Atrás queda, supone uno, los rumores de división, los chismes de cocina y el desgastante lleva y trae de razones a medios de comunicación así como las visitas, esperadas o no, a media noche a la concentración. Imagino que, a pesar de tomar distancia cada uno de sus miembros con los otros por las inminentes elecciones y lo demás, el Comité tendrá la entereza de seguir unido como lo ha sido en estos tres años de resultados administrativos e institucionales envidiables en donde solo hay una deuda: lo deportivo.

Supone uno que la supuesta división en el camerino terminó, que son, como se vio al final del partido contra el América, un grupo de profesionales unido y que celebra abrazado en alegría cuando el motivo así lo amerita. ¿No?

Supongo, porque no lo sé, que al DT ese respaldo los jugadores se lo seguirán dando en la cancha y fuera de ella mostrando un altísimo compromiso deportivo, gran entrega y rendimiento, victorias y mucha disciplina. Es lo menos que se puede (y debe) pedir a quienes nos han acostumbrado a grandes promesas, muchas palabras, pero pocos logros, hasta ahora.

Si, hasta ahora porque, convencido (no soñador, ojo) de lo que tenemos en el Deportivo Cali, que es todo, vamos a salir de este bache y encontrar el camino que nos permita levantar uno o dos trofeos, ojalá y ahí si, con ganas, llorar, pero de alegría, como debe ser.

¿Qué nos queda? lo mismo de siempre: desear y mostrar unión. Estar juntos, cerrar filas por y para el Deportivo Cali que amamos, de palabras y hechos. Estar cerca, en familia y cuidar aquello que hemos construido entre todos, defenderlo, cuidarlo y motivarlo a seguir adelante, como siempre, firmes.

Debemos estar juntos, unidos como nunca sobre todo por la coyuntura electoral y deportiva, que ha alborotado el oportunismo de muchos hasta llevarlos a las malas maneras. No podemos dejarnos contaminar de eso ni permitir que cada noticia recibida de nuestro club, venga de quien venga, pase sin un filtro de criterio y objetividad. No podemos dejarnos envenenar de esa mala prensa, ya no mas.

El Deportivo Cali se hizo grande por la grandeza de sus dirigentes, jugadores e hinchas quienes, en medio de épocas oscuras, soportamos las embestidas de la mafia. El Deportivo Cali, nuestro amado Glorioso, seguirá siendo grande porque eso somos, una institución hecha desde la transparencia, desde la democracia, desde la buena fe y gran mano de sus socios, hinchas y empleados. Es cuestión de recordarlo, de sentirlo y vivirlo, el Deportivo Cali, todos, somos uno y de esta forma daremos pasos firmes al frente, no al costado.

Vamos Cali, vamos que de peores nos hemos levantado. Acá estamos y estaremos tus hinchas para seguir haciendo historia, para seguir siendo ejemplo, para estar siempre con y para vos.

¡Vamos Cali!

Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá

@Germanchos

 

*Foto: Santiago Saldarriaga para Futbolred.com