A esta contienda, ejemplo para instituciones deportivas en el país, se presentaron 16 candidatos con propuestas diversas orientadas, sin duda, a buscar lo que para cada uno de ellos, es lo mejor para el club.
Ha habido, no obstante, de todo en campaña. Desde la tradicional política del mensaje uno a uno, dirigido con sentido orientado únicamente a presentar propuestas y candidatos hasta la politiquería oportunista y, para mi gusto, desagradable del discurso gastado, la promesa sin piso y acciones discutibles en redes sociales así como a través de referentes del periodismo local, nacional e incluso internacional. Todo se vale, aunque no todo se valora igual.
Los asociados del Deportivo Cali tienen una enorme responsabilidad el sábado de la primera citación pues en su poder está el futuro del Cali, de lo que se ha construido, recuperado y hecho en este último periodo.
Particularmente no veo la hora de que el Comité sea escogido y empiece a trabajar, primero en la unidad y después por y para el club, como debe ser y no para otros equipos y mucho menos para terceros. Al Deportivo Cali le urge recuperar el foco y salirse del desgastante proceso electoral, debemos, los hinchas, alentar al socio para que vaya y vote, independiente, libre y ojalá más con inteligencia que con las emociones propias de la frustración deportiva que, como todos, la debe tener. Un semestre malo no debe ocultar o hacernos olvidar lo logrado por la administración actual, liderada por el presidente Álvaro Martínez a la que, si me permiten, me gustaría agradecer por lo siguiente:
- Alcanzar cinco finales y lograr dos títulos. Sé que es poco, pero antes no veíamos eso tan seguido, antes ni clasificábamos. Hay que mejorar y lograr nuevos títulos y con mayor frecuencia.
- Recuperar y poner en operación nuestra casa, el Estadio Deportivo Cali, orgullo de hinchas, duélale a quien le duela.
- Recuperar las suite perdidas y con ello generarle valor a los dueños de las restantes.
- Incrementar el sentido de pertenencia por lo que es nuestro: El Deportivo Cali.
- No permitir que los medios y sus representantes, independiente de sus intereses, pasaran por encima de nuestra institución ni mancillaran su nombre.
- Luchar por los ingresos de TV y mejorar las condiciones de los contratos por derechos.
- Renovar y asegurar patrocinios. Acá me detengo para reconocerle a Fernando Otoya el habérsela jugado por el Cali aceptando un convenio de publicidad entre el club y su empresa (Siesa), cuando el Deportivo Cali más lo necesitaba. Muchos empresarios pasaron y no tuvieron esa voluntad.
- Potencializar y proteger la cantera. 27.000 canteranos que nos van asegurando el futuro. Hay que blindarlo, todos la desean. La cantera tiene nombre ya a nivel internacional, nos preguntan, la quieren imitar y, tristemente, algunos se la quieren llevar. Bien por cuidarla.
- No entregar a nuestros muchachos a los rivales a pesar de lo seductora de las ofertas. Le entregamos al mundo canteranos de primer nivel sin necesidad de venderlos por 30 monedas de plata, no, se fueron bien vendidos, asegurados en contrato y con la puerta abierta para regresar a la que es su casa.
- Cuando voy a las sedes las siento mejor que antes, mejor cuidadas.
- Atraer nuevos hinchas y nuevos socios. Los niños regresaron al estadio y los jóvenes nutren la base de asociados.
- Establecer los comités necesarios para optimizar cada una de las áreas de las institución. Mercadeo, finanzas, etc.
- Aperturar nuevos canales de comunicación para el socio y el hincha. Redes sociales activas.
- El plantel profesional, aunque no rinda como se debe cosa que debe cambiar urgentemente, tiene un departamento médico de gran altura equipado con lo último en tecnología para las recuperaciones a las que nos acostumbró el Dr. Portela así mismo, desde Siesa, contar herramientas tecnológicas para el área deportiva y,
- Vital, este comité, en cabeza de Álvaro Martínez recuperó las finanzas del Deportivo Cali, nos permite estar hoy con los números en negro después de muchos años en donde el rojo no solo era el color del uniforme del vecino
En lo deportivo sé que hay una deuda y grande pues a pesar de que sumamos puntos, logramos títulos y peleamos finales no es suficiente, no cuando lo tenés todo para lograr agregar trofeos a la vitrina y hacerlo costumbre, la casa ya está en orden para ello.
Será una elección difícil, hay candidatos de alto nivel gerencial, comprometidos con la región, con el equipo y con la hinchada. Ojalá no haya muchos cambios en este Comité ejecutivo, pero, sin importar qué, gracias, gracias de verdad porque fueron cuatro años guerreando contra todo y contra todos. Gracias.
Ser hincha del Cali es un orgullo que se cultiva desde muy pequeño, desde que se despierta el sentimiento propio por el primer amor y, desde ese momento, la lealtad es absoluta, puede que seas más o menos apasionado que otros, pero al final todos sentimos igual cuando nos va mal, como ahora en lo deportivo y también cuando nos da las alegrías que solo el Cali sabe dar.
Estamos en un punto importante, de mucho interés para los asociados y todo el entorno verdiblanco. Socios, dependemos de ustedes, de su capacidad de análisis, de su motivación en pro del equipo y de su voto, que, ojalá, llegue libre, transparente y de corazón, por y para el Deportivo Cali, como debe ser.
Vamos Cali, con vos ayer, HOY y siempre.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.