Un hincha del Deportivo Cali, Germán Salcedo Cajiao (@Germanchos), y otro de Atlético Nacional, Andrés Ríos (@Poterios), decidieron unirse para escribir un texto a cuatro manos antes de la final de la Liga Águila. Un ejercicio de tolerancia y respeto.

De @Poterios

Zape, Umaña, Jairo Arboleda, Ángel María Torres, Aravena, Benítez, El Pibe, Redín, “Efectividad” Serrano, el paraguayo Nunes, Rayo el arquero, Yepes, el viejo Willy, esos son los nombres que se me vienen a la cabeza cuando pienso en lo que es el Deportivo Cali. Pienso también en sus dos subcampeonatos en la Libertadores, en sus nueve títulos y en sus trece subcampeonatos, sí ¡Trece!

De igual forma pienso que desde hace mucho rato, la estructura de socios de este club es algo único en el país. El club azucarero desde hace varios años cuenta con su sede deportiva y, algo en lo que son pioneros y son los únicos: tienen estadio propio. Nadie les quita eso.

Hoy, Atlético Nacional de nuevo enfrenta al Cali en una final por liga, en esta ocasión una liga en la que los históricos se metieron en la semifinal y hubo que sudar petróleo para eliminar a Millonarios y al América de Cali.  Nada fue fácil y nada será fácil en esta final.

De este Cali me seduce un jugador: Nicolás Benedetti. Para mí, es el mejor de este torneo. Lleno de juventud, es sinónimo de explosión pura, tiene una gambeta endiablada que se potencia cuando va en velocidad y descuenta rivales, fuera de ello, define bien. Con cara de niño bueno, Benedetti no es futuro, es realidad y me encantaría tenerlo en Nacional (muy difícil, su destino está en Europa).

Nos espera una bella final. Mi respeto total para un histórico del fútbol colombiano. Es el Cali, un equipo serio, con armas fuertes para hacer daño y con un rendimiento que viene de menos a más.

Que sea una gran final y que tengamos los hinchas en nuestras tertulias la humildad de reconocer lo mejor de nuestros rivales. No es un acto de debilidad, es un gesto de hidalguía. Mucha suerte @Germanchos

De @Germanchos

Si señor, acá estamos de nuevo, mi Deportivo Cali versus el Atlético Nacional de Ríos, una vez más, como los grandes que son, disputando un título esta vez el de la Liga Águila I 2017.

Es una final que pocos esperaban pero que en medio del país futbolero se agradece por tener cara a cara dos históricos con presentes muy diferentes y sin embargo afinidades que sorprenden.

Atlético Nacional viene de un año de ensueño, prácticamente ganó todo lo que jugó para llegar, incluso, a coronarse campeón del continente. De admirar como ha sostenido su estructura deportiva en una muy buena gestión administrativa que le ha permitido definir un estilo de juego propio con el que, con relativa facilidad, cabalgó nuestro torneo.

Matheus Uribe inspirado es peligroso así como cuando logra conectarse Macnelly con Dayro, letales. Tienen en el fondo a quien, hay que reconocerlo, es el mejor portero de nuestra Liga, Franco Armani.

Nacional siempre es de cuidado, siempre es peligroso y siempre es un gusto enfrentarlo porque permite jugar, gusta de buen trato al balón y no especula, condiciones propias del vallecaucano Reynaldo Rueda, su actual DT a quien va toda mi admiración por su brillante carrera, no en vano ha ido y llegado donde solo pocos y si, lo tuvimos en Pance.

Será, sin duda, una linda final tal vez indigna para un fútbol en el que nos estamos acostumbrando a pelear por empates y salir a no perder, no será el caso, en las finales quien sale con la cabeza puesta en eso, pierde. Será una final entre dos rivales que irán por la victoria. El Deportivo Cali por nuestra anhelada décima estrella y el Nacional por reivindicarse con su exigente afición por un paso no tan memorable por la versión 2017 de la Libertadores.

Será una final entre grandes, entre rivales, no enemigos para disfrutar, como lo hacemos nosotros, con las cargadas habituales pero nunca faltando a eso que nos permite ser hinchas y es el respeto.

Será, sí, una gran final en la que, entre miércoles y domingo, Milagroso de Buga de testigo, sabremos si ganó el mejor, como debe ser. Espero, de corazón, así sea.

Mucha suerte @PoteRios el lunes 19 después del medio día, hablamos.