Deportivo Cali recibió la visita del Medellín en su estadio en Palmaseca, presentamos ocho fechas de invicto como locales y estábamos, un poco mas de 17.500 hinchas esperando que siguiera así. Corría el minuto 85 del encuentro cuando los dirigidos por Leonel Álvarez aprovecharon un horror en la salida de Abel Aguilar y marcaron su segundo gol. Dos a uno el marcador final y una derrota que más que doler, molesta.
Los de Yepes, sus muchachos de esfuerzo valorado y reconocido, habían logrado irse en ventaja con una pintura de gol de Ronnie Fernández, apenas para reemplazar la imagen desdibujada de un penal fallado de forma poco artística. Los hinchas celebrábamos. Estábamos al frente en el marcado, el DIM no lograba taponar a Orejuela y junto con Sambueza y un intermitente Mayer apoyados en Pajoy llegaban al área rival, solo llegaban porque de remate poco, a verdad. Igual, la ventaja era nuestra, el triunfo era posible.
Leonel leyó el partido con velocidad, un par de cambios para el segundo tiempo y listo, una remontada sin respuesta. Deportivo Cali hizo las variantes del libreto de Mario Alberto (excepto la de Pajoy quién salió por lesión) y con los canteranos en cancha (Balantica por John y Nicolás por Candelo) siguió teniendo la pelota, dándole al chileno balones para batallar arriba. Un remate de Sambueza desviado por poco, uno de Ronnie con la cabeza y uno de Benedetti. Tres, tres remates al arco en 35 minutos.
La hinchada cambió los silbidos a Marrugo y los gritos de aliento por unos llenos de ansiedad, de deseo e incluso ya de impotencia. Molesta ver que la pelota vaya de un lado para otro sin ningún animo de ofender al rival más que los insultos de la grada. Gol de Molina, gol que es fruto de seguir buscando y no conformarse. Gol que regalamos.
Y ahí el equipo se encendió y en seis minutos, si seis, tuvo más remates al arco rival que en todo el primer tiempo. Obvio, se vieron abajo en el marcador y ahí si apelaron al deseo, al amor propio para ir por el resultado. ¿No es más fácil hacerlo desde el minuto inicial y sostenerlo atacando?
Perdimos. Salimos del estadio y un monumental trancón producto de un estrellón múltiple nos dio tiempo para discutir lo del partido, con rabia, molestos y un poco desconsertados. ERso si, llegamos a tres ideas rápidas pero que sentimos en común:
Uno: Hay con qué pero no se quiere porque de poder, se puede.
Dos: El esquema de un solo hombre en punta teniendo con tanto talento y generación de juego en la mitad no solo falló en el Cali de Cárdenas en 2014 si no que va camino a hacerlo de nuevo y
Tres: Mario Alberto está aprendiendo, se nota, de ahí su visible temor a «quemarse» por buscar un resultado cuando puede cuidarlo.
Ahora bien, difiero de quienes quieren acabar con todo por esta derrota o porque el juego del DT aún no lo llena. Paciencia, vamos un paso a la vez y es un camino que debemos transitar juntos, como familia, apoyando al que se queda pero no cargándolo, no, la alcahuetería o el perdonarle las fallas (que son frecuentes y costosas) por su calidad humana o de ídolo no es de una hinchada seria, no de una que espera que su equipo tenga el fútbol (y los huevos) para ir, como dicen, por todo con toda.
Mario debe iniciar un proceso de autocritica severo. Ya ha corregido mucho de lo que fallaba en el pasado pero ha tenido nuevas carencias en medio de su idea de fútbol, unas de tipo individual, desafortunadas y otras en lo colectivo en donde, respirando, debemos entender que el Cali que vimos campeón es diferente al Cali que veremos llegar a una nueva estrella. Cada uno tiene un estilo propio y el de Mario gusta por lo ordenado y elegante pero le falta temple, le falta garra, le falta ir más de frente. Un verdadero: vamos con toda.
Gracias a Dios el fútbol te da revanchas y las da rápidamente. Este jueves 11 nos veremos de nuevo con el América, un equipo de la B, para disputar nuestro cupo a la siguiente fase de la Copa Águila; la llave la vamos ganando, de forma injustificable porque debió ser por mas, dos goles a uno y, de manera generosa (así a los hinchas del rival no les guste) la dejamos abierta.
Según lo que he leído solo tenemos dos ausencias confirmadas: Hernández, el portero y John Pajoy, por lesión. De resto la plantilla está plenamente disponible para enfrentar un partido que debe, de una vez por todas, mostrar un Cali de colmillos, de temperamento, ganador.
América viene de empatar en cancha sintética ante Llaneros por un gol. Tendrá tres bajas obligadas por expulsión y hasta el día del encuentro se sabrá si Farias puede jugar por una molestia. Torres, su DT, es un viejo zorro del fútbol, sabe y como tal planteará un juego a esperar nuestra propuesta confiando que el jugador 12 (cerca de 20.000 boletas vendidas al miércoles más 3.000 abonados) haga la diferencia en donde el fútbol todavía no le da. No es un partido fácil, claro que no, pero es uno que debemos, como lo que somos, ganar. Los rojos irían con: Fuentes; Palacios, Pérez, Cortés, J.C Angulo; Ayala, Vásquez; Angulo, Álvarez, Ferreira y Mercado.
La posible de los verdiblancos, por su parte, sería con: Vargas; Orejuela, Quintero, Mera y Ángulo; Pérez, Abel, Sambueza, Mayer Andrés; Ronnie y Lloreda. Saldría con dos puntas pero lo que cuenta es que es un equipo que va con la pesada, un equipo que debe salir con ambición y ganas según lo manifestado a la prensa por ‘El Chino’. Deportivo Cali necesita ya, probar de qué está hecho en la cancha y ganar, si o si, sin importar nada, como nos gusta, contra todo y todos.
Vamos Mario Alberto, déjalos, ser. Muchachos, vamos a romperla, vamos con toda, vamos por todo porque esto es Deportivo Cali, porque somos «El glorioso Deportivo Cali» duélale a quien le duela y es hora de probarlo en cancha, donde siempre sale la verdad y la mejor manera es ganando con autoridad.
Y para Mario, amigo, lo dijo Lao Tse: «Aquél que obtiene una victoria sobre otro hombre es fuerte, pero quien obtiene una victoria sobre sí mismo es poderoso.» Solo eso.
Vamos Cali.
Nos leemos por acá y en el Estadio Deportivo Cali nos vemos (después de, como se debe ganar Dios mediante el jueves e ir a Manizales).
Germán Salcedo Cajiao
* Fotos: archivo del El Tiempo para Futbolred.com