Nosotros, la hinchada del Deportivo Cali siempre hemos sido la más exigente del país y no es de ahora, la generación de hinchas de Twitter y sofá, no, es de siempre. Mi papá me contó cómo ellos, su grupo de amigos, viajaban detrás del equipo en los 70s. «Era una maquina, hijo, la gente, siendo hincha de otros equipos, iba a verlos jugar»

Claramente hoy por hoy llevar a mi papá al estadio, aunque es un gusto, es estar preparado para, no solo esa nostalgia por tiempos mejores sino el sinsabor de sentirlo distante del club. «No juegan a nada, chimbo ese juego» y ni les cuento lo que opina del salario de los jugadores, igual, «puro tatuaje y pinta, de fútbol nada». Con todo y todo, como buen maestro que es, y si, en medio de puteadas, no deja de alentar, de pedir goles, de aplaudir cierres y, por supuesto, añorar, como todos, tiempos mejores.

A muchos les he escuchado y leído que se hicieron hinchas del Cali por lo mismo que yo, por ese amor que nació desde el primer contacto visual con el Deportivo Cali, con el verde y blanco, con El Pascual. Yo tenía tres años, llevo 38 como orgulloso caleño y nunca, NUNCA, he deseado que a un DT, un Comité ejecutivo o algún jugador le vaya mal en el equipo para que se vaya o lo echen. Los tiempos han cambiado, hoy leés «hinchas» pidiendo goles del rival, celebrando victorias ajenas y deseando el mal e, incluso, cuando les pedís que acompañen al equipo su respuesta es lo mas distante a la que daría un hincha fiel, es, con el respeto que toda opinión merece, una canallada propia del desalmado.

Mayer Candelo, el ídolo, solicitó ver el estadio lleno. El deseo del volante es que el equipo se presente en Palmaseca con nosotros, sus hinchas, en la tribuna alentando, presionando deportivamente al rival y, como es el deber, exigiendo esperando un resultado positivo.

¿Qué buscas Mayer Andrés con esta invitación?, ¿Que se llenen las gradas del Estadio Deportivo Cali en Palmaseca para qué? ¿Va el equipo, consiente de que su nivel dista mucho de sus credenciales y salarios a poner más y, como nunca este semestre, salir a comerse al rival sin dejarlo respirar y, con orden y dinámica, meterle todos los goles que le quepan?

O, Mayer, ¿Va el DT, tras un proceso de autocritica severo, aceptar que la inexperiencia le ha jugado una mala pasada y atenderá no solo a su conocimiento sino a su testosterona de exjugador elite para, con decisión y sin excusas salir por la victoria sin miedo al qué dirán o al fracaso?

El hincha del Cali es exigente, no olvidemos eso como también es cierto que algunos «hinchas» se han confundido y han caído en la facilidad de la grosería, la incoherencia y la histeria cosa que no aliento ni comparto, el respeto se gana dándolo, no solo pidiéndolo y menos a los madrazos.

Tristemente, adicional a lo anterior, salvo los mismos de siempre, la hinchada del Cali es de ausentarse de la cancha cuando el equipo más lo necesita, cuando más requieren de nuestra compañía y aliento. Mayer, hay que considerar algo, con todo y nuestra pasión, la hinchada no es boba. Por eso preferimos las acciones a las palabras incluso lo hacen aquellos que parecen contentarse con recibir camisetas, salir en fotos o recibir RT en Twitter. Es simple, esto no es de decir, es de hacer.

¿Querés el estadio lleno? Yo también, todos los domingos, cada partido sin importar el rival, pero, Mayer, hay que ganárselo porque si bien mi amor por el Deportivo Cali es incondicional para el del grueso de la hinchada al parecer no. Sin goles, buenos resultados, jugadas y buen fútbol llenar será complicado, muy complicado y más con hinchas que, todavía, no reciben los anunciados beneficios por ser abonados.

Mi papá me enseñó bien y lo agradezco. Al Deportivo Cali lo hemos sufrido y celebrado juntos, hemos deseado celebrar aquellos títulos que perdimos por penales o por güevones y aquí estamos, uno al lado del otro porque, para bien o mal, duélale a quien le duela, el Cali somos uno así muchos todavía no lo entiendan o acepten.

Vamos Cali, quedan puntos para ganar y clasificar. Faltan 15. Hay que ganar y una vez en las finales, el titulo es un deber. Ya no más excusas, no más fútbol, no más chismes de cocina ni darle atención a los comentarios de los periodistas perdidos en la segunda división del fútbol y de la radio. Esto es Cali, esto somos los verdiblancos, gente que exige y que, si o si, estamos y estaremos con el Deportivo Cali en las buenas y en las malas, pero sobretodo en las malas porque en las buenas está cualquiera.

Mayer, tendrás tu estadio lleno quizá no sea este domingo, pero, con ayuda de Dios y con ustedes (DT y jugadores) entregándolo todo en la cancha será una realidad y no un deseo, es, insisto, simple, acciones antes que palabras.

Nos leemos por acá

Germán Salcedo Cajiao

@Germanchos

Nota: Alberto de Jesús Benitez, nuestro ‘Tigre’ se llevó sus goles al cielo, es una gran perdida y una pena que todavía siento. Goleador de raza.Te recordaré por siempre como siempre estaré agradecido por tu entrega. Paz en su tumba y fuerza a su familia.