Se hace tarde, es tarde y no hay peor sensación que esa, la de dejarse coger la noche pudiendo hacer todo con tiempo, sin afán ni presión. Mario Yepes y su cuerpo técnico lo entendieron así y, tras tres resultados negativos han logrado dos positivos con algo fundamental: cambio de actitud.
Exactamente no sé que les dijo Alvaro Martínez a los jugadores y el DT antes de partir a la Argentina a cerrar la compra de Fabián Sambueza (por fin, gran adquisición) ni de su reunión en Lima como segundo vicepresidente de la Super Liga de Conmebol, no sé que les dijo, lo que si sé, porque estuve en el Pascual para verlo, es que tanto Yepes como los referentes del equipo, concretamente Mayer Candelo y Andrés Pérez, se lo tomaron, gracias a Dios (el suyo y el mio) a pecho y le dieron vuelta al tema, es grato, inmensamente grato, saber que lo que dijeron en las ruedas de prensa se hizo realidad en la cancha.
A Patriotas por Liga con un sufrido 1-o (gol de Sambueza) y a Tolima por Copa 2-0 (golazos del nuevo delantero del Cali, Nicolas Benedetti y Mayer). Dos victorias, ambas necesarias, ambas complicadas, ambas valiosas y lo mejor ambas justas.
Deportivo Cali se paró con un modulo diferente ante Patriotas con ‘El Capi’ como único hombre de marca, tres volantes ofensivos y dos delanteros. Ante Tolima a Pérez lo acompañó Abel hasta la mitad del segundo tiempo cuando volvió al esquema de un solo volante de marca. Viejo, eso es salir agresivo, convencido de su gente, con confianza en que los muchachos, como lo hacen Roa, Sambueza, Mayer y Ronnie, salen a apoyar a Andrés y así no le llegan ni los balones complicados ni los jugadores rivales «enteros».
Helibelton y Orejuela cumplen a cabalidad con su labor de ida y vuelta así mismo en Quintero y Mera ‘Mabeto’ encontró su dupla defensiva, a mi juicio, ideal. Dos partidos, uno con Vargas y otro con Hernández, ambos con atajadas claves pero sin salir figura ni recibir goles. Notable, agradable y, ojalá, repetible.
Caso aparte Harold y John Pajoy. A Preciado le pesa la ausencia de gritos de gol. Se mueve, se desmarca, lucha, pelea pero no concreta. Dispara suave, se precipita, dispara desviado, se muere de ansiedad al punto de salir relevado. Pajoy es de cal y de arena, puede ser determinante en pasajes del partido como en otros pudo, tranquilamente, no entrar y aportaría igual. Son momentos de juegos y rachas en los jugadores, ambos, tanto el canterano como el refuerzo, son jugadores de gran valia y que sin duda van aportar al Cali de Yepes, de todos.
Para Harold particularmente pido respeto y paciencia. Es un muchacho que ha ayudado a los grandes logros de la cantera, es un goleador y un patrimonio del club. Su comportamiento es profesional por eso difiero abiertamente con quienes lo putearon el miércoles contra el Tolima, eso es señal de histeria, de falta de inteligencia emocional y, además, con todo respeto, de memoria. No aplaudo a Harold por lo que hace ahora, no anda fino y él lo sabe, pero no me da ni la mente, el alma ni el cuerpo para comermelo a madrazos. No me da. Eso si, si no está en su momento es conveniente poner en su lugar a otro que si lo esté mientras recupera su nivel, darle confianza es vital pero desconocer la realidad es fatal.
Pajoy debe entrar en ritmo rápido y sostenerlo. ‘El chino’ Sambueza, nuevo jugador verdiblanco (repito porque me gusta mucho decirlo y sentirlo) se lesionó tras una agresión de un rival y estará por fuera al menos cuatro a ocho semanas (salvo que el doc Portela obre otro de sus acostumbrados milagros y regrese antes), y es ahí en donde John debe consolidarse en la titular y darle la explosión por la banda y el juego colectivo que requiere el equipo. Cuestión de actitud, como el notable cambio de Andrés Roa que, afortunadamente, regreso de su «pausa activa» y ahora se mueve, entra, la pide y hasta volvió a buscar cabezazos. Bien por el costeño.
Viene Tuluá en el corazón del Valle, la vuelta por Copa Águila ante el Tolima en Ibagué y luego recibimos al Chicó. Tres nuevos retos, nada fáciles así el papel diga otra cosa, para que este Deportivo Cali, con nueva actitud, con pecho inflado, con sangre en las venas y ambición muestre de qué está hecho y vuelva, porque está en mora de eso, a enamorar a la hinchada, a los de siempre y unos cuantos mas para que, entre todos y con confianza así como fe, sigamos creciendo, con actitud, con toda, por todo.
Vamos Cali, vamos mi Deportivo amado.
Nos leemos por acá y nos vemos en el Estadio Deportivo Cali
Germán Salcedo Cajiao
Pregunta: ¿Por qué será que el Deportivo Cali se ha convertido en escuela de árbitros? Increíble como nos asignan a los inexpertos y novatos. Gracias por la confianza, Comisión Arbitral pero, en serio, ¿hasta cuándo?
*Foto: Colombia.as.com y Futbolred.com