Falta poco para terminar el partido. Nuevamente, a pesar de ser Camilo Vargas la figura del partido, el equipo de nuestros amores, curiosamente, pierde con el «equipo corazón». Uno a cero, tras anotación de Jown Cardona, así parecía terminar el encuentro en el 12 de Octubre de Tuluá en el ahora clásico del Valle. Increíble, en serio, volver a perder de visita, seguir restando al ya pobre rendimiento del equipo por fuera de su estadio (o el Pascual, su otro estadio). Dos minutos y el juez, otro de esos que hacen escuela de formación con el Deportivo Cali, decreta el final.

Tiro libre. Ya no está Mayer en campo y Sambueza sigue lesionado (y lo estará al menos cinco semanas mas), tomó el balón Pajoy, remató directo al arco, pegó en un defensa y gol, gol del Cali, gol del verdiblanco para alegría de los hinchas, no todos algunos prefirieron celebrar el de Cardona más que el propio, gol para el empate, para rescatar un punto, sufriendo, de una cancha muy mal tenida ante un equipo que se viene recuperando tras la desmantelada.

Mario Yepes, nuestro DT, en rueda de prensa declaro, además de lo de valorar el esfuerzo de los muchachos, de tener calendario apretado y de los delanteros sin gol, que el empate le parecía un resultado justo por lo hecho en el campo. Mario, seamos un poco mas autocriticos, el empate nos lo encontramos de chiripa.

Obviamente dentro de la muy activa hinchada de sofá y sillón del Cali, la que sigue los partidos por las redes sociales y solo aparece cuando el equipo no gana, el ambiente se oscureció con velocidad. ¡Qué se vaya!, ¡Fuera todos! Un monologo interminable en lo único que varía es la posición del madrazo, pues a veces abre la frase y otras lo cierra.

Yo no digo, no puedo con lo visto en el campo, en el estadio y por TV, que el equipo juegue una maravilla o que tengamos un fútbol exquisito, obvio no, pero tampoco da para, con cada resultado negativo salir a destruir como bandoleros todo.

Nos falta y mucho para poder ser y dar fútbol a la altura de nuestras expectativas y, peor aún, a la altura de la nomina (y sus salarios). No podemos, ni por equivocación, seguir contando que el mejor refuerzo es un arquero y que la mejor adquisición es la chiripa.

El esquema trabaja mejor con Andrés marcando solo y el esfuerzo de los volantes ofensivos presionando arriba y en el medio. La defensa venía solida y, una vez más como un vicio, regreso a la comodidad, a la desconcentración, al choque y, tristemente, al error. Mario, de vez en cuando se vale pegar un grito, como cuando estabas dentro de la cancha, eso no le quita ni le pone y, si el miedo es porque te vean en TV, tus amigos lo taparan y si no, en el peor de los casos, te hacen un meme y ya, pero tendremos un equipo activo, despierto, motivado y agresivo. Una vez más, hay que ensuciarse, tanta elegancia atrae, pero no enamora.

Ahora bien, bien vestidos o con harapos estamos en un momento lamentable adelante. Ni Preciado ni Ronnie y mucho menos Lloreda han logrado lo que Benedetti en al área rival. Sé que los delanteros pasan por baches, se ve que luchan, que buscan y quieren pero, en serio, se atropellan, ocupan los mismos espacios e, increíblemente, resuelven mal, muy mal. Goles, Cali, Goles Mario, goles así, rápido, para decirle adiós a la ansiedad y no necesitar a la chiripa.

Hace un par de escritos atrás hablábamos del margen de error, ya no hay. La tabla se pondrá en orden con las fechas pendientes y ese octavo lugar por el que de ninguna manera voy a sacar pecho, puede convertirse en un puesto 12 o 13. Se atravesó la fecha FIFA sin convocados, gracias a Dios, para poder trabajar tranquilos, reponerse físicamente y mentalmente pero, ojo, primero debemos pasar a la siguiente ronda de la Copa Águila enfrentando en su casa al Deportes Tolima, vamos con ventaja de dos goles pero, por favor, no se confíen y, por favor, no salgas Mario querido, a defender esa victoria retrasando el equipo, no. Hay con qué y si nos has pedido creerlo ahora te lo pido yo.

Las lecciones se han venido acumulando, la experiencia la has venido ganando pero, seamos honestos y muy directos, a la hinchada eso de poco o nada le sirve sin en la cancha no se nota, no se ve y no se logra el resultado.

No quiero que Mario Yepes se vaya antes de terminar su contrato, no quiero dejar de creer como nunca dejaré de alentar, no, pero hay que hacer algo mas, salir del escenario de las dudas y la chiripa, «ayúdate que yo te ayudaré», ¿Se acuerdan de lo hablado con el presidente antes de Patriotas y Tolima? Deberían, porque eso los movió un poco mas.

La Copa es ahora el principal reto, el más cercano y el que le permitirá, como cumplimiento de objetivos, a Mario y los muchachos tomar un respiro mientras recuperamos a los goleadores, mientras entendemos que cada partido es una final (porque así se obligaron al ceder tantos puntos) y, efectivamente, con inteligencia, ambición y sin miedo agradecemos la chiripa pero le diremos, no necesitamos de vos porque somos Deportivo Cali y lo nuestro es ganar, ser la amenaza verde, salir por todo, con toda y lograrlo.

El juego de vuelta ante el Tolima, vamos con ventaja de 2-0, será el miércoles 31 a desde las 7:30 PM en Inagué sin transmisión de televisión porque, aparentemente, los cuartos de final de la Copa Águila no ameritan dicha cobertura.

Vamos Cali, vamos un paso a la vez, pero solido, contundente y todos juntos.

Nos leemos por acá nos vemos el fin de semana del 10 de septiembre en el Estadio Deportivo Cali de Palmaseca

Germán Salcedo Cajiao

@germanchos

 

*Foto: Colombia.as.com

 

Por si acaso:

chiripa
nombre femenino
  1. 1.
    En el juego de billar, suerte favorable ganada por casualidad.
  2. 2.
    coloquial
    Casualidad favorable.
    «me encuentras de chiripa, porque ya estaba por salir»