Nuestro rival no viene pasando por un buen momento. Su entrenador el argentino Ruben Insua (conocido y bien ido de la casa) está siendo discutido por una serie de resultados adversos tanto en la liga local como en la Copa. Requiere, según leí, un resultado positivo ante el azucarero, lo necesita.
Pecoso por su parte ha sido muy cauto. Ya confirmó la nomina inicialista en donde destaca la inclusión desde el vamos de ‘Neneco’ Rentería en lugar del paraguayo Godoy. Una bella oportunidad para el canterano, un gran compromiso para los muchachos pues, si bien es apenas el segundo juego de la competición tenemos una deuda en puntos tras el empate de local y la diferencia en el grupo, a mi juicio, la hará quien le saque puntos a Bolivar en La Paz.
El equipo viajo desde el lunes (durante 12 horas) y ha venido entrenando en Santa Cruz de la Sierra, solo llegara a La Paz el día del partido para tratar de mitigar el efecto de la altura. El compromiso está pactado para el jueves 03 de marzo a partir de las 7:45 pm. Pecoso confía en sus dirigidos, ha dicho a la prensa boliviana y a la radio caleña que planteará un partido con cautela pero que será fiel a su estilo, es decir, buscará atacar solo que está vez no lo hará con balones profundos buscando las diagonales de Borré y Preciado sino que tratará de hacerlo mediante la tenencia de la pelota y el achicar los espacios entre las lineas. «El equipo atacará en bloque y se defenderá en bloque» aseveró el manizalita.
Duro partido, no solo por lo que implica en términos de las condiciones de la cancha sino también en lo que ese mismo efecto puede hacer en quienes la visitan por primera vez, por eso el mensaje es claro: es cuestión de saberse capaces de lograr un buen resultado, aprovechar la juventud e ir por los puntos. Esperemos estén a la altura, por cliché que suene.
Camino que no tiene viaje a Palmaseca este fin de semana pues, por una decisión del Comité Ejecutivo, se decidió jugar el próximo encuentro de Liga Águila el domingo 06 de marzo a las 20 horas ante el Once Caldas en el Pascual Guerrero. La medida, sorpresiva para muchos (incluido yo) obedece, según Alvaro Martínez, a buscar la comodidad de los hinchas y facilitarles el transporte que el domingo a esa hora es complicado. Bueno, se entiende como una excepción pero mal haría el Deportivo Cali volverlo una costumbre. Ir a Palmaseca es un ritual que a muchos nos gusta y que hemos aprendido adoptar como parte de acompañar al equipo, dejar de hacerlo implicaría perder el ritmo y sacrificar el sentido de pertenencia que hemos cultivado por nuestra casa, la única, el Coloso de Palmaseca.
Espero, eso si, que con esta medida la hinchada llegue en buen número al sanfernandino, ya la excusa de la lejanía, el transporte y demás no los va acompañar como si deberían estar ustedes acompañando al equipo. En el fondo, con tristeza, sé que iremos los mismos 8.000 de siempre, espero me hagan equivocar y me llenen el Twitter con fotos de las tribunas llenas diciendo «¿Cuáles 8.000?» Espero, esperaré por que, seamos justos y honestos, como hinchada no hemos estado a la altura.
Bolivar – Deportivo Cali, foco de energía y positivismo. Creer en los muchachos, confiar en que se ha hecho un muy buen trabajo de adaptación mental y física así como en la voluntad de cada uno. Debe haber hambre, ganas de ganar, de ir por todo y recuperar el terreno perdido ante Boca en casa, es complicado, no es fácil por eso prefiero la cautela de Pecoso al triunfalismo de quien desprecia al rival y sus condiciones.
Fernando Castro dijo que el Cali, en altura, ha jugado desde su llegada siete partidos y sólo perdió uno. Bueno, era la altura de Tunja, Manizales y Bogotá… no comparables, pero valido como gasolina mental. El equipo se siente unido, se les nota fortalecidos por los recientes resultados y saben del compromiso que tienen con los hinchas, los socios y demás.
Efectividad y seguridad, paciencia, templanza y hambre de victoria. Cautela, liderazgo e inteligencia. Los que deben correr son los bolivianos, nosotros podemos esperar y aprovechar la menor oportunidad. Hay juventud, hay experiencia y hay deseo. Tenemos con qué, sabemos cómo. Vamos por ello.
Estoy y estaré siempre con el Cali, en la buena pero sobretodo en la mala pero, no sé siento un palpito bonito de que «la mala» no será el jueves. Dios quiera.
Nos leemos por acá y nos vemos, esta vez, en El Pascual
Germán Salcedo Cajiao
*Fotos: Futbolred.com