, deseo, lo quiero, positivo, lo tendremos. Fe.
Acá la hamburguesa es con todo, parados con seriedad en el terreno deportivo más hostil, para mi, del país, con una hinchada consentida y con sentido, con la posibilidad, como en cualquier estadio, de que el arbitro resulte localista. Parados, sí, pero de la jerga de la calle, es decir, firmes, no quietos. Habrá que moverse bien, con orden, con velocidad y sobre todo con entrega y decisión, un Andrés Balanta multiplicado en cada uno de los corazones verdiblancos.
La hamburguesa con todo. Harina, proteína y verdura, equilibrio. Atacar con cautela, pero sin miedo. Buscar sin desesperación. Atender al líder y obedecer al maestro, salir como sale Sand, como ‘el Pepe’, sin perder antes de pisar la grama, sin caer antes de pelear y pelear hasta que no exista rival. A todo o nada, por la gloria, no el recuerdo, por la victoria no la estadística.
Equilibrio, defender con seguridad, pero sin esconderse. Estar atentos, vivos, inteligentes y serenos. Complicado, sí, pero no imposible. Si el sábado pasado estuvimos bien, el sábado que viene debemos estar extraordinarios. Se puede, así a muchos no les guste y les parezca tibio o mediocre, hay con que y no es romanticismo o misticismo de hincha, es fe, es poder, es voluntad. Es esta fuerza que nos corre por las venas, el deseo, el hambre. Hay que salir a clasificar, no a que nos eliminen.
Con todo, sin contar calorías o preguntar por los gramos de la carne o el queso, no, la hamburguesa con todo para disfrutarla mordisco a mordisco, como la buena charla, como la burla cariñosa, como la amistad y lo que nos une, si UNE, alrededor de nuestro Deportivo Cali amado, porque tal como los 22.517 que lo vimos en el Estadio Deportivo Cali, debemos, todos, desde los de adentro hasta el último de los de afuera, estar unidos, un solo aliento, un solo corazón por y para el Cali latiendo. Se puede, intentálo, te va gustar. Vamos Cali, gritálo conmigo. Vamos.
Dios, para estos partidos es que nos hicimos hinchas, para estos momentos, para vestirnos de verde y blanco, para lucir con orgullo los colores, para creer y motivar a los muchachos.
Estamos para que don Gerardo piense y resuelva correctamente. Para esperar el feliz regreso de Kevin, un Didier sin dudas, un Giraldo aplicado, un Ángulo sereno, pero rendidor. Para que tengamos a un Lucumí veloz y Rosero seguro, un Camilo enorme, infranqueable. Para esto estamos, para que Andrés se sienta respaldado en el medio, para que Mosquera no deje de correr, para que Nico sea cada vez más crack y lo pruebe alimentando de fútbol a Sand y que ‘Pepe’ la rompa, un gol o dos. Entrega, lucha, voluntad, fe y corazón, se puede, ¡con todo!
Un paso mas, vamos a darlo, con todo.
Vamos Cali, junto a vos por siempre.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.
Pd: Bueno verlos Sector nueve.
*Foto: oddsshark.com