Para los románticos del fútbol lírico, ese que fue sello del Deportivo Cali toda una era, tal vez no sea la forma de lograr un resultado, tal vez no llene la retina como lo haría un par de gambetas o lujos en el área, no, acá es de fútbol corto, ordenado, de ceder la posesión, profundizar y hacer daño en cada ocasión. Es la formula Pelusso y, la verdad, no me molesta aunque, lo admito, me ha costado aceptarla y aun mas acostumbrarme.
Es como don Gerardo, nuestro DT, respondió una inquietante pregunta a una periodista que, a pesar de transmitir el partido, se quedó con otra cosa en la cabeza diferente al resultado. El ‘profe’ fue claro, la posesión no necesariamente te gana un partido, aprovechar las llegadas convirtiéndolas en goles así como controlar las del rival sí lo hace y ese es el fútbol del Deportivo Cali, es posesión, sí, pero del resultado, no del balón y eso, así no guste, sacó campeón del mundo a Italia en el 2006 y seguramente nos dará más alegrías este semestre pues, además de sostener el cero en arco propio el equipo ha logrado algo que antes no se tuvo: contundencia.
Somos cuartos en la tabla, diferencia de goles de ocho a favor. Nada mal. La gente puede estar tranquila porque al equipo se le ve trabajo, orden, unión y entrega. Sí, tal vez podés pedir a un par de jugadores en la titular, quizá esperar que se logre otro modo de jugar, pero, seamos consientes de algo, en este punto debemos buscar consolidar esta nueva idea de juego, esta disciplina y seguridad, más en casa, en el Fortín, para recuperarlo como una de nuestras ventajas.
La formula Pelusso pone a muchos a cuestionarse por el ADN futbolístico del Deportivo Cali, ese de las cinco primeras estrellas, ese de los ídolos de verdad, de las camisetas bien sudadas, de los aplausos y exclamaciones de asombro en la tribuna. No, ese hace rato que no se da, no en conjunto al menos, porque si bien se ha intentado, no se ha replicado al punto de que las últimas cuatro estrellas llevaron mas un componente de entrega que de belleza, tal vez por ahí la del 98, pero esa era una banda muy brava.
Ganamos, celebramos y aunque no eramos muchos, ni siquiera 10.000 en la cancha, por lo menos pudimos cantar goles, por poco hacemos un coro con el «Olé» (menos mal no) y vimos al profe sacar un partido adelante con su estilo, sumando.
No todos los rivales son iguales y cada partido es diferente así el rival sea el mismo, pero ya vamos ganando al derrotar la mentalidad derrotista de antes, ir acabando con la mala leche noticiosa y ganando, lentamente, un respeto del hincha por el jugador. Han anotado los que no anotaban y han salido figuras los que se puteaban, vamos sumando y eso es gracias a la formula Pelusso.
Vienen partidos complicados, pero estamos enfocados, unidos y con ganas de seguir sumando, como debe ser, sin importar rivales (así sean internos) y darle primero buen fútbol y luego bonito fútbol porque el fútbol bonito sale bien en los vídeos, pero no necesariamente en la tabla.
Adelante don Gerardo, vamos por mas.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá
Germán Salcedo Cajiao
*Foto: Futbolred.com